“Crisis transitoria”
AMLO ha acuñado un nuevo término político y policiaco y del que se agarraron varios gobernadores para justificar la violencia. Luego del Culiacanazo y del asesinato de 6 niños y 3 mujeres de la familia Lebarón en la frontera norte, lanzó su filosofía social. Y las llamó “crisis transitoria”.
“Crisis transitoria” la captura y liberación del hijo de Joaquín Guzmán Loera.
“Crisis transitoria” la matanza de los niños y las mujeres en los límites de Sonora y Chihuahua.
Luis Velázquez
“Crisis transitoria” la masacre de Minatitlán, Veracruz, que dejara catorce muertos, entre ellos, un bebé de dos años de edad en brazos de su madre.
“Crisis transitoria” la matanza de Coatzacoalcos en el night club, El caballo blanco, con un total de 33 muertos.
“Crisis transitoria” el asesinato de más de doscientas mujeres en Veracruz en el reino de Cuitlalandia.
“Crisis transitoria” el homicidio de cuarenta menores de edad en los últimos once meses y medio.
“Crisis transitoria” la desaparición de los 7 comerciantes de Ciudad Mendoza y los cuatro jóvenes levantados en la ruta de Omealca a Cuichapa.
“Crisis transitoria” los treinta mil muertos que van en el tiempo de AMLO en la presidencia de la república.
“Vamos bien” dijo AMLO.
Cada vez que con Felipe Calderón Hinojosa en Palacio Nacional mataban a civiles en la guerra oficial contra los carteles, el presidente panista decía que eran “daños colaterales”, la misma frase empleada por George W. Bush como presidente de Estados Unidos para justificar la muerte de civiles en las guerras declaradas en varias naciones del mundo.
Ahora con AMLO la violencia se llama “crisis transitoria”.
Y si la prensa escrita, hablada y digital se le va encima porque los ha declarado “sus adversarios”, entonces, ahí están “las benditas redes sociales”.
“Vamos bien”, muy bien. 6 de cada diez mexicanos, en la miseria y la pobreza. Y en el desempleo y el subempleo y los salarios de hambre.
Y de postre, los carteles, dueños de la vida cotidiana.
“CRISIS TRANSITORIA” EN VERACRUZ
Entonces, ya lo saben los legisladores federales de MORENA y los gobernadores y los presidentes municipales de MORENA.
A partir de ahora, a todos los desaguisados que se vayan presentando en el ejercicio del poder se les llamará “crisis transitoria”.
“Crisis transitoria”, por ejemplo, que el góber de AMLO en Veracruz esté gastando treinta millones de pesos anuales en un par de escoltas y “que ni siquiera Robocop costaba tanto” como dice el senador Julen Rementería.
“Crisis transitoria” que el profe Zenyazen, de la SEV, decretara el consumo de Pepsi en las escuelas de Veracruz, quizá para evitar que la población se convierta como Chiapas en el primer lugar mundial en el consumo de Cocas.
“Crisis transitoria” que la Fiscalía detuviera al hijo del ex secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, con Miguel íngel Yunes Linares, pues Cuitláhuac está reproduciendo la misma política de la yunicidad contra los duartistas.
“Crisis transitoria” el nepotismo en Cuitlalandia pues el desempleo y el subempleo de los familiares está canijo.
Y también, claro, crisis…, la compra por dedazo de las patrullas policiacas y las medicinas, pues ni modo de quedarse fuera de la corrupción porque la Cartilla Moral o la 4T así lo establecen.
Y crisis, peor “crisis transitoria” que las mujeres sean violadas en forma serial en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y también crisis que sigan decapitando a mujeres secuestradas.
La crisis, entonces, está canija. Pero como “no hay enfermedad que dure cien años ni enfermo que la aguante”, pronto, antes de que el gallito cante tres veces, “la crisis transitoria” se irá del país a fregar la vida en alguna otra región de América Latina y aquí de nuevo el paraíso terrenal.
“Vamos bien” proclama AMLO. Palabra del presidente de la república.
UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO
Y se trata de una “crisis transitoria”, porque hay en el país personas y personajes que luego de pasar una temporada en el infierno están saliendo de los peores días y noches de su vida.
Por ejemplo:
Javier Duarte, declarado el gobernador más corrupto de la historia nacional por Enrique Peña Nieto, su antiguo aliado, proclama que pronto, pronto, pronto, alcanzará la libertad.
Mario Villanueva, el ex gobernador de Quintana Roo, sentenciado a 28 años de cárcel, casi tiene en la mano el indulto que los senadores de MORENA cabildean en el Congreso de la Unión a su favor.
Luis íngel Bravo Contreras, el Fiscal duartista más frívolo de Veracruz, logró la libertad bajo fianza para llevar el proceso penal en arraigo domiciliario, y aun cuando falta camino por recorrer, nunca será lo mismo estar preso en el penal de Pacho Viejo a estar en casita.
Flavino Ríos Alvarado, el gobernador de 48 días, pasó un ratito en el infierno, le quitaron la notaría y se la devolvieron, y ahora anda en libertad, vuelto a nacer, olvidado de su “crisis transitoria”.
El concepto filosófico de AMLO es polisémico. Y servirá a los Morenistas, quizá a los panistas y priistas, para defender lo indefendible.
Cada dinastía política, reinventándose. Y con buen karma y mejor fario, predicando la homilía política.
POSDATA: Disculpe el lector tantas veces repetido el término de “crisis transitoria” pero es que la “crisis transitoria” de las palabras y los conceptos está en crisis.