Casi casi como el ladrón de tiendas Oxxo en el puerto jarocho, quien ha confesado unos cincuenta asaltos a las franquicias.
Toda una carrera profesional, digamos.
Incluso, los maestros, los padres de familia y los estudiantes han denunciado el saqueo y el vandalismo en la Fiscalía General.
Y la única respuesta es el silencio.
Silencio demoledor.
Indiferencia.
Desdén.
Menosprecio y desprecio.
La Fiscalía, quizá, ocupada como dama de compañía del secretario General de Gobierno cortando el listón en ferias pueblerinas y coronando a las flores más bellas del ejido.
Y la secretaría de Seguridad Pública, ocupada con sus patrulleros de cobrar el embute a las trabajadoras sexuales de Xalapa según ellas mismas lo han enunciado y denunciado.
Y el profe Zenyazen Escobar, secretario de Educación, SEV, soñando y operando la candidatura de MORENA al Senado de la República.
Entonces, el ladrón de la telesecundaria José María Luis Mora tiene allanado el camino.
Inauditas las treinta ocasiones en que la escuela ha sido asaltada, robada y saqueada.
La SEV, vista por Zenyazen como un trampolín político.
Los profes, utilizados en el acarreo para glorificar a Zenyazen en cada una de sus comparecencias anuales en el Palacio Legislativo.
Zenyazen, organizando bailongo de fin de año con un globo gigantesco con su foto gigantesca, casi casi compitiendo con el mural de la cara de Éric Cisneros Burgos.
Zenyazen, el político heroico y subliminal de la 4T que luego de un accidente se pasea y muestrea en silla de ruedas y con muletas y con bastones porque “el deber llama”, ajá.
Zenyazen, con su Cartel Mediático y hasta ofreciendo cargos públicos.
Simplemente, le valen las treinta ocasiones en que la telesecundaria ha sido saqueada.
Además, claro, del montón de escuelas robadas de norte a sur y de este a oeste del Estado jarocho.
Y si a lo anterior se agrega que Veracruz está en el sótano de la calidad educativa, entonces, ¡vaya resultado social y político de su gestoría sexenal!
¿Será que Zenyazen está rebasado por las circunstancias?
¿Será que ha solicitado auxilio a Seguridad Pública y la Fiscalía “y lo tiran a loco” y “lo cabecean”?
¿Será que tiene y sostiene cortocircuito con Seguridad Pública y la Fiscalía?
¿Será que delega en subalternos y les deja el seguimiento y lo estafan?
¿Será simplemente que le valen los treinta asaltos a la telesecundaria?
¿Será que la SEP es, en verdad, como todo indica, su trampolín político y hasta con la anuencia del góber?
¿Será simplemente que le vale?
Los hechos son los hechos (los treinta robos a la telesecundaria) y los hechos son el único aval de un político, de igual manera que de cualquier ciudadano de a pie.
“De lengua (y declaraciones y discursos y avisos y venta de esperanzas, etecé, etecé) me como un taco” diría el viejito del barrio.
Nada puede esperarse de un antiguo strippero.

LA RAPACIDAD MANDA

Hay días, noches, madrugadas, cuando el ciudadano de a pie piensa, siente, cree que el tiradero de cadáveres en el tiempo de la 4T en Veracruz es tanto, pero tanto, tanto, tanto, que a las tribus guinda en el palacio de Xalapa les vale el Veracruz ensangrentado.
También les vale, o valdría, el Estado jarocho liderando los feminicidos. 68 cometidos (y reconocidos) el año pasado.
Y que de igual manera les vale, pero les vale, que de acuerdo con la estadística de la Comisión Estatal de Búsqueda reporten días hasta con dos mujeres desaparecidas.
Entonces, y por añadidura, habría de preguntarse si a Zenyazen Escobar también le vale que la telesecundaria de Xalapa usufructúe, ni más ni menos, el Récord Guinness nacional en robos, asaltos, saqueo y vandalismo.
Tantos atracos que de plano aplica el famoso principio francés de “dejar hacer y dejar pasar”, quizá, inculpando a sus antecesores en la SEV quienes le habrían dejado el estercolero de la impunidad.
Al paso siniestro y sórdido que van en la telesecundaria quizá los padres de familia y los maestros habrían de integrar Guardias Comunitarias para vigilar la seguridad.
Más, mucho más, en las noches.
Y si es posible, hasta armados con palos, piedras, charpes y una que otra escopeta, digamos, para cazar palomas, como si fueran de cacería.
Son tantos los asaltos que se antoja un Estado de Sitio en la escuela.
Es el único camino que Zenyazen y asociados ha dejado.
Han de preguntarse, entonces, las razones poderosas para que Cuitláhuac García lo sostenga en el cargo público.
Una cosita es la lealtad ciega y perruna y otra exponer el modesto y sencillo patrimonio de la telesecundaria a la rapacidad.