Asesinados 370 reporteros
•Impune el 80% de los casos
•Informe de EU sobre la prensa
I
Cuatro años después, ninguna duda existe: los asesinatos de 10 reporteros y fotógrafos y tres desaparecidos en Veracruz... quedarán impunes.
Y quedarán si nos basamos en el informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPI por sus siglas en inglés): en la última década 370 trabajadores de la información fueron asesinados en el mundo y en 333 casos priva, subsiste y domina la impunidad.
Luis Velázquez
Se trata, pues, del informe anual del CPJ, con sede en Washington, a través de un estudio intitulado “Camino a la justicia: romper el círculo de la impunidad en el asesinato de los periodistas”.
Por naciones, el mayor número de muertes se han registrado en Irak, Filipinas, Siria, Argelia, Pakistán, Rusia y Somalia, con lo que se hablaría del primero al sexto lugar.
En séptimo lugar, Colombia.
En octavo, la India.
Y en noveno, México.
Y dentro de México, quizá habría de seguir creyendo que Veracruz, a partir del duartismo, ocupa el primer lugar nacional.
Todavía peor si se recuerda que hacia el tercer año del sexenio próspero, la imagen en el mundo era que Veracruz se había convertido en uno de los peores rincones de la tierra para el ejercicio reporteril.
Incluso, en Londres, el periódico The Guardian instaló una exposición fotográfica en su vestíbulo de recepción con las fotos de los reporteros ejecutados en el mundo.
Y en las gráficas los periodistas de Veracruz figuraban en primer plano.
Así, para el caso da lo mismo que un reportero sea decapitado como en el otro extremo del planeta y/o en su caso, como en Veracruz, secuestrado, desaparecido, ejecutado, decapitado, sepultado en fosa clandestina y/o tirado en la vía pública, y como en el caso de Yolanda Ordaz, de Notiver, su cuerpo en un lado y a un metro su cabeza.
II
Por fortuna, en el transcurso del 2014 el crimen de reporteros se ha trasladado a otras regiones del país.
Pero, en contraparte, en el caso de Veracruz, la impunidad es la constante, de igual forma como también con los 650 desaparecidos, de los Luego del informe del Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Washington, ninguna duda existe que los crímenes de reporteros y fotógrafos en Veracruz quedarán impunes, de igual manera como acontece en el resto del mundo cuales 144 son menores de edad.
Más la población, entre ellos, muchos civiles; hasta niños ejecutados.
En el mundo, lo dijo Elisabeth Witchel, del CPJ, los crímenes sin resolver de reporteros que buscan informar a la sociedad es una de las grandes amenazas a la libertad de expresión.
Es el caso de Veracruz.
III
Los graves y grandes pendientes enmarcados por el Comité para la Protección de los Periodistas suceden cuando en Veracruz estamos en la víspera de los Juegos Centroamericanos y la Cumbre Iberoamericana.
Y cuando la tierra jarocha ha sido declarada por el gobierno estatal el Houston de México y la Arabia Saudita de América Latina.
Y cuando desde el discurso oficial se proclama que Veracruz está llamada a mudar en una potencia económica y turística mundial y, por lo pronto, ya es el líder del turismo de aventura en América Latina.
Por un lado, la impunidad donde el CPJ de Washington incluye a Veracruz; por el otro, el discurso populista, mesiánico y alburero.
IV
En aquellos días polvorientos y álgidos desde el aparato gubernamental fue sostenido que la muerte de algunos colegas estaba ligada a los barones de la droga.
Incluso, hasta se afirmaba que unos trabajadores de la información eran halcones y voceros de los carteles.
Por desgracia, nunca, jamás, hubo voluntad política y social para demostrar con hechos, pruebas, evidencias y coincidencias, documentos, grabaciones, versiones cruzadas y empalmadas, tales posturas.
Ahora, está por cerrarse el cuarto año del duartismo y la impunidad, como lo señala la ONG norteamericana de periodistas, ha predominado en Veracruz.
Y como pronto en unas semanas estaremos en la locura electoral de los candidatos a diputados federales y luego enseguida la elección de gobernador, entonces, el sexenio se está yendo, en tanto la impunidad trascenderá como una característica más.
Lo mismito ocurrió con los crímenes de reporteros con Fidel Herrera Beltrán y Miguel Alemán Velasco.
“La corrupción y las débiles instituciones alimentan la impunidad y hacen prevalecer que no se aplique la justicia”™”™ dice el Comité para la Protección de los Periodistas.