Y Minatitlán, feudo petrolero, cuyo presidente municipal tiró el puesto edilicio para ser ungido candidato priista a diputado federal, en cuarto lugar, con una deuda de 108.9 millones de pesos, y no obstante, este año el Congreso local le acaba de autorizar un crédito de 73 millones de pesos… Y aun cuando los polí­ticos aseguran que solo con deudas un municipio puede caminar, la realidad es como suele decir Tomás Ruiz González, ex titular de SEFIPLAN, ahora de SIOP, genio del SAT, que el débito de una dependencia gubernamental se equipara a la deuda de una familia, donde entre más deben más riesgo existe de que se descarrilen… Y más ahora, cuando por ejemplo, desde hace ratito el Congreso de la Unión amenaza con establecer una rigurosa normatividad en el ramo crediticio a todos los gobernadores y más de 2,500 alcaldes del paí­s y luego de tanta alharaca siguen debatiendo… Desde el lado del gobierno dirán que la deuda es posible siempre y cuando jamás rebase su capacidad económica, incluidas las participaciones federales, pero, bueno, cada quien tiene sus pretextos para, digamos, justificarse… Ahí­ estarí­a como ejemplo irrebatible el caso de Javier Duarte, quien por culpa de la deuda heredada por Fidel Herrera, durante 5 años ha estado maniatado para construir obra pública municipal y regional trascendente, mientras hemos pasado todo el sexenio escuchando la inconformidad de los proveedores, empresas y constructoras de que ni siquiera en abonitos les han pagado, como el último caso del ADO, al que SEFIPLAN tiene adentro con 21.4 millones por el transporte a los deportistas de los Juegos Centroamericanos…

BALAUSTRADAS: En contraparte, resulta inverosí­mil que los alcaldes de Acatlán, Boca del Rí­o, Calcahualco, Filomeno Mata, Landeros y Coss, Miahuatlán y Tatatila ningún crédito han solicitado ni a la banca privada ni tampoco a la llamada banca de desarrollo, cuyo titular, Salvador Manzur Dí­az, de BANOBRAS, dice que al momento han otorgado financiamiento a 89 presidentes municipales… Pero, oh paradoja, a pesar de estar operando sin créditos, los siete ediles anteriores tienen obra pública inaugurada y en Según Tomás Ruiz, la deuda de un gobierno es como la deuda de una familia: si se exceden en la capacidad de pago, todos se descarrilan. Tal cual ha ocurrido con los alcaldes de Veracruz proceso y lista para ser licitada… El caso más visible es Miguel íngel Yunes Márquez, de Boca del Rí­o, quien de hecho y derecho estarí­a ganando en tal rubro a su homólogo jarocho, Ramón Poo Gil, incluso, con infraestructura de relieve, entre ellas, los camellones del bulevar en su parte correspondiente… Por eso, una vez más ha de sentirse la vigilancia del Congreso y del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, para interrumpir la maldición satánica de la deuda pública de los Ayuntamientos de Veracruz, que en su totalidad asciende a 3 mil 700 millones de pesos… Y más, por lo siguiente: cada alcalde endeudado se excusa dando como garantí­a del préstamo las participaciones federales, pero al mismo tiempo, ahorcando la posibilidad al sucesor, pues las deja comprometidas… Y, con frecuencia, con casos dramáticos… Por ejemplo, el alcalde de San Rafael tiene comprometido el 77.5 por ciento de las participaciones para el pago de la deuda… Y los alcaldes de Tihuatlán y Pánuco, el 61 por ciento… Y los de Paso Ovejas y Playa Vicente, el 55 por ciento… Y el de Rí­o Blanco, el 49 por ciento… Pero, además, por lapsos apocalí­pticos oscilantes entre los 20 y los 30 años…Y, bueno, bastarí­a referir la angustiante situación económica de una familia con deuda por tres décadas… Mejor, de plano, pegarse un tiro, pues la más alta felicidad en un hogar solo se alcanza cuando se vive sin deudas…

ESCALERAS: Una vez más, el tema de la deuda pública de los Ayuntamientos (ni se diga en el gobierno de Veracruz) en el debate… Pero de nuevo, la tarea incumplida de los órganos de gobierno involucrados en la tarea… Y desde luego, la irresponsabilidad de cada nuevo equipo edilicio que va llegando a los municipios… Y más, cuando la tónica es construir obra pública, aunque se adeude al sistema bancario que, en todo caso, ahí­ están las participaciones, considerada a su vez la piñata financiera de cada administración… A mediados del siglo pasado, cuando fue advertida la deuda heredada por los alcaldes, desde el Congreso de la Unión prendieron la alerta para buscar fuentes alternativas, pero nunca, jamás, han aterrizado… Incluso, hasta inventaron que el gobierno habí­a de tener empresas paraestatales, y en donde cada presidente de la república ha llegado con su librito de si las conserva y/o en todo caso las vende, como ahora, y por ejemplo, Enrique Peña Nieto que ha puesto en la subasta nueve factorí­as azucareras, de los cuales cinco se ubican en Veracruz… Total, que mientras haya deuda en los municipios habrá material noticioso para las 8 columnas, sin que trascienda una polí­tica firme y sólida del gabinete hacendario de cada autoridad…