Carteles del narco
•Carteles de la política
•Tres nuevos partidos
ESCALERAS: Miguel íngel Yunes Linares no sabe perder. Perdió la gubernatura y se lanzó contra Cuitláhuac y AMLO. Perdió la presidencia del CDE del PAN y se desmarcó de “El chapito”. Perdió la coordinación de la bancada panista en la LXV Legislatura y entonces, demasiado estresado, lanzó a sus 8 diputados a la rebeldía, la resistencia pacífica y la independencia.
Luis Velázquez
En un dos por tres, ha quedado sin nada. Centraba y concentraba todo el poder político de Veracruz, y “antes de que el gallito cantara 3 veces” quedó como cuando en el Chirinato perdió 107 presidencias municipales y renunció al PRI y anduvo a la deriva hasta volverse panista.
PASAMANOS: 8 de los trece diputados locales del PAN se sublevaron cuando el nuevo presidente del CDE, Joaquín Guzmán Avilés, su ex aliado y ex amigo y ex socio, nombró por dedazo como todos los jefes de jefes, a Omar Miranda como coordinador de la bancada en el Congreso local en vez del manchista y yunista, Sergio Hernández (He Man).
Entonces, anunciaron su bancada. Y aun cuando en la primera de cambios el titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso, el morenista Juan Javier Gómez Cazarín, los vetó, el Grupo de los 8 cabildeó con mayor habilidad y se salió con la suya, pues ni modo de defraudar al jefe de la dinastía Kennedy de Boca del Río.
CORREDORES: Cierto, la pasión social de los diputados locales por el millón de indígenas y los dos millones de campesinos y los 3 millones de obreros los ha llevado a fracturarse.
Primero, por ejemplo, se dividió la bancada de MORENA con un par de líderes alternos, como son Amado de Jesús Cruz Malpica y Magdaleno Rosales Torres.
Después, se fracturó Gonzalo Guízar Valladares del Partido Encuentro Social y formó su bancada.
Luego, se fracturó la bancada del PRI cuando el difunto cenecista, Juan Carlos Molina Palacios, se declaró autónomo.
Entonces, la diputada verde, Andrea Yunes Yunes, se coaligó con el PRI de Erika Ayala para sobrevivir la bancada priista.
Y entonces, llegaron los panistas con ímpetu y fogosidad rebelde y yunista y se desmarcaron, dejando solo con 5 diputados a Joaquín Guzmán Avilés.
Desde su búnker en Boca del Río, Yunes Linares mostraba el puño y el músculo.
BALCONES: El río desbordado en el PAN anuncia peores tempestades. El tiempo de El chapito, en el CDE, por ejemplo, será huracanado y torrencial, casi casi como dijera el legislador ex priista, ex panista y ex perredista, el morenista José Manuel Pozos Castro, “los demonios andan sueltos”.
Los Yunes contra Los Chapitos. Y Los Chapitos, devolviendo “ojo por ojo y diente por diente”, como si, digamos, se tratara de la batalla implacable y feroz entre los carteles disputando la jugosa plaza jarocha.
Carteles del narco. Carteles de la política.
VENTANAS: El PAN en Veracruz se está diluyendo. Y fracturado hace un bien a MORENA, que tanto desencanto social y electoral ha generado en los últimos doce meses.
El panismo se ahogará en ríos de sangre política en el año 2021 cuando la rebatinga por las candidaturas a presidentes municipales y diputados locales y federales.
Y así como están podrían correr la misma suerte y el mismo destino que el PRI y el PRD, hechos polvo y talco.
Para entonces, ya habrá, mínimo, tres nuevos partidos políticos locales. Uno, Podemos, de Gonzalo Morgado Huesca y Francisco Garrido. Dos, Fénix, de la ex diputada Cinthya Lobato Calderón. Y tres, Todos por Veracruz, de Héctor Yunes Landa, y quien para la fecha, ni modo, dejará de ser priista.