Por ejemplo: El primer reality-show vivido y quizá padecido por el titular de la SS fue cuando nombrado secretario trascendiera que durante un año y medio, aprox., se desempeñó como director del Hospital Civil de Coatzacoalcos en el bienio del panista Miguel Ángel Yunes Linares.
Entonces, y luego del rafagueo mediático, la contra respuesta oficial de que era un héroe de la patria y un Siervo de la Nación, porque había asistido a un evento político de la secretaría de Energía, Rocío Norma Nahle García, y Yunes Linares, irritado, lo despidió, digamos, por "traición a la patria".
El otro reality-show fue cuando en la cancha pública aseguraron que era dueño de un congal en Coatzacoalcos, aun cuando otros aseguraban que únicamente era propietario del local y que alquilaba.
Incluso, algunos morenistas decían que Ramos Alor los invitaba a ese antro para, entre otras cositas, dialogar y acordar estrategias de lucha partidista.
Incorporado al gabinete legal del gobierno del Estado fue uno de los primeros, quizá el primero, en poner la nómina oficial a familiares y amigos y lo que en los tiempos priistas y panistas se llamaba nepotismo.
También fue, hasta donde se recuerda si se recuerda bien, el primero en ser defendido por el góber jarocho de AMLO, el presidente, en la cancha pública, cuando en las redes sociales circulara una foto sensual ofrendando un besito a un chico y el señor Cuitláhuac García "tiró su espada en prenda", solidario, asegurando que se trataba de un montaje.
Luego, el primer trascendido en el tráfico de influencias y conflicto de intereses cuando la compra de medicinas fast track, por Dedazo, al delegado federal del Bienestar Social en Jalisco, argumentando que urgían.
Y en tanto el delegado federal en Jalisco fue despedido, al parecer, porque lo mismo estaba haciendo con otros gobernadores, Ramos Alor siguió aquí, inderrotable, impasible, firme, inalterable.
El jueves 19 de mayo, la renuncia de Ramos Alor fue oficializada.
El góber lo llamó humanista... que expuso su vida por servir a los demás.
"Está gueno".
Y como siempre, nunca, jamás, aportó razones de peso y con peso para explicar a la población electoral, la que vota en las urnas, la salida del secretario de Salud.
Casi casi, como la frase bíblica, memorable y citable de "Aquí mando yo".
Incluso, el señor Cuitláhuac aventuró que Ramos Alor había renunciado cuando, caray, la conseja popular en el país con su sistema político es que ningún funcionario público, y más, mucho más, cuando es de alto nivel, dimite.
Siempre, de manera invariable, lo renuncian.
Y lo corren, entre otras cositas, "porque bien pudo irse al monte" y abusar del ejercicio del poder.
Y aun cuando sea exonerado y enaltecido por el góber...
Y con todo y que "Los brujos de Catemaco" lo tienen blindado ante el mal karma y la pésima vibra y los astros acomodados a su favor como cuando "lo limpiaran" en el Palacio Legislativo para la primera comparecencia sexenal...
Y aun cuando tocando los bongos puede ahuyentar los malos espíritus como sucede, por ejemplo, en los pueblos africanos...
En el tendedero político está la pregunta sobre las razones para que el góber lo renunciara.
Entre otras, con todo y que Ramos Alor, se afirma, es gente de Rocío Nahle y por eso mismo era, digamos, intocable.
Pero como ya fue despedido del gabinete...
Lanzado del paraíso terrenal...
Alejado de la tierra prometida...
Y de la utopía socialista, entonces, bien podría significar que entre Cuitláhuac y Nahle hubo cortocircuito y el secretario de Salud fue sacrificado.
Sacrificado quizá, quizá, quizá, por los excesos cometidos en el ejercicio del poder.

HIPÓTESIS DE UNA RENUNCIA
Hipótesis una:
¿Ramos Alor habría sido renunciado por la denuncia de la senadora panista, Indira Rosales San Román, de las 884 mil medicinas embodegadas por la secretaría de Salud, en tanto los Centros de Salud esperando la dotación?
Hipótesis dos:
¿El secretario de Salud ("a quien ningún chile embonaba) habría sido despedido por el caos de los contratos por Dedazo al Corporativo Kosmos, "una empresa implicada en el lavado de dinero y desvío de activos a paraísos fiscales y que aparece en la lista de los llamados "Pandora Papers"? (Notiver, 14 de mayo).
Hipótesis tres:
¿Fue renunciado Ramos Alor luego de que funcionarios del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y padres de niños con cáncer denunciaron deficiencias administrativas en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz?
Hipótesis cuatro:
¿Habrá influido el cabildeo de la diputada Anilú Ingram Vallines en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y hasta en la secretaría de Gobernación con la denuncia interpuesta en la Fiscalía General (y en donde estaba archivada) en contra de Roberto Ramos Alor?
Hipótesis cinco:
¿Habrán sido otras irregularidades cometidas y que todavía están por ahí blindadas?
Hipótesis seis:
¿Se habrá debido a un manotazo a destiempo por remodelar su oficina con recursos públicos en el tiempo del COVID?
Hipótesis siete:
Si Veracruz llegó a miles de muertos por el COVID, ¿habrían levantado expediente negro al secretario de Salud, y ni modo, la renuncia inevitable?
Hipótesis ocho:
Si Ramos Alor es gente de Rocío Norma Nahle García, como se afirma, ¿su renuncia se debería, digamos, a un cortocircuito del góber jarocho de la 4T con la secretaría de Energía, y se atravesó un manotazo?
Hipótesis nueve:
¿La renuncia se deberá a varias de las hipótesis anteriores, un conjunto, un todo?
Hipótesis diez:
¿Por qué Ramos Alor se volvió incómodo... para lanzarlo del barco sexenal?

Y EL PEINE APARECIÓ, AJÁ, POR AHÍ...

Ramos Alor reveló las razones de su renuncia: Que en la pandemia habló con el góber para decirle que su grupo político en Coatzacoalcos (claro, de MORENA, claro, ajá, de Rocío Nahle) lo necesita.
Y también que necesita volver con sus pacientes en el consultorio médico de Coatzacoalcos.
Y por tanto, ganada la pelea al COVID, dejaría la secretaría de Salud.
Desde luego, su sensacional revelación únicamente se la cree él solito.
Lo bueno es, sería, que dado el estercolero en la secretaría de Salud, Ramos Alor tiene un súper poderoso ángel de la guarda que lo mantiene blindado.
Únicamente le falta "volar al cielo" con todo y bata y barbita y tocando los bongos como Remedios, la bella, en la novelística de Gabriel García Márquez.
Los santos, ya se saben, se van al cielo... con todo y bata y zapatos.