Titulares le fascinan
Desde Zongolica, el alcalde sueña con los titulares y las candilejas. Quizá continúa saboreando su pasado en el PRD, tiempo aquel de Enrique Romero Aquino y Elías Miguel Moreno Brizuela, sus ex amigos, parece.
Primero, lanzó la rifa de un caballito azabache con dos mil boletos a quinientos pesos cada uno para, dijo, arreglar las calles pues el gobierno de Veracruz lo tiene abandonado.
Luis Velázquez
Después, se apuró a que en el Registro Civil, una pareja indígena fuera la primera en registrar a un hijo con el apellido de la madre primero y después del padre, a tono con la nueva ley.
Luego, se apresuró a denunciar que en Zongolica hay padrotes y que un par de niñas indígenas, menores de edad, habían sido rescatadas por los elementos policiacos de un hotel donde las tenían chambeando como sucede en la novela “La triste y cándida historia de Eréndira y su abuela desalmada” de Gabriel García Márquez.
Ahora, reveló que en el pueblo hay dos elementos policiacos, más el director de Protección Civil, contagiados del bichito chino porque atendieron a un enfermo.
Los titulares le obsesionan. Quizá sueña con rebasar por la izquierda, el centro y la derecha a los caciques eternos, el priista Mario Zepahua Valencia, dueño de más de cien autobuses de pasajeros, las Adelitas, y el panista Tomás López Landeros, conocido como ”˜El rey de la chatarra”™ y que helicóptero tiene para su faena política, amigo que es del ex panista y duartista, Gerardo Buganza Salmerón.
Nada fácil sería, entonces, que desearía agigantarse más en el escenario público que el Tinam, por ejemplo, la ONG de la montaña negra, con las hermanas Gloria y Norma Arenas Ajiz y el profe Felipe Castro, en el siglo anterior.
SUEÑA CON MORENA…
Egresado de la Universidad de Chapingo…
Secretario de Asuntos Indígenas en el PRD nacional vía Romero Aquino y Moreno Brizuela…
Funcionario con Brizuela como secretario de Protección Civil con el jefe de Gobierno en la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón…
Acusado de trastupijes, Carlos Mezhua Campos levanta la mano y revolotea el palenque político para convertirse en un ícono, un símbolo, de los presidentes municipales de Veracruz.
En otro tiempo probó la gloria de las candilejas mediáticas. Y los titulares suelen convertirse en una especie de droga.
Y si se cree y siente de la izquierda, incluso, precursor de la izquierda luchando desde el PRD en su tiempo, entonces, nada lo frena ni detiene.
En otro tiempo fue secretario de Asuntos Indígenas en el sol azteca. Pero ahora, cuando Veracruz tiene un millón de indígenas en las 8 regiones étnicas (Huayacocotla, Chicontepec, Otontepec, Papantla, Zongolica y Soteapan y los valles de Santa Marta y Uxpanapa), su vida gira, o parece girar alrededor de Zongolica, y olvida la herencia genética, su sangre, a su pueblo.
Ta”™bien.
Ni modo, por ejemplo, que sueñe con cerrar la vida pública con la presidencia municipal. Enfrente están la diputación local y federal.
Y para trascender desde el pueblo seguirá inventando cosas y estrategias para ver, digamos, si hace sentir su peso en MORENA y lo voltean a mirar, pues el sol azteca está más muerto que Lázaro y ni en alianza con el PAN y el PRI podría, quizá, resucitar.
Por eso mismo, el góber precioso de Puebla, Miguel Barbosa, dejó a “Los chuchos” y agarró camino.
“Los chuchos”, incluso, congelados por ahora, retirados, reinventándose.
El PRD, un cascarón de lo que fue, con todo y que por ahí caminaron Andrés Manuel López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, entre otros. Rosario Robles, claro.
REFUNDIRSE EN LA ALDEA
Ningún alcalde de Veracruz tiene, por ahora, proyección nacional. Incluso, mucho se dudaría estatal.
Desde San Blas, Nayarit, Layín tuvo genial ocurrencia el día de su cumpleaños. Bailongo popular, subió al templete acompañado de una chica con faldita, y de pronto, luego de un pasito de galán le levantó la falda por la espalda y mostró sus carnes espléndidas.
Alguien, tomó el video y lo lanzó a las redes sociales y en un dos por tres se volvió viral. Y Layín brincó al escenario nacional y que luego prolongara con otras ocurrencias, como regalar billete en la fiesta tradicional del pueblo.
Meses anteriores, la alcaldesa de Tamiahua soñó con las candilejas estatales y formó un bloque de presidentas municipales del norte de Veracruz pero luego del fuego artificial, ni “pa´arriba ni pa´lante”.
Soledad Atzompa pasó al estrellato local cuando una ex alcaldesa asesinó a la sucesora en la silla embrujada del palacio, a su esposo y al chofer del Ayuntamiento en una emboscada, pero, bueno, habría entrado a las páginas negras de la vida pública.
Durante varios meses fue indicativo y significativo el rafagueo del gobierno de Veracruz en contra del alcalde jarocho, el panista Fernando Yunes Márquez, y de pronto, quizá por el coronavirus, el fuego enemigo cayó en una tregua.
Los pleitos entre el alcalde y la síndica de Coatzacoalcos y Minatitlán quedaron en el palenque del “pueblo chico... infierno grande”.
Durante un ratito, el fuego amigo entre el alcalde y los ediles de Orizaba para quitar la estatua del dictador Porfirio Díaz Mori de una avenida.
El alcalde de Zongolica necesita candilejas para ser tomado en cuenta por las elites políticas encumbradas.