Que en Sotepan, alcaldesa panista ordenó matar a su síndico
•Once balas no pudieron acabar con la vida del síndico de Soteapan, Crisanto Bautista; sobrevive a segundo atentado en menos de un año
•Desde la cama de hospital, donde convalece, rompe el silencio y denuncia que la Presidenta municipal, Deysi Sagrero, lo tiene amenazado
•Al parecer, a todas luces, la panista está haciendo jugosos negocios con la obra pública, de mala calidad, lo que ha despertado el malestar del pueblo y el síndico le estorba
•“Vas a caer”, la última amenaza que la presidenta le hizo el sábado a su síndico, minutos después era atacado a balazos rumbo a su casa
Por IGNACIO CARVAJAL
La alcaldesa panista de Soteapan, Deysi Sagrero Juárez, está en la mira de la Fiscalía General del Estado después de que fue el mismo síndico el que asentó en su denuncia ante la Fiscalía General del Estado que la persona que le quiere hacer daño es la Presidenta municipal que lo rechaza porque éste no le firma los estados financieros.
En su denuncia, asentada en la carpeta de investigación abierta por el segundo atentado en contra suya, Crisanto Bautista Cruz, síndico de Soteapan, acusa que la panista lo tiene amenazado desde meses atrás.
Y que la disputa entre ambos se dio a raíz de que él ha estado fiscalizando los contratos de obra pública y la mala calidad de los trabajos que realizan constructoras recomendadas por la alcaldesa y su esposo, a quien acusan de ser el que realmente lleva las riendas en el palacio.
Se trata de obras de mala calidad que han despertado el malestar entre los pobladores de Soteapan, quienes se han quejado con el síndico para que alce la voz por ellos en el Cabildo.
SEGUNDO ATENTADO
El del sábado pasado, es el segundo atentado contra el síndico que llegó por el PAN al gobierno de Soteapan en enero del 2018, pero ahora se pasó a MORENA, lo que ha generado más malestar entre las huestes del palacio municipal, pues acusan que Crisanto Bautista trae línea del Gobierno de Veracruz.
El primer atentado se registró el pasado 16 de marzo cuando el edil llegaba a su casa en la localidad de Mirador Saltillo, en Soteapan, en ese momento los agresores llegaron en una moto y le dispararon a quemarropa.
Ocho balas hicieron blanco en su cuerpo, los pistoleros lo dieron por muerto y se marcharon, pero rápidamente la familia y los amigos lo trasladaron a un hospital, luego a otro de mejor nivel gracias a la intervención del doctor Roberto Ramos Alor, secretario de Salud.
Aunque pasó dos semanas en coma, despertó y se regresó a seguir trabajando por la sierra y los marginados de Soteapan. En marzo lo balearon y a finales de abril ya estaba de nuevo revisando las cuentas de Presidencia.
Se sabe que fueron varias las amenazas que le hicieron para que no se reintegrara a su labor. En abril pasado, al reintegrarse a sus labores, el mismo síndico señaló que el esposo de la edil, Juan de Dios Guille Guízar, le enviaba mensajes intimatorios por celular, lo que lo tenía preocupado.
“Un servidor y los dos regidores nos mantienen aislados con la información municipal, no se nos entrega la documentación correcta para ver lo que se está haciendo dentro del municipio, a pesar de que lo hemos solicitado vía oficio” dijo el edil al periodista Apolonio Martínez, corresponsal del diario Liberal del Sur y de diario de Minatitlán.
Ahora, el segundo atentado se generó la tarde del sábado en la carretera Soteapan-Acayucan.
El síndico, un primo, y su secretario, viajaban en una camioneta Toyota placas XX-49/459 del estado de Veracruz cuando fueron alcanzados por otra unidad automotriz de lujo, desde la cual abrieron fuego en su contra.
SALVÓ LA VIDA
De los tres tripulantes, él resultó con las peores lesiones, recibiendo tres balazos.
De inmediato, Ramos Alor intervino de nuevo y maniobró para que el edil morenista fuera trasladado desde el sur de Veracruz, por aire al puerto de Veracruz, donde lo tiene internado en un hospital público.
Sus familiares han dicho que pese a los tres disparos se encuentra estable.
En sus primeras declaraciones, ha reafirmado que la alcaldesa panista se mostró muy molesta por que no le aprueba los estados financieros y le fiscaliza con lupa la obra pública.
“VAS A CAER”
Fue durante una sesión de cabildo, el pasado sábado, cuando Deysi Sagrero se mostró más molesta con el síndico, pues llegó un grupo de ciudadanos exigiendo rendición de cuentas a la panista por unas obras de mala calidad.
En esa sesión, la panista se le lanzó al síndico, le reprochó que él le había mandado a los inconformes para que se manifestaran.
En cambio éste le respondió que se trataba de su derecho ciudadano de cada uno de los manifestantes, pues estaban exigiendo que las obras se construyeran con buenos materiales y sin corrupción, como lo estipula el Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Esto irritó mucho más a la funcionaria, quien de golpe le dijo: “Este día vas a caer”.
Con la amenaza partió a su casa sin pensar que en el camino ya lo esperaban los tiradores para emboscarlo.
Fue gracias a la pericia de sus acompañantes y el apoyo de pobladores y autoridades, que de nuevo el edil la está contando de nuevo.
Pese a los primeros ocho balazos y los otros tres del sábado, el síndico sigue con vida.
PELEA POR EL BOTíN
Con unos 35 mil habitantes, Soteapan es uno de los ayuntamientos más fuertes enclavados en la sierra del sur de Veracruz.
Al mismo tiempo, es una de las regiones más pobres y con población más marginal en el estado.
En 2012, el estudio “Informe de pobreza y evaluación en el estado de Veracruz 2012” de CONEVAL indicó que Soteapan tenía diversas comunidades cuyos habitantes no pasan de la pobreza, y se expresa en las carencias más básicas de techo, alimentación y educación.
El Informe Anual sobre la situación de Pobreza y Rezago Social 2017, de la extinta SEDESOL, ubicó que Soteapan tenían en 1990 un 55 por ciento de su población en rezago de educación, y el mismo indicador, para el 2015, persistía en 43 por ciento.
Sin embargo, de los municipios en la sierra del sur, es Soteapan el que maneja mayor presupuesto. Para el Ejercicio Fiscal 2020, la Secretaría de Finanzas proyectó 136 millones de pesos, eso es 14 millones de pesos más a diferencia del 2019.