Primero, porque nunca como ahora la sucesión se ha anticipado mucho, demasiado tiempo, acelerada aún por “Los niños infieles”… Segundo, porque los senadores rojos son punteros en la encuesta… Tercero, porque el fogoso y gozoso sueña con imponer su Maximato imponiendo gobernadores hasta un minuto antes de morir… Y cuarto, porque “Los niños infieles” tienen pavor a que uno de los senadores priistas ocupe la silla embrujada del palacio principal de Xalapa, pues serí­an investigados camino a Pacho Viejo… Por eso, la apuesta fiel es el descarrilamiento del par de senadores y ay de ellos si caen en el garlito, si entre ambos riñen por hechos y circunstancias innecesarios, si uno escuchara el canto de las sirenas camino a Itaca y hasta llegara a pactar con “Los infieles”, que infieles son, han sido y serán el resto de su vida, pues con tal de quedarse con todo el lí­quido lácteo se han vuelto grandes succionadores… Por eso el ataque público, privado, í­ntimo y clandestino contra los senadores por ningún concepto frenará de aquí­ a entonces… Y más, mucho más, si ellos se fortalecen, digamos, en el altiplano, ya sea con Los Pinos, con el equipo Peñista, con el CEN del PRI… El bombardeo incluye enlodar y salpicar sus nombres y prestigio y trabajo público llegando a la intriga y la mentira como en el año 2004 cuando los alemanistas Alejandro Montano Guzmán y Flavino Rí­os Alvarado, obsesionados con la candidatura priista a gobernador, rastrearon pistas del entonces senador Fidel Herrera en la Procuradurí­a General de la República sobre relaciones con los carteles, seguros, como estaban, de encontrarlas…

BALAUSTRADAS: Es más, podrá quizá, acaso, el gobernador tener una buena quí­mica con alguno de los senadores priistas… Pero de ser así­, y más allá de los dí­as bipolares, habrá quienes le canten al oí­do para mudar de actitud, al grado de levantar un muro de Berlí­n, envenenando sus neuronas de que pertenece a otro equipo polí­tico y ninguna garantí­a significa para cuidarle sus espaldas… Y es que, si por ejemplo, un senador priista fuera candidato a la gubernatura amarrada en Los Pinos el Maximato fidelista estarí­a frustrado en automático, pues ni Pepe ni Héctor forman parte de su pesebre… Por eso, el góber serí­a capaz de condenar al silencio y el ostracismo y la indiferencia al par de senadores para evitar la furia del “Tí­o”, tan inteligente como se cree y siente, capaz de rebasar a Plutarco Elí­as Calles, quien impuso a cuatro presidentes de la república… Él, por lo pronto, ya lleva un gobernador, pero quiere más y más… Y por eso mismo, si Javier Duarte tendiera una buena quí­mica con algún senador, el tlatoani mayor provocarí­a un cortocircuito… Es más, “Los niños fieles” han de estar consciente de lo siguiente… Si la tuxtepecana Carolina Gudiño Corro, la preferida de Fidel Herrera, a quien le obsequió cuatro cargos públicos en menos años de su sexenio, llega otra vez a la diputación federal, ninguna duda habrí­a de que el fogoso y gozoso la pretenderá imponer como candidata a la jefatura del Poder Ejecutivo Estatal, así­ sea por dos años, argumentando, incluso, la cuota de género en un paí­s donde hoy ninguna mujer gobierna su entidad federativa…

BALAUSTRADAS: Y es que “El tí­o” está más, mucho más cerca de la Gudiño que de “Los niños fieles” así­ haya realizado con ellos todos los negocios lí­citos e ilí­citos de su vida sexenal… En el año 2010 Fidel la alentó para la candidatura a gobernador, llegando, incluso, a que ella peleara con Javier Duarte, Salvador Manzur y Alberto Silva, entre otros… Es más, en funciones, Duarte le recordó a ella, alcaldesa jarocha, que nunca se le olvidara que era el gobernador… Y, bueno, si durante el trienio el cortocircuito se acentuó, ahora, de lograr la candidatura y ganar en las urnas, una vez más los tambores de guerra de “La noria” en Tuxtepec que tocara Porfirio Dí­az para levantarse contra Benito Juárez serán tocados por la Gudiño, pues su ambición carece de lí­mites, y/o como dijera el de Nopaltepec: “No tiene llenadera”… Y por eso mismo, el bombardeo contra los senadores priistas habrá de arreciar, como de hecho y derecho está ocurriendo, creyendo que la gota perforará la roca como en la leyenda rosa… Ya se verá, entonces, si los senadores aguantan vara y dejan hacer y pasar… Y es que atrás del rafagueo solo existe una realidad avasallante: manejar los cien mil millones de pesos del presupuesto anual, más todos los negocios imaginables, sin que el destino social, económico, educativo, de salud, laboral y de seguridad de los 8 millones de habitantes de Veracruz interese a nadie…