Entonces, al dí­a siguiente, martes 5 de mayo, hacia las 8:40 horas, unos hombres lo hallaron con los ojos vendados y amarrado de las manos, severamente golpeado, inconsciente, en un pareja de la población Mata de Caña.
Todaví­a con vida, fue trasladado al Hospital Naval de Playa Vicente, donde horas después falleció (Notiver).
Quince años. Menor de edad. Un malandro habló a su señora madre, Olga B. D, el 4 de mayo y le dijo: “Son 200 mil pesos o lo matamos”.
La madre hizo todo para juntar el dinero, pero le fue imposible.
Y el hijo apareció tan golpeado al dí­a siguiente que murió en el hospital.
Por favor, secretario, en nombre de la 4T y de la purificación moral y de la honestidad valiente y de la Cartilla Moral y del nuevo paí­s vaticinado desde MORENA hecha gobierno federal y estatal, ¡pare esta matanza!
Por misericordia y piedad, y en nombre de su nombre, prestigio y méritos en Nuevo León, ¡apiádese de la población de Veracruz!
Insólito el tiradero de cadáveres.
Antes, mucho antes, sicarios y pistoleros se mataban en Veracruz en la rebatinga por la jugosa plaza jarocha.
Ahora, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y ancianos, hombres maduros, en la lista de la muerte.
Personas que ningún delito han cometido.
Y como hay tantos crí­menes y pocos, poquí­simos, excepcionales, con homicidas fí­sicos detenidos (que otra cosita con los asesinos intelectuales), entonces, los malandros “se crecen al castigo”.

BAMBA CALIENTE
El 3 de abril, en una colonia popular, los malosos asesinaron a tres mujeres en Papantla. Y a dos niños, una niña y un niño. Que porque vendí­an droga por la libre.
Más de un mes después, el gobernador, el secretario de Seguridad Pública y la Fiscal, ninguna palabra expresaron. Como si la matanza hubiera ocurrido en otro planeta.
Dí­as después, dos niños más, con sus padres, asesinados en Tierra Blanca, en los lí­mites con Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca.
Hace más de un año, en Santa Ana Atzacan, en la sierra de Zongolica, una niña de doce años fue asesinada con sus padres.
Al momento, cuarenta y siete menores de edad, ejecutados, entre ellos, el quinceañero de Playa Vicente.
Además, Veracruz, en el primer lugar nacional de feminicidios, así­ le llamen desde el poder público simples crí­menes de mujeres.
Un infierno llamado Veracruz. En vez de bamba jarocha, Bamba Violenta, bamba caliente, los demonios andan sueltos exclamarí­a el diputado local de MORENA, antes priista, antes panista, antes perredista, conscripto de la patria, José Manuel Pozos Castro.
Cada dí­a, hacia las 7 horas, en el principal palacio de gobierno de Xalapa, se reúne la llamada Comisión por la Paz. El gabinete de seguridad de Veracruz, más la Guardia Nacional y el ejército y los marinos.
Igual, igualito que Amlove en Palacio Nacional llevan el pulso de los dí­as y las noches. Y que en cada nuevo amanecer deciden estrategias.
En Xalapa, y mientras los jefes máximos toman camino a seguir, en la avenida los soldados custodian el palacio y garantizan la seguridad de los polí­ticos, militares y soldados.
Pero de norte a sur y de este a oeste de la tierra jarocha, la bamba caliente sigue en su decibel más alto con el tiradero de cadáveres.
Y como en el caso del quinceañero de Playa Vicente, la población civil.
Una masacre que necesita ya, ya, ya, manotazo firme y categórico, implacable, avasallante, pues los carteles y cartelitos siguen exterminando a la población, muchos, ciudadanos sencillos y comunes en edad electoral.
Las familias de todos ellos ajustarán cuentas a MORENA en las urnas a mediados del año entrante, 2021, cuando la elección de presidentes municipales, sí­ndicos y regidores y diputados locales y federales.

DESPLOME ELECTORAL CON TANTA INSEGURIDAD
Dicen que “el miedo no anda en burro”. Por eso quizá, los diputados locales de MORENA presentaron iniciativa de ley en la LXV Legislatura para reformar y adicionar algunas disposiciones de la Constitución Polí­tica y evitar, entre otras cositas, que el góber jarocho de Amlove se someta a consulta popular en el año 2022 en la llamada revocación de mandato.
Amlove, por el contrario, aun cuando la habí­a programado para el año 2022, ha anunciado que la anticiparí­a para el año entrante y así­, parte de su estrategia, dar un plus a los candidatos de MORENA como se las diera a mediados del año 2018 cuando amarró el triunfo electoral de los suyos, entre ellos, los gobernadores de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Puebla, Morelos y la Ciudad de México.
Habrí­a, entonces, de recordar. En el año 2016, Javier Duarte perdió la gubernatura con su candidato priista, Héctor Yunes Landa, entre otras cositas, por la inseguridad.
Y en el año 2018, Miguel íngel Yunes Linares perdió la candidatura a jefe máximo de su hijo, primero, por el nepotismo, y segundo, porque la violencia seguí­a, imparable, fuera de control en la ruleta rusa.
Así­ como van los hechos y las circunstancias con el tiradero de cadáveres, la historia bien puede repetirse.
Y si el góber de Amlove se sometiera a un escrutinio, ellos mismos temen, huelen, olfatean, derrota inminente.
Por eso mismo, la secretarí­a de Seguridad Pública debiera parar esta masacre.
La permanencia de MORENA en el palacio de Xalapa está de por medio.