en impunidad...Peor tantito, durante aquellos dí­as de las estudiantes de secundaria secuestradas en Nigeria, el paí­s más poblado del continente africano, Salma Hayek llegó a una entrega de premios en Hollywood enarbolando tal bandera con unas cartulinas en su defensa; pero jamás se ocupó de las decenas, cientos quizá, de mujeres plagiadas de norte a sur de Veracruz, quizá, acaso, para evitar que el gobierno de Veracruz vea mal a su papi, Samy Hayek, quien se declara “hermano” del suegro más famoso, Tony Mací­as…

MURO DE PESCADORES: La vida, cierto, es así­, y mientras el mundo jarocho se ocupa del último traje a la medida faranduleado por la dipu Ana Guadalupe Ingram en el Congreso local y del arribo al estrellato de la Barbie Corintia Cruz camino al Congreso de la Unión y de que Elisa Tagle se ha adueñado de las neuronas del alcalde Ramón Poo, nadie habla de que la niña Karime Alejandra se añade a una lista de niños raptados y ejecutados de norte a sur de Veracruz como parte de la ola de violencia… Por ejemplo, el niño asesinado Mientras la niña Karime Alejandra lleva casi dos meses secuestrada en Coatzacoalcos, los polí­ticos están pendientes de la boda de Angeline Jolie y Brad Pitt, y de que Shakira está embarazada y de que Lucerito incursiona en la televisión norteamericana en la carretera de Tempoal a Pánuco, cuando los malosos asaltaron tres autobuses de pasajeros… Por ejemplo, el bebé en brazos ejecutado en una congregación de Paso de Ovejas cuando los malandros fusilaron afuera de su casa a su familia completita… Por ejemplo, los cuatro niños secuestrados y ejecutados, con su madre y padre, en una comunidad de Manlio Fabio Altamirano… Por ejemplo, la chica de 14 años, secuestrada, desaparecida, ejecutada y tirada con los 35 cadáveres más, entre ellos, el de su madre, en el paso a desnivel de la avenida Ruiz Cortines, en Boca del Rí­o, en la ví­spera del congreso nacional de procuradores de Justicia y presidentes del Tribunal Superior de Justicia de cada una de las entidades federativas del paí­s… Pero, bueno, ¡qué le vamos a hacer! exclama un personaje de Carlos Fuentes en su novela “La muerte de Artemio Cruz”, la vida es así­ y sólo queda seguir empujando la carreta cada dí­a, atrás del itacate, rezando al ser superior en que cada quien crea para seguir viviendo en paz y tranquilidad hasta donde sea posible…

ASTILLEROS: Y es que, bueno, mientras la niña Karime Alejandra cumple dos meses raptada y desaparecida, el mundo polí­tico habla de las barbies Dominga Xóchilt, Zazil, Fabiola, Corintia, Ana Guadalupe, Érika y otras más, como si ellas fueran, digamos, la Mariah Carey de la aldea llamada Veracruz y el mundo se sostuviera en ellas para redimir a la humanidad doliente… Y es que nadie, ni los 50 diputados locales ni los diputados federales ni los senadores ni los obispos ni el arzobispo, por ejemplo, se ocupan del asunto, porque saben que es incómodo y tampoco exigen y claman justicia, un alto a la barbarie, pues corren el riesgo de quedar satanizados… Pero más aún, ser excomulgados del paraí­so priista… Terrible, pues… Y terrible porque se trata del secuestro de una niña de 5 años que al grueso de los actores polí­ticos, sociales y económicos parece indiferente por tratarse de un asunto espinoso… Pero más aún, a la fecha, nadie, absolutamente nadie, ha sido castigado, ni menos, mucho menos, detenido, por el asesinato del bebé de Tempoal-Pánuco, y el bebé de Paso de Ovejas, y el bebé de Manlio Fabio Altamirano, y la chica de Boca del Rí­o… Y, por tanto, queda manifiesta la impunidad vivida y padecida en un Veracruz donde a los polí­ticos sólo interesa, primero, la lista de los candidatos a diputados federales, segundo, el candidato a gobernador para el año 2016, y tercero, quedar bien con los senadores priistas y los secretarios del gabinete Peñista que recién estuvieron aquí­… La vida, pues, es así­ y qué le vamos a hacer, oh Carlos Fuentes Mací­as…