Belicoso y rijoso por naturaleza, terco y caprichudo como ha sido definido en varios libros, incluso, de intelectuales extranjeros, el presidente de la república está convencido que la grandeza de un Estadista está en apostar a la discordia en vez de la concordia y así­ trae y mantiene polarizado al paí­s.
En una esquina del ring. AMLO. Y en la otra, la BOA, los gobernadores opositores con sus frentes, las elites empresariales, los intelectuales orgánicos que así­ definen a quienes antes estuvieron con las dinastí­as priistas y panistas en el poder presidencial, y trabajadores de la información.

LUNES
“Pan o palo”
Por ahora, AMLO se limita a la crí­tica a sus crí­ticos, pues desearí­a quizá un mundo color de rosa.
Pero algunos de sus antecesores llegaron más lejos.
Luis Echeverrí­a ílvarez asestó golpe de Estado al periódico Excélsior, de don Julio Scherer Garcí­a, porque nunca soportó ni toleró los análisis del intelectual Gastón Garcí­a Cantú, y que fue el comienzo de atentado.
Gustavo Dí­az Ordaz ordenó prender fuego a las oficinas e instalaciones del semanario Por qué, de Mario Renato Menéndez Rodrí­guez, y luego, con Fernando Gutiérrez Barrios como operador policiaco, lo exilió a Cuba.
ílvaro Obregón le dijo a Plutarco Elí­as Calles que como estaban llegando al poder necesitaban un periódico aliado y fundaron uno.
Francisco Ignacio Madero financió con recursos oficiales un periódico, Nueva Era, a su hermano Gustavo, a quien además impusiera como diputado federal y ministro sin cartera.
Porfirio Dí­az Mori acuñó su filosofí­a polí­tica de “Pan o palo” y encarceló 41 veces a Ricardo Flores Magón y 36 ocasiones a Filomeno Mata.

MARTES
Medios privilegiados
El rafagueo de AMLO desde la mañanera en contra de sus crí­ticos y a partir de la polí­tica de la austeridad republicana ha aplicado el tijeretazo sin cuartel, primero, en acuerdos publicitarios con un número limitado a medios, y segundo, con la reducción del convenio mensual a más del cincuenta por ciento.
En contraparte privilegia a los medios, propiedad de amigos y aliados, con todo y que en muchos casos tengan una baja, bají­sima circulación, llegando al grado de que los regalan en los restaurantes, cafés y hoteles.
Además, el obradorismo está repitiendo la misma filosofí­a económica de sus antecesores como es dejar pasar los meses sin el pago oportuno del convenio.
Hay medios en la ciudad de México, por ejemplo, que de plano suspendieron el convenio pues tienen varios meses de estar tocando puertas para que les paguen y únicamente se los llevan en venta de esperanzas.

MIÉRCOLES
Red Amlove
La segunda parte del tiroteo presidencial contra los crí­ticos está en las redes sociales con los llamados chairos y la Red Amlove.
Por aquí­ el presidente de la república truena contra el club de crí­ticos, en las redes sociales les tupen duro, parejo, conciso, preciso y macizo.
Y de la peor forma… que casi parecieran fogonazos para su aniquilación.
Incluido el rafagueo contra los polí­ticos opositores.
En una hipótesis universal se dirí­a que los chairos y la Red Amlove existen porque tienen la bendición superior del jefe de jefes.
“El paí­s de un solo hombre” llamó el historiador Enrique González Pedrero su biografí­a de Antonio López de Santa Anna.
Y por eso mismo, “hacen y deshacen”.
Es el mismo caso, por ejemplo, de las conferencias mañanas donde en un principio solo eran trabajadores de la información acreditados y ahora el espectro aumentó a “tirios y troyanos”, muchos para hacer las preguntas por encargo superior y abrir la ventana para que AMLO truene contra los enemigos y adversarios.
Se trata del estilo personal de ejercer el poder como don Daniel Cosí­o Villegas intitulara su libro clásico sobre Luis Echeverrí­a ílvarez.

JUEVES
Polí­tico de tempestades
AMLO se construyó en la adversidad. Siempre luchando contra el sistema polí­tico establecido. Enfrentando y confrontando la dictadura priista y luego la década panista.
Las famosas caminatas con indí­genas y campesinos de Villahermosa a la Ciudad de México en contra de Pemex.
Aquella caminata para denunciar el fraude electoral en que perdiera la gubernatura de Tabasco ante el priista Roberto Madrazo Pintado.
Ahora es el presidente de la república. El jefe máximo de la vida pública. Y en su calidad de Estadista, la responsabilidad polí­tica, social y moral es la concordia. Unir a todos soñando con un proyecto común con altí­simo sentido social. Un paí­s donde 6de cada 10 mexicanos están en la miseria y la pobreza.
Se ignora si la discordia garantice la vida feliz de la población. Quizá, sirva al objetivo electoral de AMLO como es amacizarse en el poder polí­tico más allá del año 2024, casi casi el Plutarco Elí­as Calles del siglo XXI imponiendo a presidentes de la república y/o como Lázaro Cárdenas del Rí­o derrocando de un plumazo a los gobernadores y jefes militares del paí­s callistas para tener libre el camino.

VIERNES
Prensa incómoda
El politólogo Ramón Bení­tez dice que la filosofí­a polí­tica de AMLO tiende a concentrar poder. Poder polí­tico, social y electoral. Poder económico. Poder total y absoluto.
Y mientras Porfirio Dí­az Mori reducí­a su filosofí­a de comunicación social a tres palabras, “Pan o palo”, AMLO busca aniquilar la crí­tica embistiendo con toda la fuerza presidencial real y simbólica a la prensa incómoda e indeseable.
Por un lado, su rafagueo en las mañaneras. Por el otro, la exclusión de la dirección de Comunicación Social. Y por el otro, el bombardeo implacable de los chairos y la Red Amlove.
Benito Juárez y Francisco Ignacio Madero dejaron, por el contrario, que la prensa ejerciera su libertad. Nunca reviraron a la prensa crí­tica en sus declaraciones y discursos oficiales. Jamás una andanada como la que va al momento en contra del reportero Carlos Loret de Mola, de quien se afirma es el más odiado, y en contra del periódico Reforma.
Y más allá de que los clientes favoritos de AMLO (reporteros, columnistas, historiadores, intelectuales, etcétera) se pusieran a las órdenes de los ex presidentes, la figura de un polí­tico se agiganta al nivel de Estadista cuando siempre busca la concordia, y/o en todo caso, el respeto.
Fernando Gutiérrez Barrios decí­a que más vale el ejercicio del libertinaje que la represión y la intimidación.
En todo caso, un buen gobierno se enaltece con los hechos sociales concretos, especí­ficos y macizos para dignificar la vida de las mayorí­as.