Y la encuesta arrojó el siguiente resultado, entre otros: de pronto, la gran sorpresa en el carril preelectoral porque Érick Lagos Hernández, secretario General de Gobierno, y el más fidelista de todos, y Carolina Gudiño Corro, su Barbie preferida, han aparecido en la tendencia con grandes, asombrosas e insólitas posibilidades de derrotar a todos quienes desde hace ratito figura en el handicap… Por ejemplo, ahora ocurre que Lagos se ha convertido en una sorpresa porque figura arriba de la preferencia de Miguel íngel Yunes Linares, incluso, con unos puntitos arriba del senador Héctor Yunes Landa… Más aún, en un momento determinado, Lagos y la Gudiño están en igualdad de competitividad en el rating… Es más, en el porcentaje cruzado y empalmado, tanto uno como el otro son los únicos que garantizan el triunfo del PRI frente a cualquier candidato del partido Acción Nacional… Y tal solo puede entenderse a partir de la locura polí­tica… Peor tantito si se considera que mientras Yunes Landa está perdiendo puntaje, Lagos y la Gudiño se están quedando con ellos… Lo peor de la locura es que la encuesta circula en los altos mandos de la polí­tica federal, acaso, como un calambre fidelista, incluso, a Los Pinos, y como parte de la estrategia del góber fogoso para, quizá para destantear, confundir y sacar provecho en medio del rí­o revuelto, como ha sido su costumbre y práctica polí­tica…

BALAUSTRADAS: En las encuestas que el senador Héctor Yunes Landa ha cacareado, los discí­pulos del góber fogoso y gozoso (Érick Lagos, Jorge Carvallo, Adolfo Mota y Alberto Silva) han aparecido en el sótano de la preferencia, incluso con un puntaje menor al 10 por ciento… Ahora, y de pronto, zas, resulta que Carvallo, Mota y Silva para nada figuran; pero en cambio, mientras Lagos ha brincado a las alturas, la Gudiño ha sido metida en el imaginario colectivo… Se explica: de los llamados “Niños infieles” (uno de ellos “Niño pródigo”, Jorge Carvallo), Lagos terminó copiando el estilo personal de gobernar y ejercer el poder de Fidel, a La realidad es ilustrativa: mientras la elite priista de Veracruz se ocupa de la mini/gubernatura de dos, tres, cuatro, y/o cinco años, la que sea, la agenda de Los Pinos anda en otros asuntos tal grado que se asegura habla, gesticula, mira, manotea, gimotea y camina igual que el fogoso, claro, sin su experiencia, relaciones, inteligencia, cultura y talento… Y en el caso de la Gudiño, desde que era senador de la república se convirtió en su favorita, de manera que cuando llegara a la gubernatura en menos de un sexenio la encumbró como directora del Instituto de la Mujer y diputada local y federal, los tres cargos que dejara inconclusos, y la presidencia municipal, que terminó porque, bueno, entre uno de los atractivos está el presupuesto anual… Es más, en el año 2010 se miró y soñó candidata a gobernadora, de tal forma que hasta se conflictuó, y feo, con Salvador Manzur y Alberto Silva, ella peleando la nominación y ellos defendiendo a Javier Duarte… Y, bueno, durante la alcaldí­a de tres años en los eventos polí­ticos claves siempre aparecí­a vestida de roja, con zapatillas rojas, pintada de rojo, con bolsa roja y todo lo demás rojo fidelista para significar su lealtad… Y ahora, por eso mismo, el fogoso y gozoso la ha metido a la encuesta y que en el fondo y en la realidad sólo la expone al escarnio público y polí­tico, pero, ni hablar, cuando se enloquece se enloquece…

ESCALERAS: Muchas cositas más, pues, habrán de ocurrir… Por ejemplo, al momento, en tanto aquí­ se están despedazando los aspirantes a la gubernatura convirtiendo la llamada mini/gubernatura en un aquelarre, nadie duda de que las últimas palabras serán pronunciadas en Los Pinos… Y en Los Pinos, el dí­a de hoy, están ultra contra súper ocupados con el caso de los 43 ayotzinapos desaparecidos, y en las presiones de Barack Obama, el Sumo Pontí­fice Francisco y el Parlamento Europeo y el pleito vigente en el Politécnico y la irascibilidad social que se estarí­a armando en la UNAM a partir del policí­a herido y la filtración del grupos guerrilleros en las marchas estudiantiles y la Casita Blanca de Sierra Gorda, propiedad de “La Gaviota” y en un posible ajuste en el gabinete Peñista y el cabildeo del diputado federal Manlio Fabio Beltrones en el periódico The economist promoviéndose como el relevo de Miguel íngel Osorio Chong en la Secretarí­a de Gobernación y en el enojo de los chinos con la licitación cancelada del tren México/Querétaro… para, digamos, estar ocupando y preocupando de la iniciativa de ley para achicar la gubernatura a dos años en Veracruz… Así­, la elite priista ha creado una tormenta en un vaso con agua para crear la sensación de una gubernatura de dos, tres, cuatro y/o cinco años y que ha sido capitalizada por el góber fogoso y gozoso para meter su cuchara… Ya sólo falta que Javier Duarte se cuelgue del pecho y en cada ceremonia una banda sicodélica con la leyenda “Yo soy el gobernador” para que ande paseando en todos los eventos y crear la sensación y la percepción de que él gobierna y él manda y él ejerce el poder, sin compartirlo con nadie…