Audirac es Fidel Herrera
•Fidel es Mauricio Audirac
•Muchos años de alianza
I
Está fuera de duda. Mauricio Audirac Murillo es Fidel Herrera Beltrán. Y Fidel es Audirac.
Por ejemplo.
El gobernador Miguel Alemán Velasco nombró a René Mariani Ochoa, el genio fiscal del siglo pasado, titular del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y Fidel impuso a Audirac como el segundo de abordo.
Luis Velázquez
El doctor Raúl Arias Lovillo tomó posesión de la rectoría de la Universidad Veracruzana en el primer periodo, y Fidel le entregó una terna donde el primero, el segundo y el tercer lugar era Audirac para la Secretaría de Finanzas de la UV.
Fidel se convirtió en jefe del Poder Ejecutivo Estatal y nombró a Audirac el jefe máximo del ORFIS, allí donde está el único filtro (la Comisión de Vigilancia del Congreso nunca ha contado) para encubrir a los políticos pillos y ladrones, enriquecidos de manera ilícita al cobijo del poder sexenal, causantes de un daño patrimonial fuera de serie que nunca, jamás, es castigado.
Al término del período, Audirac quiso seguir en el cargo ya con Javier Duarte: pero a Fidel nunca le dio la fuerza política de entonces.
Después, en el camino, lo rescató otra vez, cuando andaba de químico contable aseando las sucias cañerías de las tesorerías municipales.
Así, resucitó como titular de la Contraloría, luego de que “El tío” demostrara que Iván López Contreras, “El burro”, elegido Contralor por Javier Duarte, hablaba pestes de su sexenio.
Ahora, y luego del ORFIS y la Contraloría, Audirac se ha convertido en el quinto secretario de Finanzas y Planeación.
Nadie como Audirac conoce la podredumbre de los políticos de Veracruz del sexenio de Miguel Alemán a la fecha.
Todos, sin excepción, han pasado por sus manos. En el ORFIS. En la Contraloría. Y ahora, en SEFIPLAN.
II
Un exfuncionario del ORFIS cuenta que Audirac tiene un número insólito de despachos contables para todos los gustos, tamaños, necesidades y trastupijes.
Desde luego, está por encima de su antecesor en la Contraloría, Iván López Contreras, que también quedó con tal fama pública en el descarrilamiento.
Es más, llegó un momento cuando Iván y Audirac disputaban la Nadie como Mauricio Audirac Murillo conoce los trastupijes de los políticos de Veracruz a partir de Miguel Alemán Velazco, dado su paso por el ORFIS, la Contraloría y ahora SEFIPLAN preferencia de los alcaldes de los municipios más importantes.
Con fama de un carácter fuerte, más conocedor de los renglones financieros y administrativos y económicos “torcidos de Dios”, Audirac podría convertirse en el titular de SEFIPLAN para el cierre del sexenio, el momento clave pues todo habrá de quedar lo más pulcro y limpiecito posible.
Claro, si el Congreso aprueba la gubernatura de dos años, como todo indica, y si Duarte entregara la estafeta a un “Niño de la infidelidad”, entonces Audirac extenderá su dominio, fácil, hasta el año 2018.
Pero si, con todo y gubernatura de dos años, alguno de los senadores priistas, Pepe Yunes Zorrilla y/o Héctor Yunes Landa, pactan, para quedarse uno con la de dos años y el otro con la de seis, entonces, adiós, adiosito a Audirac.
Pero más aún, habrá de cerrar el sexenio con un tejido fino y pulcro, porque cualquiera de los senadores revoloteará todo para enviar a la cárcel a uno que otro hijo putativo de Fidel Herrera.
Ahí, pues, está una de las claves para entender el aterrizaje de Audirac en SEFIPLAN.
Buen contador. Buen químico contable. Por más ilícitos en el sexenio duartista, le serán “pan comido” para maquillar datos.
Diríase, incluso, que tal es su especialidad.
Y, al mismo tiempo, mañoso.
Siempre se tira al piso del jefe máximo. Les llama “Mi padrinito”.
Incluso, ahora en SEFIPLAN, cuenqueño como es, ha de creer que tiene boleto para la candidatura priista a gobernador, pues Fernando Chárleston Hernández quedó en la recta final.
Al final del día y de la noche, Fidel Herrera se quedó con SEFIPLAN. Duarte sólo tuvo fuerza para que Ricardo García Guzmán, quien odia a Mauricio Audirac, pudiera llegar a la Contraloría.
Pero, bueno, como en SEFIPLAN van cinco, en los próximos 16 meses, Audirac pudiera resbalar y García Guzmán brincar a Finanzas y Planeación para el gran cierre.
Así, aunque fuera algunos meses, se habría chingado a Audirac.