No sólo es Zongolica, “son varios distritos que están en riesgo de perderse, tanto de las regiones urbanas pero llama la atención las regiones indí­genas. Ahí­ donde estaba el voto duro, ya empezó a perderse”.

El caso concreto de Zongolica es muy agobiante. Remarca.

“Mario Zepahua, quiere a toda costa imponer a su hija en la candidatura. Prometió meterle lana- a la campaña- la que sea necesaria, pero quiere hacer a su hija diputada federal”.

Pero la hija- Lilián Zepahua- no garantiza el triunfo. “Su paso por el Congreso Local fue fortuito, pero además gris. Nadie la recuerda. Llegó ahí­ como pago a los trabajos polí­ticos de su papá, pero no tiene carrera polí­tica”.

Si ella es la candidata el panorama se agrava, “hay mucho resentimiento contra los apellidos Zepahua Valencia; primero porque siempre han caciqueado los cargos polí­ticos. Se los rolan entre los primos, los hermanos, los tí­os. Se han enriquecido y lo vemos en sus propiedades”.

Mario Zepahua tiene otro elemento en contra: recientemente tuvo problemas con su lí­nea camionera. En la sierra se aplican una de las tarifas más alta del transporte público de pasajeros. Ciento cincuenta pesos por viaje redondo y por persona en una de las zonas más pobres del paí­s es un insulto, por eso la gente los rechaza”.

Con qué cara, continúa la plática, “Lilián Zepahua le va a pedir el voto a los habitantes por ejemplo de Mixtla de Altamirano o los de Tehuipango, ni modo que se quite el apellido. Con que autoridad moral va a recorrer la zona de Astacinga o San Juan Texhuacan si como diputada local, nunca se paró por ahí­”.

Estos datos, revela, “ya se le expusieron a Mario”.

¿Cuál fue su repuesta?

-Que con dinero se gana la elección”.

¿Así­ de plano?

“Sí­. Mario parece papá en jugueterí­a, quiere cumplirle el capricho a su hija. Quiere heredarle el poder polí­tico a su prole, como si fuera de ellos”.

La polí­tica, plantea, “es de tiempos y circunstancias y este no es ni el tiempo ni la circunstancia de Lilian Zepahua. Ello misma lo sabe. Eso que anda haciendo de promocionarse en cabalgatas en municipios de la sierra o vestirse como indí­gena, la gente lo ve mal. Es una burla para ellos. Nunca padeció la pobreza de la gente. Nunca se ha parado en comunidades indí­genas, pero ella y su papá son necios. Quieren la candidatura, cueste lo que cueste”.

¿Y le van a cumplir el capricho?

“Mira, hay muchos intereses polí­ticos y económicos. Igual y esa es la forma de sacudirse ya a los Zepahua y a los Valencia. Quizá se busca eso, perder el distrito para que ya de una vez por todas se los sacudan”.

El distrito de Zongolica, ya es muy riesgoso. Ya no es lo de hace 20 años en que de cada diez votos nueve eran para el PRI.
Hoy de cada diez votos, entre cuatro o cinco son para el PRI y los demás para el PAN y PRD, por eso en el pasado proceso municipal se perdieron 16 municipios y el diputado local ganó por la suma de los restos que habí­a en cada municipio. No hubo un solo municipio que le diera un margen amplio”.

El mejor ejemplo lo tenemos en Los Reyes. Tierra de la actual delegada de la CDI Isabel Pérez Santos. Ahí­ el PRI ganó por un voto. Uno sólo, imagí­nate que puede pasar en la elección federal.

La zona urbana ni se diga. Ciudad Mendoza se ganó por quinientos votos de diferencia, pero el triunfo se lo deben a Sergio Rodrí­guez porque dividió el voto del PRD, metió a un candidato, sacó a los Romero Aquino que operaron para el PAN y dejaron ir solo al PRI porque si sumas los votos del PAN y los del PRD, lo rebasan. Esa es la realidad.

Tequila, tierra de los Zepahua, ganaron apretados. Zongolica, un margen un poco mayor. Tehuipango se perdió. Astacinga se perdió. Tlaquila igual. Rafael Delgado lo mismo, Huiloapan también. Acultzingo el del PRD, San Andrés Tenejapan igual y apenas se ganó en Zongolica, Los Reyes, Ciudad Mendoza, y en algunos de la parte baja. Entonces no es nada fácil ganara, pero- los Zepahua- son necios, ellos la quieren, cueste lo que cueste.

Si todo esto es poco, explica, ahí­ va otro dato. Mario Zepahua ya no es factor de unidad. Su figura y su apellido están muy desgastado. Ya viene en caí­da. Ya pasaron sus mejores tiempos.

EL CHANTAJE, SU ÚLTIMO RECURSO

Pero en el PRI y en el propio gobierno del estado, están enterados que Mario Zepahua va a recurrir al chantaje. No se va a ir del PRI, pero se van acabar los apoyos para el acarreo. Sus camiones ya no los va a prestar para movilizar a la gente ni en la sierra ni tampoco en otros municipios. Es su única carta, a ver qué pasa.

Pero el escenario, en todo el estado no es fácil, apunta la entrevistada, “ya hay estudios previos en la mayorí­a de los distritos.
En algunos no habrá problemas, como en Coatzacoalcos, la misma capital; Perote, Pánuco entre otros, pero en muchos de ellos no es nada fácil que se gane. Hay muchos factores. Por ejemplo los desprendimientos que se darán van a restar, pero además hay que sumarle los errores del gobierno del estado”.

Orizaba, si le cumplen su capricho a Juan Manuel Diez de imponer a Érik Porres o a Hugo Chaí­n les va a salir caro. En Córdoba, Marco Antonio Aguilar no es seguro que la gane. Toño Nemi, ni aunque adelgazó, gana. Los cordobeses no le perdonan haya traicionado a Dante Delgado.