una República de Lectores a largo plazo, digamos, cuando los bebés de hoy tengan unos diez años que a los 8 años, por ejemplo, Carlos Monsiváis había leído la Biblia completa inducido por su señora madre…

ROMPEOLAS: El FCE lanzó, entre otras estrategias, la publicación de una serie especie de historietas donde publica un texto de un escritor y cada ejemplar cuesta doce pesos… A la fecha, y entre otros títulos de la colección “Vientos del Pueblo” ha publicado textos breves de Elena Poniatowska, Guillermo Prieto, Rosario Castellanos, el obradorista Frabrizio Mejía Madrid, Edmundo Valadés, Rafael Ramírez Heredia, Emilio Carballido, Vicente Riva Palacio, Arthur Conan Doyle, Juan Villoro y hasta de Benito Juárez…

ARRECIFES: Es una serie donde el consejo editorial del FCE elige un texto y lo ilustra con gráficas, dibujos y caricaturas incluso del mismo escritor… Por ejemplo, un libreto es de Juan Villoro intitulado “Yo soy Fontanarrosa”, ilustrado por Ricardo Peláez, y en donde Villoro aparece como futbolista… Su texto es curioso… Es, claro, sobre fútbol, el deporte preferido de Villoro y en donde, insólito, juega futbol con un montón de escritores, entre ellos, Antón Chéjov, León Tolstói, Kafka, Ernesto Hemingway, James Joyce y hasta el cronopio Julio Cortázar, quien es el Número Diez en aquel equipo de fútbol, casi casi el Maradona con “la mano de Dios”…

ESCOLLERAS: Un libreto con el texto breve de un escritor en doce pesos resulta una ganga, una oportunidad de oro, cuando, caray, hay libros que valen hasta mil pesos, porque simple y llanamente, son de importación… Y el flete, digamos, desde España, es caro… Pero así como en el siglo pasado existía una historieta intitulada “Reeducando a Papá”, de igual manera, la población del país necesita reeducarse… Nadie, ni siquiera los militantes y feligreses de MORENA y la 4T leen por decreto ni por encargo ni por órdenes superiores…

PLAZOLETA: El hábito de la lectura ha de procurarse desde el feto… Cada tarde, tarde tibia, la madre, el padre, han de leer al niño que será un cuento infantil como parte de una práctica habitual cuando nazca y vaya creciendo… Incluso, y además de la lectura, poner música, digamos, clásica, al feto y al bebe y al niño, para crearle y recrearle hábitos excepcionales que mucho le ayudarán en la vida… Por eso, soñar con una República de Lectores en un sexenio es como tratar de volcar de un puntapié el vagón de un ferrocarril…

PALMERAS: En la creación de la República de Lectores han de participar varias dependencias… Entre otras, la secretaría de Educación Pública y sus homólogas en cada entidad federativa para reactivar a los maestros, grandes lectores que han de ser… También, los Institutos de Cultura de cada Estado… Y los Ayuntamientos, con los presidentes municipales y los regidores y los directores de las oficinas… Y los comisariados ejidales en cada pueblo rural… Y hasta los ministros de Dios para inducir y conducir… Es una tarea patriótica que de forma aislada, nunca podrá el Fondo de Cultura Económica… Más, cuando cada sexenio suprime los programas estelares de los antecesores…