San Andrés Tuxtla.- Entre odios, ajustes de cuentas, negociaciones turbias y un marcado incremento de la actividad delincuencial, así­ transcurre la candidatura de Jorge Carvallo Delfí­n rumbo a la diputación federal por la curul del distrito XIX de San Andrés Tuxtla.

Egresado de la escuela de Fidel Herrera Beltrán, Carvallo aplicó todas sus artes para doblegar al más furibundo detractor de su candidatura, el alcalde priista de San Andrés, Manuel Rosendo Pelayo, como una estrategia para someter al que se le pusiera enfrente.

En el recuento de los daños Carvallo Delfí­n, desde su puesto en el gobierno de Veracruz, bloqueó y torpedeó a Rosendo Pelayo cuando pretendí­a reemplazar en el cargo a Rafael Faraoni Mortera en las elecciones de 2013 como alcalde de San Andrés Tuxtla.

Desde entonces les nació un odio perruno que llevó a Rosendo Pelayo a conformar un bloque de ediles para enfrentar a Carvallo, además de blindarse contra Carvallo, buscaba el sueño de todo polí­tico: convertirse en el cacique.

Sin embargo, en enero pasado, el dí­a del registro de Carvallo en la sede del PRI estatal, Rosendo Pelayo desconcertó a todos apareciendo en primera fila y aplaudiendo.

Las versiones en los Tuxtlas indican que Rosendo Pelayo habrí­a doblado las manos después de un "calambre" desde Xalapa que le recordaba su turbio expediente.

Le mencionaron que su carrera era tan parecida a su vecina y amiga Sara Luz Herrera Cano, quien de los cuernos de la luna se fue al infierno de los infieles; además, el futuro y ahora destino del director del IVEA, ílvaro Capetillo, defenestrado y mandado a la banca 10 años…Peor aún, con el riesgo de ir a la sombra.

En San Andrés Tuxtla, en la Agencia del MP, existe, por ejemplo, la denuncia 1203/1998 y la investigación ministerial 1202/1998 contra Rosendo Pelayo cuando iniciaba su carrera como funcionario municipal de San Andrés y, en presunto estado de ebriedad, él y otras personas golpearon a unos periodistas.

Oficio No. PDMFI/0523/06 de fecha 24 de marzo del Año 2006, girado por la Procuradora de la Defensa del Menor, el Indí­gena y el Anciano, Lic. Esmeralda Domí­nguez Verónica, para atender la petición de una mujer humilde que pedí­a ayuda para recuperar a sus tres hijos porque Rosendo Pelayo no le hací­a caso.

Debe recordarse su paso por la Junta de Mejoras, en donde recibió toda clase de señalamientos por malos manejos, hasta por no pagarle a los músicos del padrón de artistas de esa dependencia.

La cereza del pastel, y que conforma el abultado expediente contra el priista, el endeudamiento al que llevó al municipio con un crédito de 220 millones de pesos que, con intereses, sumarán 325 MDP.

La negociación finalmente fue sellada con la postulación de Juan Carlos Perrotí­n Cadena -regidor primero y actual dirigente del PRI en el municipio, cercano del alcalde- para suplente de Carvallo Delfí­n en San Lázaro.

MUCHOS ENEMIGOS

La pasada elección del 2012 fue ganada por la exalcaldesa, exdiputada local y empresaria Marina Garay Cabada con 56 mil 882 votos en las 445 casillas instaladas en el distrito.

En ese entonces el PRI iba aliado con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) siendo determinante en ese municipio para que el PRI superara al PAN (que juntó, solito, 51 mil sufragios) con una participación ciudadana del 69%.

Ante ese escenario Carvallo se alió con Julián Organista Cadena, "El Bule", exdirector de Turismo en Catemaco, quien ahora es dirigente del Partido Verde Ecologista, y a esa toma de protesta asistió Carvallo a levantarle la mano, lo que los analistas locales lo vieron como su designación para operar a favor del exencargado de la agenda del gobernador, además, como un duro golpe al alcalde panista de Catemaco, Jorge González Azamar, tres veces alcalde de esa ciudad.

