MORENA, con el obradorismo, y el Frente Opositor con el PRI, PAN y PRD.
También por ahí el Movimiento Ciudadano.
Y otros partidos anexos y conexos.
En el caso de Veracruz, la interrogante (pues la moneda seguirá dando vueltas en el aire) es la siguiente:
¿Qué podrá más: “la naciencia y arraigo o el dinero, mucho dinero, junto a los programas sociales?” (Andrés Timoteo, Texto Irreverente).
¿Haber nacido en Zacatecas y/o haber nacido en Perote, en el estado de Veracruz?
¿Tener una hoja de servicios salpicada de evidencias, por ejemplo, con la construcción de la Refinería de Dos Bocas, o tener una vida pública íntegra y honesta?
¿Pasar la mitad de la vida en Zacatecas y la otra mitad en la Ciudad de México y la otra mitad en Coatzacoalcos o vivir todo el tiempo en Perote y Xalapa y aun cuando partiera a la Ciudad de México para el desempeño de tareas públicas tener “el ombligo enterrado” en el corazón estatal?
¿Pesará más la llamada Elección de Estado con el aparato gubernamental federal y estatal “a las órdenes de la señora” salpicada de los programas sociales a los seniles, ninis y campesinos, o el cabildeo y la gestión electoral?
¿Será más efectiva la operación oficial desde el poder político y público o la operación partidista “a ras del suelo” paseando la honestidad de norte a sur y de este a oeste?
¿Incidirá el dudoso y cuestionado y cuestionable ejercicio sexenal de Cuitláhuac García Jiménez con votos en contra de la candidata de AMLO, el presidente, o la ciudadanía que por ahí anda encabritada con el mal gobierno favorecerá el triunfo en las urnas del candidato a gobernador del Frente Opositor?
¿Si los ciudadanos (seis millones de habitantes de Veracruz con credencial de elector) salieran a votar sufragarían por la candidata obradorista o por el candidato del PRI, PAN y PRD?
¿Los viejitos, campesinos y ninis con la beca y pensión bimestral votarán por los candidatos de AMLO, el presidente, y/o por el contrario, como López Obrador decía a los suyos en el siglo pasado “agarren el dinerito de los priistas pero sufraguen por nosotros”, y por tanto, votarán por los candidatos opositores?
¿El grito a Rocío Nahle de “fuera, fuera” en el café de La Parroquia ayer domingo es, será, sería, “la crónica de una derrota anunciada” y/o se interpretaría como que alguien por ahí “meció la cuna”?
¿La obsesiva obsesión del activista Arturo Castagné Couturier exhibiendo a Nahle en el palenque público generará, generaría, votos en su contra en las urnas y/o será, acaso, una simple finta y pinta intrascendente?
¿De veras es, será cierto como afirmaba el politólogo italiano, Giovanni Sartorius, de que las urnas son ganadas por quienes tienen el dinero suficiente?
Si es cierto, como afirma la teoría y la práctica política de que “las vivencias, las mañas y la experiencia” electoral matan el erario en las urnas, ¿entonces, ganará la gubernatura de Veracruz el Frente Opositor?
¿De veras, de veras, de veras, es tanta la rabia social en contra de Cuitlatláhuc García como jefe del Poder Ejecutivo estatal que el ajuste de cuentas de los ciudadanos será demoledor en las urnas en contra de la candidata obradorista?
¿Hay razones de peso y con peso en el bando guinda y marrón y en el bando rojo, azul y morado para mantener la euforia electoral de una victoria asegurada?
¿Los pésimos candidatos de MORENA y del Frente Opositor a diputados locales en muchos distritos ganarán votos para la gubernatura o en todo caso, serán en contra, más si se considera que en muchos casos fueron simples expresiones del Dedazo Superior?