Mal fario en el Papaloapan
•De acuerdo con la sentencia bíblica, el góber fogoso cosechará los vientos adversos que dejara en Veracruz en manos de su hijo Javier
•Todos los alcaldes en su contra
•Pero más aún, el panista Tito Delfín se treparía al ring electoral
•Y, de ser así, Fidel Herrera está perdido de antemano
La elección del diputado federal en el distrito de Cosamaloapan suena polvorienta. Quizá, la más disputada. La más aguerrida. La más convulsa.
Por lo siguiente:
El factor panista, Tito Delfín:
Uno. Fue alcalde de Azueta.
Dos. Presidente municipal de Tierra Blanca.
Tres. Diputado local.
Luis Velázquez
Cuatro. Coordinador de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota de norte a sur de Veracruz y derrotó al priista Enrique Peña Nieto.
Cinco. Coordinó la campaña del candidato panista a diputado federal, un joven de 24 años, y derrotó al PRI con todo y su fuerza.
Seis. En la Cuenca del Papaloapan es el plus número uno del PAN.
Y está listo, agazapado incluso, esperando el momento para ver si se lanza como candidato a diputado federal.
Y su decisión depende de un solo factor: si Fidel Herrera, el góber fogoso, impone a su hijo Javier Herrera Borunda como candidato uninominal del PRI y/o del Partido Verde, entonces, Tito Delfín se lanzará con todo como nominado panista.
Simple y llanamente, guarda y alimenta un odio y un resentimiento creciente en contra del fogoso.
Pero, en cambio, si el candidato priista por la vía resulta Antonio Tarek Abdalá, tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación, entonces, Tito Delfín dedicará su tiempo a escribir sus memorias, lejos “del proceloso mar de la política” como le llamaba Juan Maldonado Pereda, el delegado del CEN del PRI en Tijuana cuando el asesinato de Luis Donaldo Colosio, cuya camisa quedara salpicada con la sangre del mártir priista del siglo pasado.
La moneda, pues, está en el aire, y en caso de que el fogoso lance a su hijo nadie dudaría de que el PRI estará ante una derrota ene millón de veces anunciada.
LA SENTENCIA BíBLICA EN EL PAPALOAPAN
Se deja claro: en ningún momento la decisión de Tito Delfín estaría ligada, digamos, a una química con Tarek Abdalá, ahijado de Rosa Margarita Borunda Quevedo, a quien debe gratitud.
Por el contrario, Tarek sería incapaz de una felonía así.
En todo caso se trata de viejas heridas sangrando, de igual manera, como por ejemplo, la mayoría (todos, parece) de alcaldes de la Cuenca del Papaloapan están resentidos y lastimados por el fogoso, pues en su tiempo el fogoso estuvo en contra de ellos.
Y estuvo en contra de ellos, como por ejemplo, en el distrito de Los Tuxtlas, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, secretario de Desarrollo Social, también jugó las contras a todos los candidatos priistas a alcaldes, a excepción de uno solo, el de Lerdo de Tejada, el único que está con “El toluco”.
Ahora, pues, habría llegado el momento de ajustar tuercas y cobrar cuentas.
Los ediles del Papaloapan… en contra del hijo del fogoso.
El mal fario, pues, El karma, sin duda. Lo dice la biblia: todo lo que hagas en la tierra se te revertirá. En contra tuya. Y/o en contra de tu descendencia. Los hijos. Los nietos. Los bisnietos.
UN PANISTA EN ACECHO
Aun cuando en el distrito de Cosamaloapan hay confusión priista sobre el candidato, todo indica que Tarek tiene allanado el camino como candidato uni, mientras el hijo del fogoso como candidato pluri por el Partido Verde, gracias al padrinazgo del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, de quien es coordinador de asesores.
Pero… aún así, el fogoso sigue tirando gasolina al fuego, quizá como estrategia para que el hijo levante y se posicione, de cara, digamos, a la coordinación de la bancada priista de Veracruz en el Congreso de la Unión.
Y de ahí pa”™el real.
Y con el tiempo y un ganchito, hasta la candidatura a gobernador de Veracruz.
Es decir, el Maximato fidelista, tipo Plutarco Elías Calles.
Y más si la LXIII Legislatura pastoreada por el cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, aprueba la gubernatura de dos años.
Y más si se recuerda que de los hijos del fogoso Javier es quien más ha tenido buena química con Duarte.
El panista Tito Delfín está en acecho esperando la caída de la moneda…