cargando

En twitter:

Expediente 2024
Lunes 23 julio, 2018

Tres derrotas al hilo

El primero de julio, Miguel íngel Yunes Linares sufrió y padeció tres derrotas.
La primera, como gobernador.
La segunda, como jefe nato de su partido, el PAN.
Y la tercera, como padre.

Luis Velázquez

La última habrí­a sido la más dura. Perdió la candidatura a jefe del Poder Ejecutivo Estatal de su hijo. Y nada duelen tanto en la vida como los hijos.
Antes, claro, en el pasado inmediato, habí­a encumbrado al primogénito como presidente municipal en un par de ocasiones, diputado local y coordinador del programa “Oportunidades” de la Sedesol en tiempo de Felipe Calderón.
Pero la silla embrujada del palacio era, digamos, la parte estelar. Falló el operativo.
Todo, sin embargo, lo tení­a bien calculado. El hijo obtuvo un millón 452 mil 574 votos. Pero el candidato de AMLO se llevó un millón 665 mil 824 votos.
La operación electoral, todo indica, se salió de las manos cuando de pronto, parte de las elites priistas consideraron que estaba canijo que Pepe Yunes Zorrilla levantara.
Y entonces, movieron el voto con sus gentes a favor de Cuitláhuac Garcí­a Jiménez como una especie de venganza contra Yunes Linares porque en el año 2016 les quitó la gubernatura.
La ola, mejor dicho, el tsunami AMLO y haberse confianza en demasí­a, con exceso, resumen la derrota azul.
Y perdieron.
Y perdieron más, porque más que una elección del hijo se trataba de un plebiscito.
Ganaba el hijo, ganaba el padre. Perdí­a el hijo, perdí­a el padre.
Una vez más queda confirmado: “al mejor cazador se le va la liebre”.
La gran moraleja universal: nunca, jamás, ha de confiarse en nada ni en nadie… que así­, por ejemplo, eran Benito Juárez, Porfirio Dí­az Mori y Plutarco Elí­as Calles.
Y el dí­a cuando ílvaro Obregón y su gente creyeron que León Toral era, en verdad, un dibujante, le disparó a rajatabla y su cabeza cayó sobre el plato con mole y pollo en el comelitón en el restaurante “La bombilla”.

NUNCA PUDO ROZAR EL CIELO

Miguel íngel también perdió el domingo electoral como gobernador.
Carlos Hank González lo decí­a de la siguiente manera:
En polí­tica, quien tiene el aparato gubernamental a sus órdenes y recursos públicos gana la elección y toca el cielo con los dedos.
Se movió por todos lados.
Por ejemplo, repartió 700 mil despensas. Abrió las puertas del PAN a priistas y morenistas. Apretó tuercas a los presidentes municipales. Pactó con caciques. Anunció gran obra pública. Encarceló a 34 duartistas. Expidió orden de aprehensión contra Karime Mací­as. Interpuso denuncias penales contra Javier Duarte por desaparición forzada. Detuvo al ex Fiscal Luis íngel Bravo Contreras por los mismos delitos.
Pero la estrategia contra la inseguridad, la incertidumbre y la zozobra descarriló por completo.
Y de ñapa, entre otras cositas, encumbró sin biografí­a polí­tica y social a Indira Rosales a la Senadurí­a pluri.
Y permitió que Pepe Mancha impusiera a su esposa de diputada local pluri.
Y, bueno, el primogénito candidato a gobernador, el operativo fue insuficiente, pues en Morelos, por ejemplo, Graco Ramí­rez también fracasó con su, digamos, “legí­timo” sueño de heredar la corona faraónica e imperial a su hijastro.
Y en Puebla, “por un pelito”, Rafael Moreno Valle pierde la gubernatura para su esposa.
Y en Sonora, ni se diga, Manlio Fabio Beltrones perdió la Senadurí­a para su hija.
Y en Yucatán, Emilio Gamboa Patrón también perdió la Senadurí­a para un hijo.

DESCARRILADO EL PAN

El primero de julio, Yunes también perdió como jefe polí­tico del PAN.
Ex priista durante más de 25 años entró al PAN como un volcán haciendo erupción.
Y en el camino derrumbó a las elites panistas encarnadas, entre otros, en Alejandro Vázquez Cuevas, Gerardo Buganza Salmerón y Juan Bueno Torio.
Y otras cúpulas se disciplinaron, entre ellas, Joaquí­n Guzmán Avilés, Julen Rementerí­a y Germán Yescas.
También pactó con el PRD de Rogelio Franco Castán y que antes fuera duartista y antes fidelista y que tal pasado condena por completo al partido amarillo.
Su gabinete legal fue un reparto del pastel para las elites panistas y perredistas, aun cuando las mejores posiciones quedaron en su cancha y en la cancha de los hijos.
Y en contraparte, parte de las elites y parte de la militancia que se friega con el lomo en el carril electoral quedó fuera y comenzó la ebullición partidista.
Llegó un momento cuando las voces crí­ticas fueron desoí­das sin bajar a la tierra con humildad, escuchando a los demás.
Y si algunas cúpulas partidistas estaban satisfechas con los pedazos del pastel era más el descontento.
Nunca los vientos huracanados fueron olidos en el búnker yunista de Boca del Rí­o.
Y si alguien por ahí­ comentaba como el topo de Carlos Marx los vientos adversos, el triunfalismo salí­a ganando, seguros de la victoria total.
Morris West lo dice en “El arlequí­n”. Los grandes imperios y emporios se desmoronan desde adentro.
Se desdeñó, pues, el principio universal y la enseñanza histórica.
Por eso el dí­a cuando el PAN, PRD, MC, el PRI y el PVEM sufrieron 5 derrotas en Veracruz con la gubernatura, la presidencia de la república, las diputaciones locales y federales y las senadurí­as, el destino alcanzó a Yunes Linares.
Su Waterloo. El Dí­a D.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.