Veracruz Es Una Fiesta
•¡Todos, a la calle!
•Riesgo latente
•"¡Ya no aguanto más!"
Héctor Fuentes
Parte de la población está saliendo a las calles y avenidas, plazas comerciales y restaurantes, bares y antros. La cuarentena todavía sigue y recrudecida pues se han dado casos, por ejemplo, en Veracruz,...
hasta con sesenta muertos en un solo día.
Y sin embargo, cuatro meses y días después de estar encarcelados en casa, el hartazgo y la desesperación sicológica está causando estragos.
La gente se ha rebelado.
"¡Estoy hasta la madre de estar en casa!" dijo una vecina de unos treinta años de edad y se fue a la calle desde un desayuno hasta una comida y una tarde pastelera y merodeando en la mañana en la plaza comercial.
"¡Ya no aguanto más!" dijo una chica de veinte años de edad y se citó con las amigas en el bar de preferencia estudiantil y se echaron unas copitas.
El riesgo está latente. El rebrote se ha dado en otros países y dieron marcha atrás luego de confirmar que más casos de contagiados y muertes se estaban registrando.
Incluso, en China, allí donde comenzó el COVID, y en Corea.
Allá cada quien asumiendo riesgos y peligros.
Desde luego, más vale la prudencia, la mesura y la cordura y esperar más tiempo acuartelado en casa antes, mucho antes de exponerse.
Y si el gobierno de Veracruz, por ejemplo, ha reiterado el semáforo rojo a unos, como el caso de Veracruz, ha sido para fregar, mientras a otros, como Boca del Río, les han puesto el semáforo naranja, también es para fastidiar al presidente municipal panista, Fernando Yunes Márquez.
Incluso, politizado el COVID, el secretario de Salud de Veracruz prohibió viajar a la ciudad jarocha (y también a Coatzacoalcos) porque el riesgo es altísimo.
Pero más allá de que las dinastías políticas se estén peleando, cada una experta en epidemiología, la realidad es única y avasallante:
El peligro de contagiarse y morir sigue latente, sin que nada, absolutamente nada, garantice que ya la libramos.
¡Suerte, mucha suerte a valientes, audaces y temerarios que se atreven a salir a la calle y reanudar su vida laboral y social!
LA BATALLA MíS DURA DE LA VIDA
Bastaría referir una que otra experiencia de vida con el coronavirus.
Por ejemplo, el procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés, con vida tan intensa y polémica, se declaró un sobreviviente de la pandemia y acuñó la siguiente frase:
"Le pedí a Dios que perdonara mi egoísmo... y que me iba a portar bien".
Y como la libró, todo indica que Dios lo escuchó en tiempo y forma y lo dejó vivir por más tiempo, y bendito sea, entonces, porque Dios lo escucha y tuvo misericordia y piedad.
La doctora Adriana envió siguiente mensaje a su esposo Sergio, enfermero del IMSS Veracruz:
"¡¡No te rindas. me haces falta!!" (Notiver, 30 de junio, 20).
El reporte oficial es que en los hospitales públicos las camas son insuficientes para albergar a los enfermos del bichito.
Y una vez más, anuncian, por ejemplo, en Xalapa que reabrirán el Velódromo y el Centro Raqueta para alojar a los pacientes.
Desde hace muchas semanas, las noticias principales de los medios giran alrededor del COVID.
Todos los días hay un reporte de la secretaría de Salud federal sobre los avances y estragos.
En contraparte, la población abandonando la cárcel de la casa decidida a enfrentar la más dura de las batallas de su vida pero en la calle, el trabajo, el negocio, con los amigos y compañeros.
Hasta ayer, mil 553 muertos solo en el estado de Veracruz.
Allá cada quien sus decisiones.
¡Suerte, mucha suerte!