La Suprema Corte de Justicia de la Nación votó este mediodí­a porque en Veracruz el aborto siga penalizado.
Insólito, de 5 ministros en la SCJN, tres mujeres (se insiste, tres mujeres) y un hombre votaron... en contra.
Ni hablar, los diputados locales de MORENA que habí­an penalizado el aborto frustrando la tendencia de las ONG y activistas ganaron la partida.
Las mujeres en Veracruz seguirán condenadas a los abortos clandestinos.
También, a exponerse a caer en la cárcel.
Veracruz, primer lugar nacional en adolescentes embarazadas.
Y uno de los primeros lugares nacionales en abortos.
La mayor parte, abortos clandestinos.
Las elites eclesiásticas se impusieron.
El arzobispo y los obispos ganaron la batalla.
Y aun cuando en la mañana, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ex ministra de la SCJN, planteó su simpatí­a porque el aborto fuera despenalizado, casi casi, y de hecho y derecho, se antoja mero chorizo, fuego pirotécnico, elemento distractor, "lavarse las manos", pues ni modo que ignorara la tendencia de la mayorí­a de los ministros.
Ahora sí­, como dijo aquel en el Gólgota, "todo se ha consumado".