Populismo barato y ramplón en MORENA
•Igual, igualito que priistas, panistas y perredistas, anexos y conexos
•Ocurrencias del diputado Rubén Ríos soñando con alcaldía de Córdoba
•El más ardiente defensor, con lealtad ciega, de la tribu gobernante
•El reality-show con su homólogo, Magdaleno Rosales, avasallando con la 4T
Luis Velázquez/Foto de Yerania Rolón
Un diputado local de MORENA, Rubén Ríos, anda en el populismo barato y ramplón. En el siglo pasado, les llamaban demagogos.
Ahora, soñando con la candidatura a presidente municipal de Córdoba, está descubriendo "el agua tibia" para publicitarse como un mesiánico. Incluso, está recurriendo hasta a simples y burdas ocurrencias.
El fin de semana tuvo sus 15 minutos de fama que dice Andy Wharol. Y su estrategia para meterse en el imaginario colectivo de la política fue la siguiente.
Primero. Uno de los cincuenta diputados locales en la LXV Legislatura cuya estrategia ha sido lanzar incienso, lisonjas, loas, al góber y al secretario General de Gobierno de la 4T.
Y cada vez cuando por ahí la oposición escalaba en los titulares mediáticos y en contra, "tirada su espada en prenda" por ellos, igual que Guadalupe Victoria, originario de Durango, el primer gobernador de Veracruz.
Segundo. Ungido presidente de la Mesa Directiva del Congreso local después del ex priista, ex panista, ex perredista y morenista, José Manuel Pozos Castro, se tiró más, mucho más al piso del góber y el secretario de Gobierno y los siguió defendiendo duro y tupido.
Tercero. En la Mesa Directiva del Congreso le dio por defender a López Obrador, el presidente de la república, ante el rafagueo de la Boa, los gobernadores aliancistas y el Frena.
Así, y entre otras razones, se sintió enviado celestial para gobernar Córdoba, su pueblo.
Y el fin de semana anterior logró "hacha, calabaza y miel" con una batucada en las calles y avenidas de la ciudad gobernada por la panista Leticia López Landeros.
Unos doscientos automóviles motocicletas y bicicletas se integraron a la caravana según el boletín... que los contabilizó.
La mayoría, con cartulinas y pancartas donde, entre otras linduras, gritoneaban "Córdova vive la 4T".
Y que López Obrador no está solo.
Y que "el pueblo está contigo".
Y que, claro, él mismo Rubén Ríos ordenó elaborar para que sus acarreados las mostraran y lucieran.
Incluso, hasta un payaso apodado "Che Guevara", ¡vaya ocurrencia, se trepó a un camión de carga para festín infantil.
Un hombre con la máscara de López Obrador saludando a la gente encaramado en un carro.
El diputado soñando con la alcaldía vestido con guayabera de manga larga, con arabescos, tipo López Obrador, sintiéndose López Obrador.
Rubén Ríos le llamó la Brigada de la Esperanza porque también regalaron cubre-bocas a la población curiosa que se detenía a mirar la batucada cordobesa.
"HE OBEDECIDO AL PUEBLO", CLAMA HIPNOTIZADO
Rubén Ríos Uribe fue profesor del COBAEV número 40. Licenciado en Derecho. Director de la firma jurídica Ríos Uribe y asociados.
Entonces, y luego de su militancia en MORENA, quizá en la CNTE, la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, cien por ciento contestaria, ganó la curul local por la mayoría relativa.
Y en el viaje legislativo, de pronto, ¡zas!, igual que San Pablo camino a Damasco, tuvo una revelación superior, quizá un médium tipo Francisco Ignacio Madero y Plutarco Elías Calles, y se sintió iluminado para ganar Córdoba.
En un boletín de prensa reveló su felicidad como presidente de la Mesa Directiva por las sesiones cibernéticas en el tiempo del coronavirus.
También dijo que estaba orgulloso por haber "obedecido al pueblo" en cada sesión parlamentaria.
Su colega, el diputado local de MORENA, Magdaleno Rosales, lo hizo famoso cuando revelara que está acusado de violencia intrafamiliar que suele arreglar los pendientes con machismo.
