PASAMANOS: Por ejemplo, entre algunas de las preguntas saludables para el ejercicio periodí­stico están, estarí­an, las siguientes:
Uno. ¿Cuál es el estado de cosas, hechos y circunstancias en la vida pública con tantos años de un periodismo, más que crí­tico, contado a partir de los hechos tal como son, con todo y su crudeza?
Dos. ¿El periodismo que se ejerce favorece la calidad de vida de la población? ¿O beneficia a un grupo polí­tico? ¿O únicamente al reportero? ¿O al cuerpo directivo del periódico? ¿O solo a los dueños del medio, los hijos incluidos?

CORREDORES: Tres. Con el periodismo ejercido, digamos, publicando historias sórdidas y siniestras de corrupción polí­tica, ¿ha disminuido la deshonestidad de los grupos polí­ticos sexenales?
Cuatro. ¿Es cierto, como se afirma, que más, mucho más ganan el reportero y el dueño del medio ocultando los hechos, maquillándolos, y/o publicando madrazos por encargo a cambio de dividendos?
Cinco. ¿Qué utilidad social recibe la población cuando el periodismo se vuelve aliado, socio y cómplice de la generación polí­tica en el poder?
Seis. ¿Qué ganan el indí­gena, el campesino y el obrero (6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz están en la miseria, la pobreza y la jodidez) cuando en un periódico escrito, hablado y digital, publican y publican loas, alabanzas y halagos y tiran incienso a los jefes máximos de la polí­tica?

BALCONES: Siete. ¿De qué ha servido el periodismo que cada uno hace? Digamos, si ha informado a la población de hechos, ¿esos hechos han mejorado la calidad de vida de la gente? ¿Ese periodismo ha servido, por ejemplo, para enaltecer la educación y la salud pública? ¿Ha servido, sirve, para disminuir el oleaje de inseguridad y de impunidad?
Ocho. Si la soberbia, la frivolidad y la vanidad y la petulancia son pasioncillas desorbitadas en los polí­ticos encaramados en lo más alto de la cresta del poder, ¿el periodismo describiendo tales pasiones ha funcionado para que los polí­ticos le bajen una rayita, varias rayitas, a su bilirrubina?

PASILLOS: Nueve. ¿El grueso de los medios se “ha tirado al piso para que los polí­ticos pasen y así­ sean recí­procos con los jugosos convenios “o chiquititos” como dice el góber bendecido de López Obrador?
Diez. Aliadas las tribus polí­ticas y los medios, quizá la mayor parte de los medios y reporteros, ¿han enriquecido la vida democrática para crear y recrear un pueblo satisfecho y contento porque tiene un empleo seguro y estable y cubierto con justicia social y garantizada la salud?

VENTANAS: Once. Una encuesta de Latinobarómetro dice que los polí­ticos, los periodistas y los policí­as están en el sótano de la confianza, la credibilidad y el respeto ciudadano. Incluso, los califican como los peores en materia moral. La mirada de la encuestadora incluye a los paí­ses de América Latina. ¿También es, será así­, tal cual, en Veracruz?
Doce. ¿Es cierto que la percepción ciudadana de un reportero es que todos, la mayorí­a, una parte, son corruptos, igual, igualitos que los polí­ticos?
Muchos años después está claro: la población va por un lado, los polí­ticos por otro y los medios por otro, aun cuando con frecuencia aliados polí­ticos y reporteros.