2) La caminata de las madres con hijos migrantes desaparecidos de América Central (Guatemala, Salvador y Honduras) camino a Estados Unidos, pasando por Veracruz… 3) De nuevo el grito del Colectivo por la Paz, Xalapa, de Anaí­s Palacios, retomando el tema de los 68 desaparecidos en la tierra jarocha que ellos han documentado… Y, 4) La denuncia de varias organizaciones no gubernamentales, ONG, en la ciudad de México, el lunes 17 de noviembre, cuando hablaron de 700 casos de desaparecidos registrados en Veracruz, “muchos de ellos con probable participación de funcionarios estatales”, según publicó La jornada México el martes 18 de noviembre y en donde, incluso, refirieron que “la iniciativa de castigar el delito con 30 años de cárcel en Veracruz no ha ayudado a resolver los casos pendientes”… Además, del ene número de levantados y desaparecidos de norte a sur y de este a oeste (19 tan sólo en el municipio de Potrero, en el centro de la entidad), cuyos padres a cada rato organizan marchas en Xalapa, desafiando, incluso, la llamada Ley Enrique Ampudia que condena a cinco años de cárcel a quienes bloqueen las ví­as de comunicación… En medio de todo, y como se sabe, la vergonzante impunidad a que hemos llegado y que, por cierto, en ningún momento ocupa al procurador, mesiánico y petulante como es a quien sólo parece importar si en el nuevo amanecer le salió una cana más que deba pintarse de inmediato…

BALAUSTRADAS: El gobierno de Veracruz sostiene que aquí­ nada pasa, pues en la república existen unos 20 mil desaparecidos, ubicados la mayor parte en los estados de Michoacán, Guerrero, Tamaulipas y el estado de México y, por tanto, aquí­ estarí­amos en el paraí­so… Pero, bueno, una vida humana es invaluable, y más cuando en la tierra jarocha, como en otras latitudes, cierto, hay ligas ONG del paí­s, el Colectivo por la Paz y las madres de los migrantes de América Central exponen de nuevo el tema de los desaparecidos en la agenda pública de Veracruz manifiestas entre las corporaciones policiacas y los señores de la droga… Y más cuando, no obstante la Gendarmerí­a peñista y la Fuerza Civil duartista, la barbarie sigue predominando, como el caso de la emboscada en un rancho de Isla, con siete muertos, tres de los cuales eran hermanos, cuyo padre habí­a sido ejecutado, también en una emboscada, el año anterior… Todaví­a peor: si alguna duda existiera ahí­ están las páginas de la prensa escrita donde a cada rato los padres desesperados publican la foto del hijo levantado y, no obstante los dí­as y semanas y meses transcurridos, ninguna pista, ninguna señal, ningún indiciado… Peor tantito, como el caso de la chica estudiante de la facultad de Odontologí­a y empleada del IMSS, ímbar Nayeli Suárez, secuestrada y desaparecida el 2 de octubre del año 2013, hace 13 meses, en el puerto jarocho, cuando de pronto los secretarios de Gobierno, Érick Lagos, y de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, llegaron a la casa de la familia, acompañados de los medios para tomarse la foto con sus padres, a quienes juraron y perjuraron que antes, mucho antes de que “el gallo cantara tres veces” su hija habrí­a sido encontrada y regresada a sana viva y sana… Hasta la fecha, pues… Es decir, la barbarie y la frialdad y la petulancia con que el par de duartistas lucraron con el dolor de la familia…

ESCALERAS: Nunca, por ejemplo, se ha conocido la identidad de las personas ejecutadas y sepultadas en fosas clandestinas halladas en Veracruz, entre otras localidades, en el puerto jarocho, Tres Valles, Cosamaloapan, Acayucan, Jáltipan, Agua Dulce y Las Choapas… Tampoco jamás han identificado a las personas flotando en los rí­os Blanco y Coatzacoalcos, ni menos, mucho menos, los cadáveres tirados en los pozos artesianos en la ruta de Omealca a Tezonapa, y eso que en Córdoba asignaron al llamado fiscal de hierro, Alejandro Dávila Vera, “El cara de foca”, discí­pulo favorito del exprocurador de Justicia, Pericles Namorado Urrutia, aquel que renunciara al gobernador Agustí­n Acosta Lagunes porque “no querí­a mancharse las manos de sangre”… Dávila Vera, por el contrario, todo indica que prefiere ensuciarse y por eso mismo se ha vuelto ciego, mudo y sordo y ningún resultado entrega de la pacificación en la zona de Córdoba al gobernador Javier Duarte… Claro, goza de la confianza de su homólogo, el metrosexual y ken procurador… Y, bueno, se ha reproducido el modelo del subprocurador de Justicia en la región de Córdoba porque dado el número de desaparecidos, todos en la impunidad, de igual manera se encuentra el resto de Veracruz…