cargando

En twitter:

Expediente 2024
Sábado 25 mayo, 2019

La santa investidura…

Adolfo Ruiz Cortines y Gustavo Dí­az Ordaz le llamaban la santa investidura a la silla presidencial. Igual, igualito, que ha de ser con la silla de gobernador.
Así­, en el primer semestre del sexenio de Cuitláhuac Garcí­a, su estilo personal de ejercer el poder es así­:
El feo y horripilante sombrero en la feria ganadera de Ilang Ilang, tiempo cuando, en el ridí­culo y el hazmerreí­r, sacó su medicina, tipo AMLO, para cicatrizar la piel polí­tica herida de su antecesor, ¡vaya descubrimiento genial!

Luis Velázquez/Y Parte Dos

Tres dí­as después de la matanza de Soledad Atzompa, 6 malandros linchados y quemados vivos por secuestradores, el góber entró a la cabecera municipal (nunca fue a los poblados de la irascibilidad social) con un jorongo casi casi al ras del suelo, además de su coronita de flores, tipo Calí­gula, y un collar de flores colgando del pecho.
En Coatzacoalcos, comió ceviche en un puesto del mercado popular, con la estampita de “La Santa Muerte” en la espalda colgando de la pared.
En el parque de béisbol se vistió de beisbolista, el deporte favorito de AMLO, y el secretario General de Gobierno le lanzó la pelota.
En el desfile obrero del primero de mayo, en Xalapa, casi se atragantó comiendo una manzana y con feo gesto.
Y en Boca del Rí­o supervisó la construcción técnica de las gradas para su festival salsero.
La santa investidura de gobernador, sin ningún cuidado y sin que su dirección de Comunicación Social esté pendiente de la imagen transmitida.
Más… considerando que nunca será el cargo el que hace al hombre, sino el hombre el que enaltezca y dignifica y honra al puesto público.
Cierto, el dicho popular dice que “a la tierra que vayas… haz lo que vieres”, pero, y por ejemplo, nunca Ruiz Cortines cayó en el juego.
Incluso, el dí­a cuando fue destapado como candidato presidencial se metió a un cine de la Ciudad de México con un par de amigos y luego se fueron a comer tacos callejeros.
“El mundo color de rosa”, la frivolidad fifí­ y sabadaba, dominando en el primer semestre del sexenio que apenas, apenitas, comienza.
En todo caso, y como dice el médico, estamos ante un trastorno narcisista de la personalidad dado “el grandioso sentido de autoimportancia”.
“Yo, como gobernador, me volví­ sexy” decí­a Javier Duarte, olvidando, claro, lo que decí­a Henry Kissinger de que siempre hay un tipo de mujeres a quienes fascina el olor a poder y el olor al billete fácil… con cargo al erario.

AMLO, MÚSICA PARA CUITLíHUAC

Desde toda la vida, incluso, desde el relato clásico de los griegos, quedó claro que “los seres humanos necesitamos de héroes, personajes luminosos, intrépidos, casi siempre rebeldes que encarnen valores en su más ilustre expresión” (John Carlin).
AMLO es de Cuitláhuac. Pero en el camino, primero decí­a que su triunfo en las urnas se debí­a a Andrés Manuel López Obrador. “Yo ganaré porque AMLO va en la boleta”.
Y después de ganar el primero de julio, se desmintió a sí­ mismo y dijo que habí­a ganado, cierto, gracias a AMLO, pero también a él con su biografí­a pública impresionante y su liderazgo popular insólito.
Con todo, y mientras Cuitláhuac ya llevó a parte sustancial de la población al desencanto social en un semestre, el presidente de la república lo bendice, vitorea y levanta la mano y lo declara el lí­der del “Power del Sureste”, el bloque de gobernadores integrados con sus homólogos de Tabasco y Chiapas.
La voz de AMLO es música para los oí­dos de Cuitláhuac y si anda con el fuego amigo con Rocí­o Nahle, Ricardo Ahued y Amado de Jesús Cruz Malpica, entre otros, le vale, pues estando bien con su Dios terrenal (Solalinde dijo que “tiene mucho parecido a Dios”), le vale estar mal o tener cortocircuito con los ángeles y querubines.
Incluso, con la población.
AMLO es el profeta, el gurú, el tlatoani, que le abrió el camino al cielo polí­tico.

