La cruz a cuestas
•Economía despeñada
•¡Pobre SEDECO!
ESCALERAS: La SEDECO, Secretaría de Desarrollo Económico de Veracruz, carga la cruz a cuestas. Y en un camino largo y extenso, sórdido y sombrío, con una cruz más pesada que nunca. Peor, con la pesadilla del coronavirus.
Montón de comercios, negocios, changarros, empresas, industrias y fábricas, en el despeñadero. Muchas, bajando el telón. Quebradas por la recesión.
Luis Velázquez
Y el creciente, imparable, desempleo.
La creación y recreación de empleos, la tarea básica, fundamental, de la SEDECO. Encima, los vientos huracanados, sin una lucecita alumbrando el túnel.
PASAMANOS: En los últimos veinte meses del sexenio de la izquierda, ningún campanazo.
Más cuando, queda claro, la creación de un empleo significa muchos años de gestión y cabildeo para la respuesta positiva de la iniciativa privada.
Peor tantito, con el oleaje de inseguridad, incertidumbre, zozobra e impunidad, pandemia y recesión, aparte.
Un ex secretario de la SEDECO asegura, por ejemplo, que con frecuencia pasa el sexenio y ningún cabildeo aterriza la posibilidad.
Y en el mejor de los casos, el sexenio siguiente cosecha. Ninguna cosecha en el surco del bienio panista y tampoco en el casi bienio guinda y marrón que camina.
CORREDORES: Se registró, cierto, una especie de campanazo que deseó ser. Fue cuando la SEDECO se puso a vender mangos de Actopan en un carro de carga con los productores.
Vendieron, claro. Pero al mismo tiempo, decenas, cientos, miles quizá de toneladas de mango quedaron en los sembradíos.
Simple y llanamente, la producción fue mucho mayor. Y la SEDECO en el tan tan para, digamos, ganar unos titulares y hacer presencia en el segundo año del gobierno de Veracruz y que han transcurrido en puros bandazos.
BALCONES: De acuerdo con el académico de la Universidad Veracruzana, Alfonso Velázquez Trejo, la SEDECO fue (¿Será todavía?) un club de cafetómanos que todos los días solían tomar el cafecito para vivir en gerundio.
Es decir, planeando… lo que algún pensaban podrían hacer y que nunca aplicaron.
Menos ahora, cuando los vientos son huracanados soplando con tanta intensidad y que por el contrario, arrecian.
De ñapa, la plaga de la langosta en la región de Omealca, proveniente del sur del país, con el riesgo de acabar con los cañaverales y hundan mucho más la economía regional.
PASILLOS: Se viven días apocalípticos. Por ejemplo:
Insólito, los meseros pidiendo limosna en las calles y avenidas.
Los mariachis tocando en los cementerios para sepultar al enfermo de COVID.
Las taiboleras ofreciendo, primero, table-dance a domicilio, y después, table-dance virtuales.
Las trabajadoras domésticas efectuando marchas con la mano extendida clamando un apoyito del gobierno de Veracruz.
TAMSA, el consorcio industrial privado más importante de Veracruz, despidiendo a más de dos mil obreros y empleados.
De hecho y derecho, con el desempleo y el subempleo y los salarios insultantes, la muerte en vida. La muerte por inanición. Más que vivir, sobrevivir.
VENTANAS: En los tiempos adversos es donde la mide y calibra la grandeza humana. Más, la estatura de un político. Su calidad de Estadista. La imaginación aplicada al ejercicio del poder y la tarea de gobernar.
Una cosita es que te otorguen el cargo público por el tráfico de influencias y el conflicto de intereses y el santo y supremo dedazo. Otra, que el puesto público te llegue por la gran vía democrática de “La Tómbola”, que permite ganar, como en la Lotería Nacional, el premio mayor.
Y otra circunstancia, mil años luz de distancia, que cuando el tiempo de huracanes sociales y económicos golpeen a un pueblo, el político Estadista sea digno.