Morenito morenito, bajito de estatura, gordito, cara redonda como plato, con pancita, Rubén Ríos es, era si ya renunció a la curul, presidente de la Comisión de Gobernación y secretario y vocal de otras.
Del salón de clases a la curul y de la curul a la silla embrujada del palacio municipal.
Carrera meteórica en el tiempo de la 4T que a cientos, miles de políticos, les lleva toda la vida y nunca, jamás, se asoman a la alcaldía.
¡Suertudo, el señor!
¡Todo, por tantas alabanzas al góber de la 4T!
"AMLO no estás solo" gritoneó en la caravana automovilística iniciada en calles y avenidas de Córdoba y que terminara en la autopista a Fortín.
TRAPECISTAS DE LA POLíTICA
Los priistas, panistas y perredistas, anexos y conexos de partidos políticos, entraron a la historia, entre otras cositas, por los diputados trapecistas. Chapulines también les llamaron en la jerga del bajo mundo político.
Trapecistas, porque apenas, apenitas ocupan, digamos, un cargo público sueñan con el siguiente.
Políticos automáticos, de igual manera les llaman.
Y en MORENA, todo indica, son iguales, igualitos, copias Xérox.
Rubén Ríos, por ejemplo, en carrera meteórica en menos de un sexenio va por la alcaldía dejando inconclusa la diputación local.
El pueblo, claro, lo llama, alardea.
A diferencia de otros políticos que sueñan y luchan por la carrera legislativa, para Rubén Ríos más vale, millones de veces, ser jefe máximo en un Ayuntamiento y tener presupuesto propio para hacer y deshacer que ser uno más de los cincuenta legisladores locales.
O si pensara en el Congreso de la Unión, uno más de los quinientos diputados federales.
Igual, igualitos que los priistas en los mejores tiempos usufructuados.
Lo decía César "El tlacuache" Garizurieta, "vivir fuera del presupuesto es vivir en el error".
Nada que ver, entonces, con el sueldito de profe del COBAEV al sueldazo, viáticos y prestaciones como diputado local al ultra contra súper sueldazo y negocios lícitos e ilícitos que bien podría, podrá tener como presidente municipal y repetir la frase filosófica de aquel político cuando dijera al final del mandato edilicio que "dejé de ser alcalde y dejé de ser pobre".
La 4T con su purificación moral y honestidad valiente, en su grado más elevado de esplendor y resplandor.
QUE NO ES GOLPEADOR DE MUJERES
El diputado Magdaleno Rosales ha tronado contra el gobernador y el secretario General de Gobierno. Entonces, desde alguna zona oscura del poder le boletinaron que tenía un hijo en la nómina. Y Maleno reviró contra "tirios y troyanos".
Maleno aprovechó el viaje y se lanzó más contra Rubén Ríos cuando aseguró que el diputado local de Córdoba era un golpeador de mujeres, una tal Andrea la víctima, y que en la Fiscalía General habían desaparecido el expediente.
Ríos Uribe enfrentó "el toro por los cuernos".
Dijo, por ejemplo, que renunciaría a la curul si Magdaleno le llevaba a Andrea y comprobaba que era un golpeador de mujeres y mostrara el expediente.
Primero, lo llamó mentiroso. Luego, calumniador, Después, barbaján. "Cayó en la bajeza".
Y, desde luego, se purificó en la moral obradorista diciendo que en MORENA "nos une la lucha contra la impunidad y la corrupción".
¡Vaya audacia y temeridad!
Impunidad: con dos años de MORENA en el trono imperial y faraónico, la peor impunidad de la historia. Veracruz, campeón nacional en feminicidios, infanticidios, asesinatos de políticos y líderes partidistas, alcaldes, taxistas, activistas, homosexuales y reporteros.
Todos, impunes.
Corrupción: el nepotismo, tráfico de influencias, conflicto de intereses, los Eleazar Guerrero, el primazo de lujo, la compra por dedazo de medicinas, patrullas y ambulancias.
Rubén Ríos ni siquiera "se mordió la lengua".
La 4T lo tiene purificado...
"AMLO no está solo" exclamó en la caravana cordobesa. Sólo le faltó decir... "AMLO, me tienes a mí".