Un presidente ante la historia
Al paso que vamos, Amlove ha dejado de ser el presidente de la 4T y la purificación moral y se ha convertido en el presidente del coronavirus. Y lo más indicativo, soñando con el paraíso terrenal, de igual manera, digamos, como otros próceres de la patria universal.
En los días y noches que caminan, por ejemplo, algunas frases imborrables, memorables, citables y célebres definen su identidad. Entre otras, las siguientes:
Luis Velázquez
“Vamos a salir con dignidad.
“Vamos a salir adelante.
“Mi estrategia va bien y será modelo en el mundo”.
Hay otra frase célebre, la siguiente:
“Estoy muy atareado y no estoy viendo noticias”.
Digamos, como cuando el panista Vicente Fox (“¡Ya cállate, chachalaca!”) dijera a una señora que si no leía periódicos… por eso mismo era feliz.
Amlove, entonces, ha entrado a la historia universal de los prohombres del mundo.
Por ejemplo, el general Douglas MacArthur quien luego de su derrota exclamara su frase bíblica:
“¡Volveré!”.
El rey griego, Piro de Epiro, 318/272 antes de Cristo, quien puso contra las cuerdas a Roma y luego de una victoria en el campo de batalla donde perdiera a la mayor parte de los hombres de su ejército, dijo:
“¡Con otra victoria así… volveré a casa derrotado!”.
Ernesto Guevara de la Serna , quien atrapado en Bolivia cuando soñaba con crear en América Latina otra Cuba y muchos Vietnam, un soldado recibió la orden de matarlo, y el soldado tomó la pistola y se puso a temblar como si tuviera Alzheimer y El Che le dijo:
“¡Dispara! ¡Matarás a un hombre!”.
Maximiliano de Habsburgo, quien antes de ser fusilado por órdenes de Benito Juárez, gritoneó antes de morir:
¡¡Viva el Imperio! ¡Viva México!”.
Pancho Villa, quien incapaz de matar a tiempo al traidor Victoriano Huerta, el asesino intelectual de Francisco Ignacio Madero y José María Pinos Suárez, se la pasó llorando “a moco tendido” en el sepelio.
LLENAR LOS CORAZONES DE DICHA SOCIAL
Amlove también dijo a los ciento treinta millones de mexicanos que no desesperen, que no se angustien, porque “la crisis es pasajera”.
Claro, el viejito quisquilloso del pueblo dice que “no hay enfermedad que dure cien años ni enfermo que los aguante”.
Tampoco, por ejemplo, Sodoma y Gomorra duraron una eternidad con tamañas orgías que gozaban y entonces, ni modo, Dios envió las llamas sobre el pueblo y solo pudo salvarse Lot porque su esposa lo desobedeció cuando le prohibió voltear para atrás para ver la quemazón pues se volvería estatua de sal.
Las crisis en el mundo, ya se sabe, son pasajeras. Y aun cuando la dictadura priista duró 89 años, día llegó cuando fue desplomada por la franja azul.
Y si el partido azul solo duró doce años en el poder público y otra vez, destello efímero, el tricolor volvió, luego enseguida fue destronado por la elite guinda y marrón encarnada en un solo hombre, Amlove, el político tropical que conquistó a la Ciudad de México.
Pero como decía don Fernando Gutiérrez Barrios, la grandeza de los hombres se mide en el tiempo de la adversidad.
Amlove consolando a la población, vendiendo esperanzas, llenando los corazones de dicha porque “vamos a salir con dignidad”.
Y en contraparte, la mayoría de los gobernadores tomando otras medidas disciplinarias, hasta Toques de Queda (que no gustan a su góber jarocho) y estableciendo 3 años de cárcel a los enfermos que anden en la calle y lanzando la fuerza policiaca contra los turistas en las playas.
Y los malandros secuestrando y matando gente, y de ñapa, bajando la cuota mensual del llamado derecho de piso a los comerciantes y empresarios y regalando despensas y cubrebocas a los pobres.
“Vamos a salir adelante” dice el tlatoani, el gurú, el mero mero, el jefe máximo, el mandamás.
Claro. Nada más digno en la vida como la lucha por la supervivencia personal. Cuarenta años anduvo Moisés guiando a su pueblo, Israel, en la adversidad, y cuando muriera a los 120 años de edad los judíos le lloraron durante treinta días y treinta noches, pues tal era la querencia.
EL MAL KARMA
En la adolescencia, Amlove estuvo a punto de ahogarse en una poza del río tabasqueño. Y manos milagrosas lo salvaron.
Y desde entonces, supo, estuvo enterado, consciente y seguro de que fue salvado porque tenía misión sublime en la tierra y aun cuando nunca pudo gobernar Tabasco, ahora despacha como presidente de la república en el tiempo del coronavirus.
Y más, porque desde hace unos cien años, nunca, jamás, una epidemia flageló tanto y puso tanto a prueba a los presidentes de la república en turno.
Y si aquel episodio trágico pero heroico marcó a Amlove, más todavía su vocación religiosa igual, digamos, que cuando Fidel Castro Ruz y Daniel Ortega (en su tiempo sandinista) se creían iluminados por un Ser Superior para redimir a los pueblos cubano y nicaragí¼ense.
Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco I. Madero ni Lázaro Cárdenas del Río enfrentaron una pandemia… como Amlove.
Ya lo sabe, pues, el mundo. “Vamos a salir adelante y con dignidad!”.
Y porfis, que nadie lea el periódico ni vea y escuche las noticias en la tele, ni menos lea y vea las redes sociales ni menos, mucho menos, si las ve, haga caso… como decidió ya Amlove.
Con tantas noticias, digamos, negativas, contando cada día el número de muertos, el mal karma, la pésima vibra, los astros se han puesto en contra y “veinte y las malas” que “los demonios andan sueltos”.
Por eso mismo, exclamemos todos… “¡Detente enemigo… el corazón de Jesús está conmigo!”.