El exceso de confianza le ganó dice el politólogo Ramón Bení­tez.
Y más cuando recuerda que en 1997, como presidente del CDE del PRI, perdió 107 presidencias municipales a partir de un complot de lí­deres y caciques priistas de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Desde entonces, mejor dicho, desde antes, ya sabí­a que la naturaleza polí­tica implica los complots, las traiciones y las deslealtades.
Pero se confió.
Y de fea forma, porque MORENA, el partido de AMLO, le ganó la gubernatura, la mayorí­a en el Congreso local, la mayorí­a de los diputados federales y el par de Senadurí­as.

DE ERROR EN ERROR

El politólogo se basa en el topo de Carlos Marx, el animalito sí­mbolo de un polí­tico que en la vida ha de caminar en el subsuelo, de vez en vez emerger a la superficie, oler y olfatear los vientos y de acuerdo con su tendencia seguir rastreando o salir victorioso.
1) De acuerdo con las versiones, el Viagra azul, Felipe Amadeo Flores Espinoza, ex priista, se lo dijo en tiempo y forma. “Ha de cuidarse la movilidad”. Y se confió.
2) En el primero y segundo y tercero cí­rculo del poder, por ejemplo, el primogénito tuvo como operadores polí­ticos a un montón de muchachitos pirruris, sus amigos, pero al mismo tiempo, inexpertos. Y los dejaron hacer y deshacer.
3) La yunicidad anunció con altivez la renuncia de alcaldes del PRI, MORENA, PT y PES a la cancha azul. Pero creyendo que jalarí­an consigo a sus pueblos “les salió el tiro por la culata”. Y más, si se considera que todos ellos, igual que los ediles panistas, recibieron financiamiento y sabrá el viejito del pueblo el destino final del billete para la promoción.
4) El góber azul polarizó a sus enemigos y adversarios cuando era la hora de la unión y la reconciliación. Y, además, con mal tino, desconociendo la elemental complejidad humana. Por ejemplo, en Alvarado nombró su operador al ex presidente municipal, el duartista Tavo Ruiz, enemigo público número uno del alcalde Bogar Ruiz, pero de nada sirvió. Fue neutralizado.

NUNCA, JAMíS, CONFIARSE EN POLíTICA

5) Mientras hubo fluidez económica para unos a otros les cerraron la llave. Y en polí­tica, decí­a Carlos Hank González, quien tiene el dinero gana la elección. En todo caso, el billete no es todo, decí­a Marí­a Félix, ¡pero cómo ayuda!
6) Pepe Mancha, presidente del CDE del PAN, de nada sirvió como operador. Mancha fue feliz cuando le dieron la diputación local pluri para su esposa y la uni y pluri para su Pí­pila, He Man Sergio Hernández Hernández.
7) Tampoco funcionó el lí­der natural del PRD, el fidelista y duartista Rogelio Franco Castán, encargado de la operación polí­tica de norte a sur y de este a oeste. Y más, con un PRD que sólo tiene vida artificial luego de que la yunicidad lo ungiera secretario General de Gobierno.
8) Trepada en la soberbia y la altivez, la yunicidad se olvidó de su propia enseñanza histórica. En tres ocasiones anteriores perdió la gubernatura. Y en polí­tica, como en la vida, las derrotas son una lección de vida. Nada como las derrotas enseñan a nunca, jamás, confiarse. Y en polí­tica ha de dudarse hasta de la propia sombra de uno reflejada por el sol.

HORA DE LA VENGANZA

9) En el transcurso del bienio azul, muchos burócratas fueron despedidos, así­ nomás, porque ”˜quí­tate que ya llegué”™. Además, del desdén con que los funcionarios yunistas trataron a los subordinados. Y a los antecesores. Un exburócrata dijo a un panista: “Es hora de vengarnos de Yunes Linares”. Lo dejó sobreaviso, pero nunca hicieron cuenta. Se sintieron muy salsas.
10) Todaví­a está “en tela de duda” el trabajo operativo con mejores resultados del gabinete legal y ampliado del gobernador Yunes. Mucho se duda jugaron las contras.
11) Según las versiones hubo reparto de mieles para la operación electoral, además de a los alcaldes, a los diputados locales y federales. Y por ningún lado fue sentido el resultado.
12) La coordinadora general de la campaña azul, Indira Rosales San Román, debutó, inexperta, en la cancha electoral. Su resultado fue fatí­dico con la megaderrota asestada por MORENA y que, por cierto, fue de tantas dimensiones que el PRI perdió de todas todas. Y si Indira quedó de senadora es por la ví­a pluri. Es decir, por dedazo.
13) Está claro que el gobernador Yunes no es ni ha sido un polí­tico de conciliación. Por el contrario, tiende a desarmonizar y a romper con todo. Y una mente y un corazón así­ recibe mal karma, además de correr el riesgo de falsear la realidad y crearse un mundo color de rosa.
14) Jugador estrella, el Yunes azul desatendió lo fundamental como es la movilización electoral en la ví­spera y el mismo dí­a. Por todos lados fue apreciada la gran movilidad de MORENA, por ejemplo, con taxis trasladando gente a las urnas, la mismita estrategia de cuando el PRI era invencible y fuerte.
15) Las grandes figuras del PAN y PRD fueron derrotadas en las urnas, y por añadidura, pasaron la mala vibra a Miguel íngel Yunes Márquez. La derrota de Julen Rementerí­a y Jazmí­n Copete en las urnas, por ejemplo. La derrota de Renato Tronco en el sur. La derrota de la alcaldesa de Córdoba con su hijita.
Por fortuna, siete dí­as después una parte de la población sigue preguntándose si la peor madriza fue la de Brasil a México en el Mundial de Rusia, o la virulencia contra Fidel Herrera Beltrán en la Ciudad de México formado en la fila de las urnas, o la madriza al PAN y PRI en el paí­s o la megamadriza al PAN y PRI en Veracruz.