Paralelo a la justa deportiva Centroamericana que se vive en la entidad, los veracruzanos están disfrutando de una singular semana de JCC muy a la jarocha.

Sí­, el (J)uego de (C)omparecencias en el (C)ongreso ”“ JCC- que prácticamente ha demostrado hasta el momento que el gobernador Javier Duarte de Ochoa tiene verdaderos atletas de la demagogia en su gabinete.

Mauricio Audirac, Fernando Bení­tez Obeso, Erick Lagos Hernández y Arturo Bermúdez Zurita han confirmado que Veracruz está muy lejos de la rendición de cuentas y más aún, cada uno con visiones distintas de la realidad en la entidad.

Pese a la crisis en el sistema de pensiones, la falta de pago a maestros, las retenciones de participaciones federales y estatales a municipios, la deuda de más de mil millones de pesos a proveedores o la opacidad en el acceso a la información pública, para el secretario de Finanzas y Planeación, “hay orden y transparencia en las finanzas de Veracruz”.

Para Mauricio Audirac, Clavadista y maestro del Nado Sincronizado, las arcas estatales son como el Centro Acuático de Leyes de Reforma.

Son piscinas de aguas cristalinas donde no hay nada turbio.

Nada de nada.

EL BEISBOLISTA OBESO

En lo que respecta a la Secretarí­a de Salud, se fue un “flaco” y ahora sí­ llegó un Obeso, a quien parece que le faltó estar más tiempo en el empleo para encontrar todas las anomalí­as que presentó su antecesor.

Ya no olí­mpicamente, sino de manera Centroamericana, Fernando Bení­tez, homólogo del gran escritor, antropólogo, etnólogo e historiador mexicano, no encontró -o ignoró- las denuncias de la red de corrupción que reveló Juan Antonio Nemi Dib.

El conductor de “El Molcajete” acusó que habí­a descubierto aviadores, robo de viáticos, documentos falsos para poder homologar y negociar con plazas, además de la exigencia de entrega de gastos de camino a la base trabajadora.

Nemi Dib imputó que “el verdadero dueño del sindicato de la Secretarí­a de Salud era el hermano de la lideresa, quien ni siquiera trabaja en la dependencia”.

Además de realizar 91 paros ilegales promovidos por el mismo sindicato sin que existiera causa alguna de por medio.

El “exgordo”, dijo que tení­a pruebas; de nada sirvió. Hace unos dí­as Bení­tez Obeso mencionó que no encontró denuncia alguna. Sólo sospechas.

A pesar de las flechas envenenadas que lanzó Nemi Dib y que lo hicieron ver como un atleta de alto rendimiento en Tiro con Arco, como buen beisbolista caribeño, el doctor Fernando bateó los reclamos de Juan Antonio, haciendo palidecer a la misma novena cubana campeona en esa prueba.

EL ESGRIMISTA LAGOS

Si ya el duartismo llevaba dos preseas de oro, con la comparecencia de Erick Lagos Hernández, se ubicó en primer lugar del medallero de la ignomia.

Versión china del exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, el secretario de Gobierno convirtió las afueras del Congreso de Veracruz en su villa Centroamericana con fiesta de Frutsis y Pingí¼inos.

Deportista de alto costo, pero escaso rendimiento, inhábil para la lucha cuerpo a cuerpo como lo harí­a cualquier buen judista, Erick mostró sus dotes de esgrimista discursivo consumado y antes de los cinco toques reglamentarios soltaba el florete y aseguraba que Veracruz era “una entidad con gobernabilidad y libertad de expresión”.

¿Cuál toma de carreteras? ¿Cuáles protestas en calles xalapeñas? ¡Todo en paz!, casi decí­a la mala copia del señor de Nopaltepec. El mismo al que el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes destapaba para puestos públicos a pesar del berrinche de Julen Rementerí­a.

EL PENTATLETA BERMÚDEZ

Ayer el todopoderoso y pentatleta del duartismo se presentaba en el Congreso.

Velocista de la respuesta fácil en temas de seguridad.

Gimnasta probado que lo mismo domina las barras asimétricas, viga de equilibrio, caballo con arzones y anillos para presuntamente hacer sucumbir al hampa.

De la Halterofilia, ni se diga, un dotado, ha levantado más muertos que ningún secretario de seguridad en el paí­s.

Jinete internacional del asunto ecuestre, que lo mismo domina rocines que yeguas, según su fama pública.

Pugilista consumado, un gran campeón del box porque suma más asaltos que nadie.

Ese es Arturo Bermúdez Zurita para quien Veracruz es “hoy un estado más seguro”.

Así­ el pentatleta de Duarte. Un gurú de cinco disciplinas.

Ya habrá tiempo para hablar de los atletas que faltan por aparecer en los otros JCC.

AL OíDO

Luego de tres dí­as de competencias, el escenario del Teatro de la Ciudad empezó a resentir la caí­da de pesas de más de 200 kilos.

Eran las finales de 94 kilos en envión y arranque. Una de ellas se tuvo que suspender por más de dos horas y media.

La tarima donde habí­a estado parado cantando el tenor de Modena, Luciano Pavarotti, se estremecí­a y tení­a que ser apuntalado para al menos terminar la jornada.

No hubo final femenil de 75 kilogramos. Habí­a que reparar la duela.

Eso ocurrí­a el domingo pasado.

Un dí­a antes los jueces de la halterofilia se negaban a participar en las pruebas e hicieron un paro. El pago por su trabajo no habí­a llegado.

Hasta aquí­ sólo unas de tantas perlas que han ocurrido en los Centroamericanos.

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