“El fin del mundo…”
La siguiente estrofa, y que se repetirá tanto en el transcurso del texto como alguna estrofa del himno nacional, dice así: “No sería (no será) el fin del mundo”, cuya autoría es del filósofo popular, Cuitláhuac, no el emperador azteca, sino el góber de MORENA y AMLO.
Dice así:
“No sería el fin del mundo...” el hecho de que 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz estén en la miseria y la pobreza y la jodidez.
Luis Velázquez/Y Parte II
Tampoco “sería el fin del mundo” que el medio millón de habitantes de Veracruz que solo hacen dos comidas al día y mal comidas sigan igual los próximos 5 años y mes y medio del sexenio de la izquierda.
Menos, mucho menos “sería el fin del mundo” que un millón de paisanos siga en Estados Unidos como migrantes en la era Donald Trump.
Ni “será el fin del mundo” que uno de cada 3 jefes de familia continúen llevando el itacate y la torta a cada con el ingresito del changarro en la vía pública vendiendo picadas, gordas, tacos, tortas y garnachas con refresco de cola, acaso, quizá, con café de olla.
Tampoco “sería el fin del mundo” que Veracruz siga en el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales para, digamos, honrar a las mulatas de la tierra jarocha cimbrando sus cuerpos con la venta de sus placeres en otros confines territoriales de esta república amorosa.
“Ni sería el fin del mundo” que hacia el año 2024 aparezcan nuevas fortunas, nuevos ricos, con la insignia de MORENA, pues la historia demuestra que igual de corruptos son los políticos priistas, panistas, perredistas, anexos y conexos, y de MORENA, con excepciones, claro, en todos los casos.
“No es (ni será) el fin del mundo que el millón de indígenas y los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros sigan viviendo con “la medianía del salario” y con los jornales de 70 pesos diarios en las regiones rurales de Veracruz, pues ni hablar, “pobre y jodido naciste y pobre y jodido seguirás”.
LA CALENTURA ES CANIJA…
“No es ni será el fin del mundo”… si un niño, por ejemplo, enfermo de cáncer muere por falta, digamos, de medicinas como tampoco ha sido “el fin del mundo” que varios jóvenes estén muertos por el dengue.
Nunca, por ejemplo, ha sido “el fin del mundo” que Veracruz ocupa el primer lugar nacional en producción y exportación de trabajadoras sexuales, pues si el gobierno estatal es incapaz de crear empleos para todas ellas, tampoco otros gobernadores.
Ni “sería el fin del mundo” que más y más adolescentes sigan embarazándose pues la calentura es canija así tenga a Veracruz en el primer lugar nacional de abortos y si la iglesia excomulga al gobierno por despenalizar el aborto tampoco, “sabedlo príncipes y vasallos” (con permiso de Salvador Díaz Mirón) “sería el fin del mundo.
Menos, mucho menos, ha sido “el fin del mundo” que Veracruz ocupe el primer lugar nacional con enfermos de Sida, pues ni hablar, de manera científica queda comprobado que nunca será igual el sexo con globitos y sin globitos.
Y si aquí en la tierra jarocha van un par de matanzas (en Minatitlán y Coatzacoalcos con un total de 45 muertos, entre ellos, un bebé de 2 años en brazos de su madre) tampoco fue, ni será si ocurriera de nuevo, “el fin del mundo” que en peores circunstancias se han dado más asesinatos en otros estados y tampoco, caray, significó “el fin del mundo”.
Y menos, si se recuerda que entre Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto dejaron más de 400 mil muertos en doce años de la guerra de los soldados y marinos contra los malandros.
HONOR Y GLORIA
Nunca fue “el fin del mundo” que Ranulfo Márquez y Fernando Arteaga Aponte migraran del P.R.I. a MORENA, como tampoco significó “el fin del mundo” que los caciques Renato Tronco, Regina y Fabiola Vázquez Saut, Basilio Picazo y Ricardo García Guzmán con sus hijos migraran al P.A.N.
Ni “sería el fin del mundo” que otros priistas y hasta panistas se alisten para refugiarse en MORENA.
Ni fue “el fin del mundo” que José de Jesús Mancha perdiera la presidencia del C.D.E. del P.A.N. y la ganara su exaamigo Joaquín Guzmán Avilés, el cacique de Tantoyuca.
Etcétera, etcétera.
Así, y como se advierte, la filosofía política de la frase celebérrima de Cuitláhuac sobre que “nunca sería el fin del mundo” que el magnate priista, Fidel Kuri Grajales, se llevara a los Tiburones Rojos a otra entidad federativa, encierra muchas verdades de a kilo y que bien pueden aplicarse a otros aspectos singulares de la vida pública.
Más todavía: luego de tantas frases bíblicas acuñadas como parte de su estilo personal de ejercer el poder, el góber de A.M.L.O. bien podría escribir un librito tipo el poeta Efraín Huerta cuando publicara un libro intitulado “México a través de sus siglas” y en donde documentó las miles de siglas inventadas para crear dependencias públicas, O.N.G., organizaciones políticas y sociales, grupos y grupitos políticos, sociales, económicos y culturales.
Cuitláhuac, el gramático del siglo, a tono, digamos, con su escritor de libros políticos, el secretario General de Gobierno, quien así ha competido con Jesús Reyes Heroles, el último ideólogo de la Revolución.
¡Honor y gloria para el hijo predilecto de Alemania con su posgrado, ajajá, cursado allá becado por Fidel Herrera Beltrán!
alejandro soto domÃnguez 16 Oct, 2019 - 14:19
Hay veces que los polÃticos prefieren no ver la realidad.