Aflora el mundo sórdido de Arturo Bermúdez en Seguridad Pública
•Que los instructores en la Academia Estatal de Policía violaban a los elementos, tanto mujeres como hombres
•Que las mujeres eran obligadas a acompañar a los jefes a centros nocturnos de Xalapa
•Que mataban animales para alimentar a la policía canina
•Ahora, con Téllez Marié, los despiden por reprobar el examen de confiabilidad
•Amotinados mujeres y hombres en la ilustre academia
Por ARANTXA ARCOS y fotografía de YERANIA ROLÓN
Mientras el ex secretario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, estaba en vísperas de ser encarcelado en el Penal de Pacho Viejo, su sucesor, Jaime Téllez Marié, emitió una convocatoria para renovar personal de la institución.
Tanto la convocatoria de Bermúdez como la de Téllez, convencieron a hombres y mujeres que creyeron en una fuente segura de empleo, a pesar de arriesgar su vida.
En la administración de Bermúdez Zurita, los elementos exhibieron despidos injustificados, incumplimiento de pago en liquidaciones o salarios y violaciones por parte de sus instructores en la Academia Estatal de Policía.
La situación fue exhibida por un despedido, presuntamente por reprobar el examen de confiabilidad.
Iván Terroso García, ex elemento de la SSP, relató cómo cadetes, tanto hombres como mujeres, eran violados por sus instructores. En el caso de las jóvenes, eran obligaban a ser acompañantes en Centros Nocturnos de la capital del estado.
Los relatos de Terroso causaron incremento de agresiones y amenazas hacia su persona, ya que fue despedido bajo el argumento de no aprobar el examen de confianza y dar a conocer diversas anomalías al interior de la Secretaría de Seguridad Pública como también la matanza de animales ocupados para la policía canina.
Al igual que Terroso, ex policía, la nueva generación de policías en el gobierno panista de Miguel íngel Yunes Linares aprobó el primer filtro para ingresar a SSP; estatura mínima, no portar tatuajes o perforaciones corporales, ni consumir sustancias psicotrópicas.
A cinco meses de la convocatoria y en el proceso de su graduación, fueron expulsados de la Academia de Policía El Lencero, en el municipio de Emiliano Zapata, por no aprobar presuntamente exámenes de confiabilidad, igual que Iván Terroso.
La convocatoria les prometió empleo y en el lapso de su preparación una beca económica que solventaría parte de sus gastos personales.
Jóvenes como Carlos Jiménez, egresado de Ingeniería Industrial, se convencieron de la propuesta laboral, presentaron currículum y documentación oficial para la inscripción.
El joven se enteró de la oportunidad laboral al acudir a una feria de empleo, entre ofertas de atender una tienda de conveniencia, ser chofer, repartidor de pizzas o mesero.
Los salarios y oportunidades de crecimiento convencieron a Carlos para enlistarse en la SSP, y es que en los meses del gobierno panista de Yunes Linares, los trabajos ligados a la ingeniería industrial, especialidad que cursó Carlos, excedían las exigencias; tres años de experiencia o familiares en la empresa.
La situación de inseguridad en la entidad, la vinculación de elementos policiacos en delitos como crimen organizado, participación en desapariciones forzadas o abuso de autoridad, no desestimaron la intención de Carlos por buscar el empleo como policía.
Hombres y mujeres como él creyeron en la promesa de empleo, en recibir capacitación durante cinco meses como estipula la convocatoria y, en ese lapso, recibir la mitad de su posible salario para mantener gastos.
El tiempo se cumplió y fueron citados en el auditorio de la Academia de Policía, señalándoles que debían abandonar las instalaciones por no acreditar los exámenes de confiabilidad.
Durante los meses de curso en la Academia El Lencero, los aspirantes a ser policías estatales, fueron investigados por el Centro de Control y Confianza, para análisis psicológicos, descartar que tengan historial criminal y vínculos con la delincuencia organizada.
El argumento no les convenció a los ahora despedidos, exigen el pago de las becas ya comprometido en préstamos con familiares o amigos que les “echaron la mano” en los cinco meses de capacitación.
De acuerdo a Pascual Perea, encargado del área de Reclutamiento y Selección de Personal en SSP en Ferias de Empleo se ofertaron 400 lugares a principios del año con beca durante cinco meses.
Cuando presentaron documentación oficial; acta de nacimiento, constancia de estudios, credencial de elector vigente, servicio militar y comprobante de domicilio, les prometieron el pago de seis mil pesos.
Al ser aceptados, les redujeron la beca a 2 mil 500 con pago de alimentación y hospedaje.
De estas 400 vacantes, la mitad fueron despedidos en el proceso de capacitación.
El actual secretario de SSP, Jaime Téllez Marié, reconoció que 200 no aprobaron y se les debe sólo dos mensualidades, menos de la mitad que los hombres y mujeres despedidos señalaron en el patio trasero de la Academia de Policía.
El ex policía en la administración de Bermúdez Zurita también espera su liquidación de 271 mil pesos por el despido injustificado.
La vigente administración de Téllez Marié y la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), están obligados a pagarla, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo ya ordenó al Gobierno de Veracruz el pago a Iván Terroso, que en 2014 fue despedido de manera irregular.