El presidente de COPARMEX, José Augusto Zamora Lara, ha sido de los primeros proveedores del gobierno de Veracruz en lanzar la piedra contra el quinto secretario de Finanzas y Planeación, el fidelista Mauricio Audirac Murillo, y de plano, cobrar a SEFIPLAN, como simples aboneritos, la deuda pendiente.

Más de 120 millones de pesos, dice, “asegún” desde hace dos años, es decir, en pleno duartismo.

Pero en los dí­as que vienen más proveedores levantarán la mano, hartos ya de tantas promesas incumplidas.

Uno de ellos, los magnates deportivos, exdiputados federales, Fidel Kuri Grajales y Ví­ctor Flores Morales, concesionarios del equipo los Tiburones Rojos, a quienes SEFIPLAN adeuda 75 millones de pesos.

Más todas las compañí­as constructoras de norte a sur de Veracruz, la mayorí­a de las cuales están en un grave aprieto económico, vendiendo incluso sus bienes y despidiendo personal, porque desde el sexenio de Fidel Herrera Beltrán les deben.

Más los miles de estudiantes becados que también puras vueltas.

Bueno, hasta los músicos de Xalapa y el puerto jarocho.