La mansión de Deantes
•Dos elevadores y 11 baños
Gabriel Deantes, exsubsecretario de Finanzas y Planeación, despedido por irregularidades en el manejo de 6 mil millones de pesos federales para la educación cuando fuera Oficial Mayor de la Secretaría de Educación, se ha convertido en un pashá.
En el fraccionamiento “Las ánimas”, de Xalapa, se construyó una mansión de cuatro pisos.
Y le puso dos elevadores.
Y construyó once baños.
Por eso mismo, el equipo duartista bautizó la mansión tipo Playboy de Deantes como “Villa Meona”, porque de seguro el tamaulipeco que vendía celulares en Tampico ha de tener graves problemas urinarios y, bueno, la emergencia nunca espera...
Y de 15 automóviles que “en el ejercicio del pinche poder” tenía enfrente de su residencia, ahora, ni modo, sólo se ven unos dos.
Por supuesto, Deantes se erigió tal mansión en los últimos tres años del gobernador Javier Duarte.
Por eso, cuando lo despidieron de SEFIPLAN, junto con Edgar Spinoso de la SEV, el argumento fue uno solo: “Defraudaron la confianza”.
Ahora la duda es si será denunciado por la vía penal de acuerdo con la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos.
Y/o de lo contrario, será solapado y seguirá en la impunidad.