Hay en Veracruz un aproximado de cinco mil desaparecidos.
Datan del casi sexenio de Javier Duarte y el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares.
Y, claro, del sexenio que camina de Cuitláhuac García, el primer gobernador de la izquierda en el siglo XXI, la izquierda que de manera histórica se ha proclamado defensora de los derechos humanos.
En muchos casos se trata de desaparición forzada y que sirviera para que en Veracruz por vez primera trascendieran las fosas clandestinas. Colinas de Santa Fe, la más conocida en Veracruz, el país y el extranjero.
Por eso, el sacerdote de la Teología de la Liberación, José Alejandro Solalinde, siempre en pie de Guerra (su segundo apellido) aseguraba que Veracruz era un fosario.
Incluso, el peor paso del país para los migrantes procedentes de América Central, como son Guatemala, El Salvador y Honduras.
En Veracruz, publicó el periódico El País, hay más fosas clandestinas que municipios, 212 en total.
Y en todas las fosas, personas secuestradas, desaparecidas, torturadas y ejecutadas, y ultrajadas en casos de mujeres.
Desaparición forzada, aquella resultante de la alianza sórdida y siniestra de políticos, jefes policiacos, policiacos y carteles y cartelitos, pistoleros y sicarios, malandros y malosos.
Bastaría referir los últimos desaparecidos, entre otros:
Los siete comerciantes de Río Blanco desaparecidos en Ixtaczoquitlán.
El expresidente municipal de Tepetzintla, Crescencio Vera, y por cuyo caso hay cinco policías de Álamo detenidos y bajo sospecha, pero sin que ninguna haya "soltado la sopa" de la desaparición.
Los activistas ambientales de Actopan y Tlapacoyan.
Los 150 (ciento cincuenta) desaparecidos en el norte de Veracruz, de Poza Rica hacia adelante
Y, claro, los desaparecidos en el Duartazgo, entre tantos otros, la hija de la activista Aracely Salcedo, de Orizaba, y el hijo de la activista, la maestra Lucy Díaz Genao.
Más todavía si se considera que el delito de desaparición forzada es un delito de lesa humanidad y que nunca prescribe.
Y por eso mismo, tarea pendiente de la Fiscalía General, sea hombre o mujer, sea del PRI, del PAN y/o de MORENA.