Desde luego, si hay ovnis y seres ultraterrestres confirmados hasta por la NASA y que en México iniciara Jaime Maussan, entonces, nadie dudaría que una mano bien pudiera “mecer la cuna” con “La tómbola”.
Más, por ejemplo, cuando los científicos han inventado robots que sienten y vibran como seres humanos.
Incluso, hasta con deseos y pasiones sexuales descarriladas.
Con todo, los jefes tribales de “la purificación moral y la honestidad valiente” “se curan en salud” como Poncio Pilatos y gritonean que “los dirigentes no deciden a quién incluir” (Manuel Huerta Ladrón de Guevara).
Más, cuando, indicativo y significativo, “La tómbola” será aplicada para elegir a los candidatos plurinominales.
Es decir, aquellos que trafican influencias con su pasado, su presente, su dinero y el presunto poderío social y popular para quedarse con una curul… sin hacer campaña electoral ni exponerse a una derrota ni gastar unos centavos.
Así, tal cual, los candidatos pluris tanto a diputados locales como federales y Senadores serán elegidos por el gran invento “democrático” (ajá) de AMLO, el presidente, el gran creador del artificio electoral.
Más, cuando, por ejemplo, en la percepción popular siempre ha existido la creencia firme total y absoluta que cuando un político (y hasta un magnate) por ahí obtiene el Premio Mayor de la Lotería Nacional se debe al tráfico de influencias.
Incluso, hacia finales del siglo pasado era común que cuando de pronto un jefe político era denunciado por “ordeñar la vaca y meter la mano al cajón” siempre reviraba diciendo que se había sacado el Melate.
Y/o como solía exclamar Enrique Peña Nieto en “la plenitud del pinche poder” que sus bienes materiales eran herencia familiar.
“La tómbola”, pues, como una especie de Premio Mayor de la Lotería.
A nadie convencen, pues.
Pero ni hablar, son los signos de los tiempos guinda y marrón, y “en donde manda capitán… ningún marinero” es tomado en cuenta.
Más, mucho más, cuando como nunca el poder presidencial está concentrado en un hombre.
Y cuando se vive (¡vaya herencia priista!), “el país de un solo hombre”.

II (¡Vaya autoridad moral de Cuitláhuac!)
La vida es así. Por ejemplo: Para los militantes de MORENA poderosos y con influencias, las curules pluris.
Y para la esposa y los dos hijos (una niña enferma con un soplo en el corazón) de Brandon, el joven de 27 años asesinado en Lerdo de Tejada por unos policías el 19 de enero, la generosidad de Cuitláhuac García Jiménez, el góber: El ofrecimiento de dos mil pesos mensuales a la esposa de Brando según reveló su suegra, la señora Érika Cruz.
Para los jefes tribales de MORENA Veracruz, curules pluris.
Tres años en la curul levantando la mano como autómatas aprobando las iniciativas oficiales de ley.
Más el aparato gubernamental al servicio de la candidata presidencial y la candidata a gobernadora de Veracruz de AMLO, el presidente.
Más el cabildeo para imponer a los suyos, entre ellos, Dorheny García, como candidata al Senado y que, bueno, parece quedará como suplente.
Más el subejercicio en que ha incurrido devolviendo recursos públicos a la Federación.
Más la defensa apasionada de Éric Patrocinio Cisneros Burgos, entonces secretario General de Gobierno, acusado por el diputado local de MORENA, Magdaleno Rosales Torres, de comprar bienes materiales con fondos estatales en Baja California.
En contraparte, dos mil pesos mensuales, cuando, y en todo caso, bien pudo cabildear para que algún programa social del obradorismo llegara a la viuda de Brandon.
¡Vaya autoridad y calidad moral de Cuitláhuac García!
El profesor de la Universidad Veracruzana con beca de Fidel Herrera Beltrán para cursar un posgrado en Alemania.
El góber a quien AMLO, el presidente, levantara la mano exhibiéndolo como el político más honesto de cara al Golfo de México.
El góber precioso que invitado por Claudia Sheinbaum Pardo a su gabinete legal… si gana, claro, la elección presidencial.
El góber dando largas y largas y largas para nombrar al titular de la Comisión estatal de Búsqueda y de paso relegando, desdeñando, menospreciando a los familiares de los desaparecidos.
La grandeza social de Cuitláhuac: Por un lado, curules pluris para los cuates a través de “La tómbola”.
Y por el otro, dos mil pesitos mensuales que para la viuda de Brandon.
“La plenitud del pinche poder”, ¡qué caray!