HAMBRIENTO DE PODER

La población está más, mucho más interesada en llevar el itacate y la torta a casa y en tener un empleo digno y retribuido con justicia social y vivir en un Veracruz tranquilo, sin sobresaltos.
Pero el góber vive hambriento de poder, casi casi, un megalómano transfigurado en un César, cualquiera de los descritos por Suetonio, polí­ticos al fin.
Por ejemplo, tiene de su lado todo el aparato gubernamental. Menos, la Fiscalí­a. Y continúa soñando con adueñarse de la silla de Jorge Wí­nckler.
Fracasó en su primer operativo cuando la solicitud de juicio polí­tico en la LXV Legislatura, sus diputados locales tan ineficientes como ineficaces. Y, claro, sus operadores polí­ticos.
Ahora, pidió ayuda a AMLO y el presidente de la república ya se metió en la cancha y si para un polí­tico es una pesadilla desafiar a un gobernador, más, mucho más, al jefe del Poder Ejecutivo Federal.
Por eso, la ciega autoadmiración que el góber y el secretario General de Gobierno se tienen para, además, estar siempre en el centro de la atención social buscando, claro, “la adoración de las masas” como escribiera John Carlin de Donald Trump y Julian Assange.
Uno y otro aman “la fama más que nada” y es su momento, de igual manera como antes fuera, y por ejemplo, de Miguel íngel Yunes Linares y Jaime Téllez Marié, y de Javier Duarte y Érick Lagos y Jorge Carvallo, y de Fidel Herrera y Enrique Jackson y José Murat, y de Patricio Chirinos y Yunes Linares.
La historia, decí­a Federico Engels, siempre se repite, pero se repite, decí­a Carlos Marx, como tragedia o comedia.
Con Cuitláhuac, el semestre más frí­volo, fifí­ y sabadaba, los tres ejes rectores del estilo personal de ejercer el poder.

PLUS DE CUITLíHUAC

Ha de preguntarse la buena vibra, el mejor karma de Cuitláhuac en el primer semestre de los doce que significan el sexenio.
A: La amistad y confianza de AMLO, el presidente de la república.
“Si estás bien con el presidente, a Veracruz le va bien, y estás mal, a Veracruz le irá mal” decí­an los gobernadores priistas del siglo pasado.
Por lo pronto, mejor le fue a Tabasco con su gobernador obradorista, pues, además de la construcción de la Refinerí­a, la deuda millonaria condonada a los usuarios de la luz y la rebaja en las tarifas eléctricas, a pesar, incluso, de que AMLO se ha declarado jarocho.
B: La terquedad del góber para destituir al Fiscal carnal de su antecesor.
C: Las denuncias en contra de la yunicidad, con todo y se trate de un ritual sexenal al mejor estilo priista.
D: La Guardia Nacional en el sur de Veracruz y que, bueno, forma parte de un programa federal en el paí­s.
E: Los programas sociales y que de igual manera forman parte del plan sexenal de AMLO de cara a las elecciones del año 2021 y la más importante, del año 2024.
Con todo, las matazones, los feminicidios, los infanticidios, los crí­menes de los diez polí­ticos y lí­deres sindicales, el asesinato en una iglesia de Fortí­n, la marcha pací­fica de los obispos con sus feligreses, la justicia por mano propia, las guardias comunitarias, el alzamiento de vecinos hartos
de la inseguridad, el nuevo cartel operando en Veracruz, el desencanto de la iniciativa privada, la cero obra pública y la cero creación de empleos, dominan y predominan sobre los posibles logros de Cuitlandia en el primer semestre.
Y sin embargo, el góber, en la frivolidad total celebrando, ajá, aplausos, aplausos, “el festival de salsa más grande del mundo”.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.