1. La andanada en su contra a partir de la versión de que andaba, tan quitado de la pena en medio del COVID, en Miami.
Estuve sí, dijo, en la Ciudad de México en el CEN del PAN.
Pero en parte de los medios "las notas informativas (en su contra) eran todas iguales. No cambiaron nada del texto que se presume salió del Palacio de Gobierno en Xalapa".
2. Vendrán, dijo, en el próximo semestre, oleada de denuncias penales en contra.
A. De la Fiscalía General de Veracruz.
B. De la Fiscalía Anticorrupción de la República.
C. Un juicio de desafuero.
D. Otras auditorías en tiempo real "como la que mandaron el año pasado.
E. Desde hace varias semanas, "las injurias han sido constantes".
La última, por ejemplo, que tenía coronavirus y fue a Estados Unidos a vacunarse.
En el tiempo de la 4T y MORENA en Veracruz, ningún otro alcalde ha sido puesto en "el ojo del huracán" como Fernando Yunes.
Duro, rudo y tupido.
Incluso, el boxeador del palacio de Xalapa, el secretario General de Gobierno, "a tiro por viaje". Cualquier minucia es objeto y sujeto del rafagueo político, social y mediático.
Y desde luego, de manera ofensiva.
Ni siquiera, vaya, la actitud diplomática que ha de caracterizar a quienes políticos están encumbrados como funcionarios públicos y tienen, como "El dos del palacio", el puño, la macana y el tolete en la mano, y con dejo de superioridad.
"Aquí mando yo" diría la Fiscal General.
Entonces, el poder total y absoluto del Gobierno de Veracruz en contra de uno de los doscientos doce presidentes municipales.
Igual sucedió con Javier Duarte y Fidel Herrera Beltrán ante Miguel Ángel Yunes Márquez cuando alcalde de Boca del Río en par de ocasiones.
Igual que cuando Miguel Alemán Velasco en contra de Rafael Hernández Villalpando cuando alcalde de Xalapa.
Igual que Agustín Acosta Lagunes en contra del alcalde de Xalapa, Carlos Padilla Becerra, y en donde Miguel Ángel Yunes Linares, entonces diputado local, fuera el defensor.
El poder político, para acabar, nulificar, descarrilar, minimizar, fastidiar, hace la vida pública imposible, en contra de los enemigos, adversarios, insumisos, incómodos y rivales.
Los rencores, odios, venganzas y ajustes de cuentas... desde el poder.

25 MESES DE DESGASTE

Desde hace 25 meses, el rafagueo nuclear en contra del alcalde jarocho ha sido y es sistemático, duro, rudo, implacable, sin tregua.
El hígado de la 4T funcionando y operando en su magnitud.
Son 25 meses de desgaste político de las tribus guinda en el palacio de Xalapa sin ningún resultado pues el presidente municipal sigue despachando.
Ni siquiera la bancada de MORENA en la LXV Legislatura ha logrado el desafuero.
Tampoco, digamos, evidenciar sus Cuentas Públicas.
Menos, atraparlo en una presunta fechoría o trastupije para someterlo a un proceso penal.
Simple y llanamente, no han podido. Y por añadidura, se exhiben a sí mismo.
Quizá pensarán que si se tardaron diez meses para tumbar a Jorge Wínckler Ortiz como Fiscal General elegido para 9 años por el Congreso local, tumbar al presidente municipal de Veracruz significaría, digamos, veinte meses.
Si así fuera, llevan 25 meses en el torpedeo, y que es rudeza innecesaria, donde las pasioncillas políticas revuelcan sus días y noches ante la imposibilidad del derrocamiento.
Lo peor es que más se exhiben cuando le rascan y rascan y nada encuentran.
La bancada panista en el Congreso local, quizá la Comisión de Vigilancia de la Legislatura, acaso el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y la Contraloría, incapaces de asestar el manotazo definitivo.
Este año será el último de Fernando Yunes en el Ayuntamiento, tiempo cuando hacia el mes de junio se efectúe la elección del alcalde y diputados locales y federales, y quizá la 4T y MORENA estarán soñando con ganar a la alianza PAN, PRD y PRI, de todas todas.
Ya se verá.
Pero en el otro lado de la moneda, si las tribus marrón trabajan para ganar la plaza política, y los Yunes azules, los Kennedy de Boca del Río, también operan, con la misma intensidad del presidente del CDE del PAN, Joaquín Guzmán Avilés, y sus 5 Lobitos, a saber, Julen Rementería del Puerto, Germán Yescas, Enrique Cambranis, Víctor Serralde y Tito Delfín, pues ni modo de cruzarse de brazos para entregar las posiciones jarochas a MORENA.
Además, el CEN del PAN metido con todo dada la importancia de la plaza.
Por lo pronto, el alcalde ya olfateó los vientos huracanados que vendrán y estará listo con su equipo de abogados y contadores, ingenieros y arquitectos, para tener todo bien pulido y vuelto a pulir... por si las dudas la profecía, mal karma, pésima vibra, se cumple.
Se trata de la derrota política y social del góber de López Obrador.
Además, del estrangulamiento del famoso Municipio Libre.
Ni hablar, el hígado va ganando.
Ta´canijo que unos políticos, seres humanos, se dejen agandallar por las pasiones tan negativas, pues el rencor, el odio y la venganza únicamente pudren el corazón y las neuronas, y la vida misma.
En vez de disfrutar y gozar el poder sexenal, la 4T en Veracruz se revuelca en sus odios.