Y lo hace desde hace un ratote. Mí­nimo, desde el lunes 29 de mayo de 2017, cuando en La Jornada-México publicara un artí­culo en la página 16 con el tí­tulo de “Cinito de Yunes”.
Desde entonces ha repetido la misma cantaleta, sin que al momento, todo indica, ninguna mella, ninguna fisura.
Incluso, hasta lo ha retado, y como peleadora callejera, fajadora de cantina, gallinita de pelea, le ha dicho:
“Te espero en mi oficina en San Lázaro, que es la casa del pueblo”.
Ahora, su voz está multiplicada. Cuitláhuac, por ejemplo, se unió al rafagueo. También, claro, AMLO. Y el coordinador de MORENA en Veracruz, el sociólogo Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
El triunfo de Cuitláhuac y de Nahle pasa por la yunicidad, de igual modo como la victoria electoral de Yunes pasó por Duarte.

MESíAS DE AMLO

Ex priista, igual que Yunes, igual que AMLO, igual que Dante Delgado, Rocí­o Nahle fue asesora de un priista en la procuradurí­a de Justicia de San Luis Potosí­ y de un Senador de la República, su hermano, en el Congreso de la Unión.
Entonces, de igual manera que ahora de AMLO, su fuerte era la cuestión energética, ingeniera petrolera que es.
Desde la Ciudad de México, ví­a el carril priista, pasó a Coatzacoalcos a la industria petrolera. Pajaritos. Cangrejera. Morelos. Un tiempo. Luego, se volvió asesora en México y según afirman, en América Latina.
Y de pronto, zas, apareció como la mesí­as de AMLO en el sur de Veracruz. La mujer esperada. Aguerrida y combativa.
Diputada federal, candidata al Senado, secretaria de Energí­a si el tabasqueño gana en las urnas.
Tótem. Gurú. Tlatoani.
Y cuando empezó a coleccionar poder, “los demonios se soltaron”.
De MORENA, por ejemplo, se le fueron los diputados locales, Sebastián Reyes, Eva Felí­citas Cadena y Mí­riam Judith González Sheridan.
Soñó alguna vez con la candidatura a gobernadora de Veracruz. Lo expresó sin titubeos cuando en algunas ciudades de Veracruz contrató anuncios espectaculares donde aparecí­a fogosa, radiante, intensa, colérica, frenética, impetuosa, en la tribuna parlamentaria federal.
Después, zas, y de pronto, retiraron los espectaculares. Se ignora si porque el contrato solo duraba un mes o dos, sabrá el chamán. Quizá serí­a porque Cuitláhuac Garcí­a fue “dedeado” por “El peje” como su favorito para el trono imperial y faraónico.
Ahora, palomeó y sigue palomeando a los candidatos a diputados locales y federales de Veracruz, alternando, quizá, las decisiones con Cuitláhuac, que por, eso, digamos, la confianza de AMLO.

PALABRA DE MUJER

Pero al mismo tiempo, el rafagueo al Yunes azul.
El lunes 29 de mayo, 2017, Nahle lanzó la primera bomba molotov a Yunes. Publicó en La Jornada:
“Desde que entró en funciones no ha hecho otra cosa más que amenazar, azuzar y perseguir a la oposición polí­tica.
Eso le ha quitado la mayor parte de su tiempo, y se ha olvidado de gobernar, construir, remodelar y sanar el tejido social y la economí­a, tan desgastada en el Estado”.
Ok.
Pero, y sin “tirar la espada en prenda”, la Nahle espera que el lector, el escucha, el interlocutor, crea en su palabra solo porque es, digamos, palabra de mujer, ajá.
Ningún hecho concreto y especí­fica aporta, y si refiere al caso de la diputada local, Eva Felí­citas Cadena, la señora ya es mayor de edad para tomar decisiones.
Y si está molesta porque tres legisladores se le fueron a la bancada de MORENA en la LXIV Legislatura, nunca, en todo caso, fueron presionados.
Y si lo fueron, también son adultos.
Y si la Nahle quisiera incluir en la lista de amenazas y persecución “a la oposición polí­tica”, a los duartistas presos en el penal de Pacho Viejo, todos están sujetos a un proceso penal acusados de pillerí­as.
Y de ser así­, caray, la diputada federal de AMLO sólo repetirí­a el mismo discurso priista que ante las tres derrotas consecutivas (gubernatura, Congreso y alcaldí­as) continúa soñando con el mundo perdido.
En todo caso, la Nahle “tiró la piedra y escondió la mano” para ver si la piedra en el estanque causa olas.

LA ILUMINADA DEL SUR

Cierto, el Yunes azul ha sido rebasado por los carteles y los sicarios que dieciséis meses después aquí­ siguen, de igual modo como nunca, por ejemplo, la incertidumbre, la zozobra y la inseguridad ha sido erradicada ni disminuida en la Ciudad de México con todo y varios tiempos históricos.
Y por eso mismo, con el saqueo del duartazgo, cuesta mucho, demasiado “sanar el tejido social”.
Pero, bueno, cada parte tiene sus razones o pretextos y la ingeniera petrolera solo aprieta el botón nuclear en contra del gobernador por la disputa electoral en puerta y que ella misma iniciara desde hace casi un año, cuando soñaba con la jefatura máxima del Poder Ejecutivo Estatal.
Nunca pudo soñar en Zacatecas, su pueblo (rí­o Grande, 14 de abril, 1964), soñó y fue derrotada con la curul federal postulada por el PRD, PT y MC, su trí­o de enemigos ahora, pero en Veracruz se cree y siente iluminada.