Sin embargo, hay un notorio distanciamiento entre Carvallo y la actual diputada federal por, según los cronistas locales, un pleito con Octavio Pérez Garay, hijo de Marina Garay y actual diputado local por San Andrés. Octavio Pérez y Carvallo son compadres, sin embargo, el comportamiento soberbio y petulante del exsecretario de SEDESOL fue suficiente para romper los lazos justamente en la coyuntura de una contienda electoral que definirá el futuro del alumno del fidelismo.

Otro personaje de la región en contra de Carvallo, en su mismo partido, es el oficial Mayor de la Secretarí­a de Educación de Veracruz (SEV) Vicente Bení­tez González, con quien sostiene una marcada distancia, de hecho, Bení­tez se promovió por medio de publicaciones locales como posible aspirante al cargo con el cual sueña Carvallo, todo por jugarle las contras. El motivo del pleito, con el también maestro del Colegio de Veracruz, fueron los bloqueos y ataques de Carvallo cuando figuró en el primer cí­rculo del poder con Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa.

El equipo de Carvallo esperaba que "las maletas voladoras de dinero" fueran el fin de Vicente Bení­tez; sin embargo, desde Los Pinos tuvo la bendición de salir exonerado de uno de los peores escándalos vinculado claramente a desví­o de recursos públicos para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto; aún y con todo eso salió tan fortalecido que lo colocaron en un puesto clave en la SEV, ocupado antes por Édgar Espinoso Carrera, quien salió en medio de un escándalo por corrupción, confirmándose el respaldo para Bení­tez de parte de Nemesio Domí­nguez Domí­nguez, actual subsecretario de Desarrollo Educativo, otro personaje representativo en Los Tuxtlas.

Tampoco se le ha visto cerca con el viejo lobo de mar Jorge Uscanga, cacique consumado en Los Tuxtlas, quien ha ostentado la mayor parte de los puestos de la administración pública en los tres niveles, aspirante al gobierno de Veracruz en 2014, antagonista en ese entonces con otros siete aspirantes, de Fidel Herrera Beltrán.

En cambio, Carvallo ha tejido alianzas con personajes cuestionables como Andrés Chiguil Lucho, actual jefe de la policí­a municipal de San Andrés Tuxtla, y quien asume las tareas de seguridad cuando Carvallo se encuentra en el distrito. El jefe de la Policí­a protagonizó un escándalo en agosto de 2014 después de que sus subordinados robaron, supuestamente, madera a un grupo de indí­genas. Los afectados corrieron al palacio municipal e increparon al alcalde Manuel Rosendo Pelayo, quien levantó la voz, dio de manotazos en la mesa y dijo que no iba a despedir a su comandante. Los ánimos se caldearon y el diálogo terminó en un zafarrancho y represión policí­aca que ya es investigada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

El comandante que se quedó en su lugar era Armando Sánchez Garibay, asesinado en un atentado con granadas y armas de asalto en la carretera 180 junto a dos de sus subordinados.

Ese ataque a la policí­a fue el hecho violento más notorio de los últimos meses en Los Tuxtlas, pues desde la segunda mitad del 2014 el distrito que Carvallo aspira representar en San Lázaro es el nuevo escenario de la violencia entre grupos delincuenciales que disputan las plazas de venta de droga al menudeo y los mejores puntos para el robo de combustible a los ductos de PEMEX.

En enero de 2015, campesinos encontraron cinco osamentas humanas, con señales de violencia, en un cañal de Tlacotalpan.
Hasta el momento no se han identificado las ví­ctimas. El 10 de enero de 2015, los restos de un hombre fueron encontrados frente a la ganadera de íngel R Cabada; los asesinos le cortaron todas las extremidades y la cabeza; además, le dejaron un mensaje con amenazas. La violencia se ha expresado en todos los municipios del distrito, tanto en Catemaco, en San Andrés, Lerdo de Tejada, y en esto Carvallo muestra total similitud con su mentor, Fidel Herrera Beltrán, quien llegó al poder en Veracruz y comenzó una lucha intestina entre cárteles cuyos efectos aún persisten.