Simple y llanamente, el ejercicio de la libertad y, claro, de la libertad responsable.
Pero las tribus eclesiásticas, anexas y conexas, quedaron molestas, irritadas. Y por eso mismo, caray, ante el hecho consumado, nada se gana con sonar y resonar las campanas... como tambores de guerra.

PASAMANOS: Los ministros de Dios y sus organizaciones partidistas, incluso, como el PAN, por ejemplo, igual que hace 500 (quinientos) años, tratando de imponer su filosofía de vida sobre las mujeres.
Además, utilizando el nombre de Dios. Es decir, el chantaje puro. Las buenas conciencias de los tribunales inquisitorios.
Y cuidadito si hay rebelión femenina, porque, entonces, serán excomulgadas, incluidas las parejas induciendo al aborto.
Trescientos años duró la Conquista española. Más de 500 años que van, la iglesia satanizando el aborto. Y hasta el aborto cuando de por medio la mujer fue objeto y sujeto de una violación.

CORREDORES: En su tiempo como jefe de Gobierno en la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador se opuso o fue renuente al matrimonio gay y el aborto en la metrópoli más grande del mundo. Fue el sucesor, Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores, quien avaló la posibilidad y procedió.
Ahora, López Obrador en la presidencia de la república, dejó en libertad a los ministros de la SCJN y despenalizaron el aborto.
La SCJN es la máxima autoridad en el país y el hecho está consumado.
El pataleo de las Diócesis está por demás y quizá únicamente hacen ruido sonando y resonando las campanas para, digamos, posicionarse en los corazones y las neuronas de los feligreses.
Batalla perdida, pues.

BALCONES: Más perdida en un Veracruz en el primer lugar nacional con adolescentes embarazadas y en el primer lugar nacional en abortos, la mayoría, clandestinos, y en donde la vida de la mujer queda expuesta, pues con frecuencia se trata de comadronas.
Entonces, allá la decisión superior de las mujeres embarazadas y sus parejas y sus padres si abortan, pues por eso mismo, el aborto despenalizado, sin el miedo y el temor de ser reportadas y denunciadas y terminar en la cárcel.
Montón de mujeres en Veracruz, por cierto, privadas de su libertad por abortistas y que a estas alturas bien merecen revisar sus casos como parte, digamos, de una amnistía.

PASILLOS: Miguel Hidalgo y José María Morelos se lanzaron contra los conquistadores españoles, entre ellos, las elites eclesiásticas, tan enriquecidas que estaban en la época, incluso, hasta fungiendo como prestamistas.
Hidalgo fue fusilado y decapitado y su cabeza exhibida en la Alhóndiga de Granaditas. Morelos fue fusilado arrodillado.
Los dos, luchando por la libertad y en contra de las cúpulas religiosas. Las activistas del país, y de Veracruz, también en heroica lucha.

VENTANAS: La iglesia, como también los evangélicos, sentirán que cuando el aborto fue despenalizado perdieron ascendencia, liderazgo y mando en la feligresía. Más, porque la derrota vino desde el poder. Y desde lo más alto.
Pero, bueno, ninguna razón existe para utilizar el nombre de Dios y satanizar a las mujeres... que, con todo, mucho pesa tomar la decisión personal y familiar de abortar...