“Veracruz se antoja”
•Se antoja para los carteles
•Ocurrencia de Turismo
ESCALERAS: Un par de lemas define la magnitud cerebral y sensibilidad política y social de la secretaria de Turismo en Veracruz.
La primera, un programita lanzado con el nombre de “Veracruz me llena de orgullo”.
Y la segunda, otro programita bautizado con el nombre de “Veracruz se antoja”.
Y, desde luego, la secretaria pegó en el corazón de la población electoral y los ciudadanos de a pie porque, en efecto, tanto “Veracruz llena de orgullo”, como “se antoja”.
Luis Velázquez
Entre otras linduras, por las siguientes:
PASAMANOS: Los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malandros y malosos y delincuencia común son felices habitando el paraíso terrenal jarocho con el número creciente de secuestros, desapariciones, extorsiones, asesinatos, cercenados, decapitados, pozoleados, fosas clandestinas, cadáveres flotando en los ríos y lagunas y cementerios privados en los pozos artesianos de agua dados de baja.
“Veracruz se antoja” y “llena de orgullo” porque ocupamos el primer lugar nacional en secuestros y extorsiones y el quinto lugar, que dice la secretaría de Marina, ajajá, en feminicidios.
Y nada “llena de orgullo” como la impunidad, la reina de reinas en el Veracruz de la 4T, la purificación moral y la honestidad valiente, en cuyo nombre atropellos y vejámenes se están cometiendo, además de la soberbia y la altivez de los autollamados Siervos de la Nación.
CORREDORES: “Veracruz llena de orgullo” con el fracaso de negocios, comercios, empresas y changarros, pero más aún, con el terrible y espantoso desempleo galopante y que de por sí ya era una pesadilla.
Nada fermenta y satura el corazón humano y las neuronas de cada ciudadano como quedar cesante, sin ninguna posibilidad de un ingreso para llevar el itacate y la torta a casa.
Y para Ripley cuando de pronto, en medio de la pesadilla, la secretaría de Desarrollo Económico, SEDECO, “alcanza la plenitud del pinche poder” para acelerar la economía y organizar tianguis de higos, mangos y pambazos.
BALCONES: Llena de mucho, muchísimo orgullo que Veracruz tenga 550 mil, otros dicen que 600 mil personas de 14 años de edad analfabetas.
Y un millón de personas con la escuela primara inconclusa.
Y otro millón con la escuela secundaria a medias.
Y 600 mil con el bachillerato sin terminar.
Y lo peor entre lo peor, creyendo que con andar en silla de ruedas, andadera y bastón como “por arte de magia” y porque “Veracruz se antoja”, un milagrazo enseñará a leer y escribir a los miles de paisanos en la oscuridad educativa porque simplemente, ninguna voluntad superior hay.
PASILLOS: “Veracruz se antoja” para que la miseria y la pobreza germinen en tierra fértil con todo su esplendor y resplandor social y económico.
6 millones de los 8 millones 150 mil habitantes en la jodidez total.
Medio millón de personas, reconoce el INEGI, únicamente hacen dos comidas, y mal comidas, todos los días, debido a la insólita precariedad en que viven en un Veracruz pródigo en recursos naturales, pero habitado por gente en la miseria.
VENTANAS: El par de lemitas de la secretaría de Turismo resuenan a ofensa, bofetada social, grosería, y de ñapa, soberbia y altivez.
Y lo peor, de espaldas a una realidad aplastante y avasallante.
Incluso, en la plaza comercial “El dorado” en los límites de Boca del Río y Alvarado, la secretaria de Turismo abrió una tiendita con el nombre imperial y faraónico, petulante, de “Veracruz se antoja” y si se paran las moscas constituye un milagro pues se tratará de una mosca despistada.