Coatzacoalcos.- Un migrante hondureño que habí­a estado 17 años desaparecido, fue reunido de nueva cuenta con su familia gracias a la Caravana de Madres Centroamericanas que cada año sale en busca de personas que pierden contacto con sus seres queridos en tránsito por México.

El recuentro se consumó el sábado por la noche en el estado mexicano de Veracruz (Este)- considerado uno de los peores para el paso de migrantes por su alto í­ndice se agresiones y secuestros- en presencia de unas 40 madres de El Salvador, Honduras y Guatemala que están en México para buscar a sus familiares desaparecidos, en unos casos desde hace más de 20 años.

Oswaldo Guerra es el nombre del centroamericano que 17 años atrás dejó su pueblo, en el departamento de San Pedro Sula para buscar trabajo. Contó que al llegar a México enfrentó diversas peripecias que lo hicieron perder contacto con los suyos en Honduras, pasaron los años y no tení­a dinero ni medios para regresar. Además, en México estableció una nueva familia.

Leonila Guerrero, la hermana que viajó de Honduras a México con apoyo de la Caravana, contó que desde hace varios años lo daban por muerto; de hecho, la madre de ambos murió por un infarto y una fuerte depresión que le vino tras meses de no saber nada de Oswaldo.

El momento en que ambos se abrazaron, en el parque de la ciudad de Coatzacoalcos -con alto número de secuestros a centroamericanos- ante la mirada de docenas de madres con la esperanza de estrechar a sus desaparecidos, se miraron fijamente con las lágrimas a flore de piel y la pregunta de Oswaldo: "¿Y mamá?" Leonila guardó silencio y Oswaldo lo entendió y bajó la mirada con pena.

Ataviado en ropas humildes, Oswaldo contó que durante este tiempo ha pasado por muchos problemas económicos en los estados de Chiapas y Veracruz, donde ha vivido en distintas temporadas para buscar empleo. Actualmente tiene residencia en el municipio de Jáltipan, que también está en la ruta de paso migratorio.

La caravana de madres partió el domingo por la mañana al municipio de Acayucan, en donde se ubica una importante base migratoria del gobierno mexicano y en donde a lo largo del 2014 se han denunciado abusos contra los sin documentos. En ese inmueble encabezaron un acto de protesta contra esas violaciones a los derechos humanos que han sido alentados por la polí­tica de aseguramientos y deportación que se ha visto reforzada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.