Sed de gloria
Hay un vaso comunicante, eje rector, entre la 4T de Veracruz y la 4T federal.
Por ejemplo, nacidos en la antigua, histórica y milenaria cultura política del siglo pasado (ya se sabe, “La dictadura perfecta”), igual, igualita, la tribu de MORENA.
En Xalapa, por ejemplo, alcanzó su decibel político la última quincena:
Luis Velázquez
Uno. El secretario General de Gobierno compareció en la LXV Legislatura y acarreó a setenta y seis (76) presidentes municipales para las hosannas y loas, y considerando que MORENA únicamente tiene 17 alcaldes, y si fueron todos, entonces, Éric Cisneros habría convencido a sesenta de la oposición para tirarle incienso.
Dos. El secretario de Seguridad Pública solo estuvo acompañado por siete alcaldes, quizá, sus fans, aun cuando el día se lo llevaron los taxistas que en multitud le aplaudieron desde las afueras del Palacio Legislativo, soñando con más concesiones.
Tres. El secretario de Educación, parece, ningún alcalde jaló. Pero… para nada los necesitaba, pues bastó y sobró con los líderes magisteriales y un ejército de profesores que abandonaron las clases virtuales para ensalzar al profe Zenyazen, el maestro stripero de todos los tiempos, el nuevo Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo de Veracruz en el siglo XXI.
Además de que está probado y comprobado que nadie resiste los 15 minutos de fama de Andy Wharol, más que el informe del estado de cosas, la oportunidad para ser enaltecido y encumbrado, en unos casos, como Hugo Gutiérrez, para asegurar que en medio del tiradero de cadáveres y feminicidios ha dado resultados.
En tanto, Cisneros y Zenyazen quizá, quizá, quizá, soñando con la candidatura de MORENA a la silla embrujada del palacio de Xalapa en el año 2024.
En el otro lado de la cancha, la cancha federal, el tendedero político del siglo pasado.
VOCACIÓN PRIISTA EN MORENA
A principio de semana, una foto se volvió viral en las redes sociales. Todo un exitazo.
El presidente de la república camina frente a los secretarios de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard Casaubón, 2024), la titular de Economía, Graciela Márquez, y el Jefe de la Oficina de la Presidencia, el empresario metido a político, Alfonso Romo Garza, y en automático, como si estuvieran de acuerdo aun cuando fue expresión súbita, momentánea, automática, inconsciente, quizá consciente, el trío se inclina reverente al paso de López Obrador.
López Obrador, ni siquiera, vaya, voltea a mirarlos, acaso de reojo, como beisbolista que es.
El trío reprodujo “al pie de la letra” el vasallaje y la sumisión de los gabinetes legal y ampliado a cada presidente de la república, digamos, ahora cuando se habla de la 4T, de Enrique Peña Nieto, para atrás.
Una foto memorable, citable, inolvidable y recordable la evoca y convoca:
Carlos Salinas de Gortari acaba de ser ungido presidente de la república. Entonces, el gabinete ya nombrado desfila, reverente, para el saludo institucional, ajá, que “no solo de pan vive el hombre”.
Toca el turno al profe Carlos Hank González, nombrado secretario de Agricultura, y el jefe máximo, en su tiempo, del poderoso grupo político de Atlacomulco, cuyo primer presidente de la república fue Adolfo López Mateos.
Salinas, bajito de estatura. Hank González, un gigante, el gigante del estado de México, altísimo, casi casi el doble de Salinas.
Y cuando Hank está frente a Salinas, le extiende la mano y poco a poco, pian pianito, de manera lenta, calculada y reflexionada, se va inclinando, mejor dicho, doblando y doblando y doblando ante Salinas hasta quedar, digamos, a la misma altura.
Y se va doblando con la cabeza agachada, hundida en el pecho, porque solía ordenar Calígula, el emperador romano, pues nadie tenía derecho a mirarlo a la cara de frente.
Tampoco Ebrard, la secretaría de Economía y Romo miran de frente a López Obrador a su paso. Hunden la cabeza en el pecho. La doblez.
Así, claro, con la doblez, también se ganan favores, privilegios, canonjías y la candidatura presidencial.
LOS PUEBLOS NECESITAN HÉROES PARA VIVIR FELICES
López Obrador ya envió al Congreso de la Unión y fue aprobada la revocación de mandato. El significado es desacralizar la imagen presidencial y someterse al escrutinio electoral a la mitad del sexenio. Quitar, pues, poder al jefe del Poder Ejecutivo Federal.
También envió y aprobó el Congreso la quita del fuero federal.
Pero Ebrard, Graciela Márquez, Alfonso Romo, Éric Cisneros, Zenyazen Escobar y Hugo Gutiérrez Maldonado andan, todo indica, en otra onda.
Por un lado, “tirarse al piso” del jefe máximo. Y por el otro, como en Xalapa, “tirarse incienso a sí mismo” con todo y que “toda alabanza en boca propia es vituperio”.
Nadie cree, por ejemplo, que los 76 alcaldes con Cisneros y los 7 con Gutiérrez más los líderes taxistas y los dirigentes magisteriales y profesores con Zenyazen en el Palacio Legislativo fueron por voluntad propia.
En todo caso, en nombre de la concordia y las buenas relaciones y el mejor karma todos ellos fueron invitados y asistieron o habrían asistido al Congreso con mucho, muchísimo gusto.
Pero ninguna necesidad hay. Las comparecencias, claro, son para la lisonja. Y en algunos casos, hasta de los diputados locales de oposición, como cuando Éric Cisneros, considerando, digamos, solo digamos, que “lo cortés no quita lo valiente”.
Y si de paso, loando a Cisneros, algún presidente municipal logró o habría logrado, qué caray, algún programita extra para su pueblo, hosanna, hosanna.
En el fondo, tanto en Xalapa como en la Ciudad de México con el trío de funcionarios federales, como dice el decálogo del jefe que suelen vender en el mercado popular, “el jefe es el jefe aun estando en pelota”.
Simple y llanamente, el centralismo del poder. “El país de un solo hombre”. El jefe máximo. El gurú. El tótem. “Aquí mando yo”.
Su Alteza Serenísima. Antonio López de Santana perdió la pata izquierda en la guerra contra los norteamericanos en Tampico y la sepultó con honores militares.
Gadafi, el perro policía de la secretaría de Seguridad Pública, jubilado con honores patrios.
Todos los pueblos necesitan héroes, mitos, leyendas, Superman, Batman, El Hombre Araña, Santo contra las momias.