del año 2002 hubiera imperado la razón, la ley y los principios, antes que el interés partidista y faccioso de un grupo; si hubiera imperado la disposición al diálogo, que no la hubo, en donde en su momento le fue retirado este asunto paradójicamente a la comisión de organización política y procesos electorales, porque el grupo mayoritario no tenía paradójicamente la mayoría necesaria para dictaminar este asunto.

Fueron muchas las discusiones, fue mucho lo que se dijo, pero, sobre todo, lo que más pesa en esta disposición legal que hoy avalamos y que espero que sea así con nuestro voto a favor, y es que cayó por su propio peso aquel argumento de que los veracruzanos no iban a poder distinguir entre dos elecciones; cayó por su propio peso, aquellos que todavía hoy le siguen apostando a la baja participación ciudadana y al abstencionismo; cayó por su propio peso, aquellos que, por un lado, se vanagloriaban de la famosa Constitución 2000 y, por otro lado, hacían una contrarreforma electoral que iba en contra del propio transitorio y del propio espíritu; cayó por su propio peso, la disposición facciosa de sólo un grupo frente a un consenso, paradójicamente venidos de una administración que fue cuestionada y que, en su momento, por eso los panistas pusimos una manta que decía “perdónanos Chirinos, pensábamos que tú eras el peor”.

Por eso lo dijimos, porque con todo lo que se diga de Chirinos, hubo la disposición de conciliar y en una reforma fundamental como la que están esperando los países cuando se habla de una reforma de estado, hubo la disposición de conciliar hace dos legislaturas y ése es el motivo por lo que los hoy integrantes de esta Legislatura y los actuales integrantes de los 210 ayuntamientos de Veracruz duran 4 años.