Pero, además, revisarán la deuda que según versiones asciende a unos dos mil millones de pesos para determinar si procede el pago.

Tal cual dirí­ase que la austeridad llegó a los medios con cuatro años y unos dos, tres meses de atraso; pero, bueno, más vale tarde que nunca.

Así­, todos se han apretado el cinturón.

Periódicos más flaquitos. Reducción de páginas y secciones. Cierre de corresponsalí­as y despido de personal.

Lo peor: hay un medio por ahí­ que sólo tiene un reportero, un editor y un diseñador y un distribuidor del periódico.

El ajuste llega, desde luego, a los diarios digitales y a los noticieros de radio y televisión.

Durante muchos sexenios apostaron a la publicidad oficial y el destino los ha alcanzado.

LUNES
El tiro por la culata…

Como el sector turí­stico esperando la Semana Santa para el repunte, los medios también sueñan con las campañas de los candidatos a diputados federales.

Pero el tiro, dicen los clásicos, les saldrá por la culata.

Por lo siguiente:

Uno. Pocos, excepcionales partidos polí­ticos y sus abanderados al Congreso de la Unión suscribirán pactos publicitarios. La fluidez de recursos se ha achicado.

Dos. De igual manera, como ha sucedido en otras campañas electorales, los partidos polí­ticos en condiciones pactarán convenios en paquete, es decir, todos los candidatos en promoción, de tal forma que el pastel mediático será distribuido en partecitas.

Tal cual, abaratarán costos.

Tres. Quizá, acaso, algún candidato tenga posibilidades de un convenio directo; pero, al mismo tiempo, los medios lo pelearán como en rebatinga.

Cuatro. Dadas las circunstancias económicas, los partidos polí­ticos impondrán sus reglas a los medios como en un tianguis.

Al mejor postor, pues.

Cinco. Hoy más, mucho más que en otros procesos electorales, los candidatos se educirán a tratos con los medios regionales.

Pero más aún, los efectivos.

Por ejemplo, hay regiones donde tanto la prensa escrita y digital como televisiva está vedada, pues la efectividad está en el anuncio radiofónico.

MARTES
Economí­a de guerra

Según el master en Economí­a, Carlos Quiroz Sánchez, se avecina una economí­a de guerra en el paí­s y, por tanto, en Veracruz, luego de la elección de diputados federales.

Y más, mucho más como están las condiciones en la tierra jarocha con tanto desbarajuste en materia económica y financiera.

Uno, la caí­da del precio internacional del petróleo.

Dos, la austeridad en el V año del sexenio.

Tres, los grandes y graves pendientes de la deuda.

Por lo tanto, si desde ahora, el gobierno de Veracruz sigue estrangulando las finanzas y que han llegado a los medios (en otros sexenios grandes privilegiados), el segundo semestre del año será apocalí­ptico.

Ninguna posibilidad, entonces, para un trato excepcional entre los medios y la Secretarí­a de Finanzas y Planeación.

El recorte llegará a todos los niveles y, quizá, acaso, habrá excepciones con la prensa escrita, hablada y digital que en verdad compruebe la efectividad del mensaje oficial, como es, y por ahora, la buena relación oficial con una parte de la prensa defeña.

Ahí­ se multiplicará en toda su dimensión la economí­a de guerra para los medios.

La luna de miel iniciada en el fidelato y prolongada ahora llegó a su fin.

MIÉRCOLES
La industria del halago

Cada medio, entonces, a enfrentar la batalla estelar de sus vidas.

Una: apostar a otro ejercicio periodí­stico para sorprender y seducir cada dí­a a la audiencia y al lector.

Dos: penetrar en la circulación y el rating para multiplicar y amacizar una audiencia leal y fiel.

Tres: con una circulación y un rating a prueba de bomba… mejorar la publicidad comercial, que significa el mejor y más sano de los ingresos.

Cuatro: un periodismo de buen nivel con una circulación garantizada, creciente, que sea atractivo al polí­tico y el funcionario público como agente mediático.

Cinco: la austeridad en su más alta dimensión.

Y es que el gobierno de Veracruz ha puesto frente a las cuerdas a los medios.

Durante años la industria periodí­stica del halago se ha traducido, en el caso de Veracruz, es una fuente inverosí­mil de ingresos que incluye un jugoso convenio económico; pero también, cesiones y concesiones desde obra pública para una empresa constructora y maquila oficial hasta cargos públicos.

Pero… como la administración pública ha tocado fondo, la cuchilla se aprieta parejo, o por el contrario, el tren se descarrilará mucho más.

JUEVES
Patrones ricos, empleados jodidos

Lo peor del escenario es lo siguiente: en muchos medios adeudan varias quincenas a los trabajadores de la información.

En otros, están exigiendo a los reporteros y columnistas vendan publicidad polí­tica en un mercado depauperado.

Nadie dudarí­a que periódicos, revistas y portales sean cerrados, pues durante muchos, muchí­simos sexenios su único ingreso ha provenido del gobierno de Veracruz y de los Ayuntamientos.

Tal cual han vivido en su mundo color de rosa sin explorar y explotar su mercado natural como es la circulación y la publicidad.

Incluso, en unos medios hay trabajadores que luego de dos y tres meses de salarios caí­dos han renunciado, mentando madres a diestra y siniestra, por una sola razón histórica: los patrones, dueños de los medios, se han enriquecido, y los empleados, siguen igual de precarios de como empezaron.

La ecuación marxista/leninista es categórica:

Patrones ricos, trabajadores jodidos.

Es, claro, la historia de la humanidad.

Pero, al mismo tiempo, es la realidad aplastante que se vive y padece en los medios de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.

La explotación más despiadada del trabajador que incide, más grave, con los editores y las secretarias, si es cierto, como afirman, los dueños y/o los hijos de algunos magnates de la información, que el reportero extiende la mano y suele recibir un billetito.

VIERNES
Matrimonio por conveniencia

La dependencia de los medios de la publicidad polí­tica resulta insólita, pues con frecuencia, y más en provincia, llega hasta el 90 por ciento, por referir un porcentaje.

Por eso, si el gobierno les cierra la llave, entonces, sucumben a la primera de cambios.

Y por eso mismo, ningún medio se sale del huacal y cada uno juega con el escore según sus habilidades, experiencia e inteligencia, como lo ha definido Juan Luis Cebrián, el director fundador de El Paí­s, de que la relación entre gobierno y prensa es de acercamientos y distancias.

Y/o como afirmaba don Julio Scherer: es un matrimonio por conveniencia.

La oportunidad, no obstante, ahí­ está, para que ahora cuando el gobierno de Veracruz ha clausurado la fuente de financiamiento, cada parte busque formas de sobrevivencia que los lleven al ejercicio de la libertad, la gran batalla que todos los dí­as se gana o pierde.