Así­, y como dicen en el rancho, la noticia buena es que el gobernador Miguel íngel Yunes Linares ya se va y la noticia mala es que Cuitláhuac llegará al gobierno del estado con sus hordas y tribus a la SEV, en un Veracruz donde hay 600 mil personas de 14 años de edad en adelante totalmente analfabetas y un millón de paisanos con la educación primaria inconclusa y otro millón con la secundaria a medias y 600 mil con el bachillerato sin terminar.
El par, Zenyazen y Muñoz Carreón, “trepados en los cuernos de la luna”, incluso, según se afirma, con el organigrama de los cargos públicos de la SEV ya distribuidos entre los amigos, con lo que el viejo modelo priista del cuatismo alcanzará su dimensión estelar.
Claro, la última palabra la pronunciará el góber electo, todo indica, el domingo 25 de noviembre, hacia las once horas, cuando en el parque Juárez de Xalapa, su plaza pública, revele el nombre de los titulares de la SEV, Medio Ambiente, Protección Civil, la Contralorí­a y el DIF estatal.
Pero mientras, un titipuchal de profesionales, digamos, de la educación y de la polí­tica tienen su destino sexenal fijado en Zenyazen y Eduardo Muñoz.
Y por lo pronto, unos y otros cumplen como niños escolares con el curso de capacitación de funcionarios impartido en el Colegio Veracruz, COLVER, y en donde los pulen y los vuelven a pulir para trabajar por “los pobres y los pobres entre los pobres” en un Veracruz donde 6 de los 8 millones de habitantes están en la miseria y la jodidez según el INEGI y el CONEVAL y en donde uno de cada tres jefes de familia llevan el itacate y la torta casa con el dinerito obtenido con la venta de fritangas (tacos, tortas, tostadas, tamales, panuchos y garnachas con refresco de cola) en la ví­a pública.

DE ADORADOR DE DUARTE A CUITLíHUAC

En el pasillo del rey azteca, el Cuitláhuac del siglo XXI en Veracruz, hay dos versiones sobre la rebatinga en la SEV.
Zenyazen Escobar, el candidato de Cuitláhuac, y Eduardo Muñoz Carreón, el candidato, digamos, del nieto de la profe Elba Esther Gordillo, con quien operara la llamada “Red jóvenes por AMLO” en la campaña electoral, y en donde el ex panista Alejandro Vázquez Cuevas, “El Pipo”, era el coordinador estatal.
Muñoz Carreón, fino y exquisito, delicadito como José Ives Limantour, el ministro de Hacienda de Porfirio Dí­az, de acuerdo con “las benditas redes sociales” como les llama AMLO, fue destituido de la Universidad Politécnica de Huatusco por los elevados sueldos a su pareja, amigos y familiares.
Con fama pública de un polí­tico millonario, también fue destituido del Panal en el año 2014 por ilí­citos en el manejo del presupuesto, pues según las redes sociales desviaba recursos públicos hasta para operaciones plásticas de los suyos.
Ahora, su apuesta es que con la bendición de la profe Elba Esther Gordillo sea nombrado secretario de Educación, tan seguro como está que el 5 de septiembre del año que corre se destapó ante sus amigos y conocidos, porque la emoción de rebasar en calidad educativa a Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Carlos A. Carrillo, Rafael Delgado y a Enrique Pérez Rodrí­guez, se desbordó en la ciudad de Xalapa.
Antes, adorador de Javier Duarte, ahora, quizá, adorador de Cuitláhuac Garcí­a.
Ya lo decí­a Benito Juárez, todos los hombres tienen lados flacos y frágiles.
Sólo falta que Muñoz Carreón copie al sacerdote José Alejandro Solalinde y de igual manera diga que Cuitláhuac “tiene mucho de Dios”.
El sillón de la SEV bien vale la pena…

UN STRIPPERO CON “LA SOGA AL CUELLO”

El profe Zenyazen también trae “la soga al cuello”.
Primero, en el fuego amigo o enemigo de “las benditas redes sociales” (la frase es de AMLO) le recordaron su pasado juvenil como strippero.
Luego, el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, MMPV, le ha recordado “a tiro por viaje lo siguiente”:
“El utilizó a la base magisterial para beneficiarse y dejó de lado la lucha del movimiento. No confiamos en él como persona y ahora como probable funcionario. Zenyazen fue base del MMPV. Después, fue vocero. Pero la diferencia con la actual dirigencia es que buscó su beneficio y su primer regalo fue la diputación local. A partir de ahí­ él solo busca su beneficio propio” (La Jornada Veracruz, Fernando Inés Carmona, 20 de noviembre, 2018, entrevista con Ernesto Brito Santana).
He ahí­, pues, el retrato sicológico, polí­tico, social, moral y educativo de Zenyazen.
Ya se verá, entonces, si la moraleja de la novela “El arlequí­n”, de Morris West se cumple con Zenyazen y Eduardo Muñoz, donde dos magnates se enfrentan, primero uno mata a los familiares del otro y viceversa y luego se matan entre sí­, y un tercero queda dueño del mercado.
Y/o como dijera el viejito del pueblo, la fábula del perrito de las dos tortas…