El invento de AMLO
•Principio de Peter
•Inmadurez emocional
DOMINGO
Veracruz, en el limbo
Cuitláhuac GarcÃa es un invento de López Obrador, el presidente de la república. López Obrador lo impuso como diputado federal. Y en dos ocasiones lanzó a la gubernatura y ganó en la segunda. Pero pronto llevó a la población al desencanto. El principio de Peter lo sigue exhibiendo en el tendedero público.
En 2 años que pronto cumplirá, ninguna obra pública de infraestructura. Ninguna obra local o regional. Menos, mucho menos, de envergadura estatal.
Nadie conoce una obra significativa (fÃsica, social, educativa, de salud, seguridad, procuración de justicia) en alguna demarcación.
Digamos, como AgustÃn Acosta Lagunes con los puentes que construyó en el sexenio..
Fernando Gutiérrez Barrios pacificando Veracruz en los primeros 40 dÃas.
Dante Delgado Rannauro con los programas sociales de Solidaridad que le permitieron-->
Luis Velázquez
enaltecer los servicios públicos hasta en los rincones geográficos más lejanos.
Teodoro A. Dehesa con el más extraordinario programa de industrialización.
El coronel Adalberto Tejeda Olivares enfrentando al presidente ílvaro Obregón en defensa de los campesinos.
Desde el primero de diciembre del año 2018 a la fecha, los días se han ido en el vacío. En la nada. En el limbo. Un gobierno intrascendente. Inocuo.
LUNES
La pregunta de los 64 mil pesos
Si se le preguntara a un ciudadano que todos los días vive con sencillez el nombre de una obra pública singular acometida por el gobierno del Estado sería como la pregunta de los 64 mil pesos.
Incluso, si le preguntara a un reportero tendría dificultades para contestar con firmeza.
Uno y otro echarían la imaginación a volar de norte a sur y de este a oeste de Veracruz repasando cada movimiento para ver si la luz se hace en el largo y extenso túnel del desencanto y por ningún lado la luz se prendería.
Quizá alguno se detendría, digamos, en el góber con machete en mano cortando el monte en lote baldío de Xalapa.
O el góber con botas reforestando, ajá, el Valle de Perote.
O el góber en la sierra de Soteapan con los indígenas que tomaron la presa Yuribia diciéndoles que se la entregaran porque él también es indígena y se llama Cuitláhuac y sus 5 hermanos tienen nombres aztecas, olmecas y totonacas.
O el góber sonriendo con la mano levantada por López Obrador asegurando al mundo que es el político más honesto y leal en el país.
MARTES
Entre chistes y ocurrencias
Hay cositas oficiales que parecen un chiste. Ocurrencias. Por ejemplo.
El tianguis de la SEDECO, secretaría de Desarrollo Económico, vendiendo higos y mangos y pambazos vía Internet para reactivar la economía local.
Indicativa, la desesperación económica y social de los meseros pidiendo limosna en la vía pública.
Las trabajadoras domésticas en plantón reclamando una oportunidad laboral.
Los músicos llevando serenata a los presidentes municipales al mediodía soñando con una oferta de trabajo.
Las mesalinas en plantón en el zócalo solicitando que reabran los antros porque los ahorritos, tan limitados, ya se acabaron, y necesitan llevar el itacate y la torta a casa.
La secretaria de Turismo bailando “El tilingo lingo” con un vaso en la cabeza en España ante los empresarios turísticos para empujar el turismo a Veracruz.
Las taiboleras subastando table-dance a domicilio y si se podía hasta el servicio sexual para obtener ingresos.
Veracruz, en el primer lugar nacional en la producción y exportación al resto del país.
La creación de empleos es la única garantía de que la población alcance la dicha y la felicidad, y la imaginación, la experiencia, la inteligencia y la perspectiva del gobierno de Veracruz, en el principio de Peter.
MIÉRCOLES
Inmadurez emocional y cívica
Por encima de los programas sociales de López Obrador cuajando en Veracruz, la más grandiosa obra pública del gobierno del estado es la siguiente:
Una. La imagen de un gobernador machetero que toma la moruna para cortar el monte en lote baldío oficial y que, por añadidura, descarga en el secretario General de Gobierno un operativo boy scout para podar la hierba en los camellones de algunas cabeceras municipales.
Dos. Un góber bendecido por López Obrador exaltando su honestidad y lealtad, “lealtad a ciegas”, copia Xerox de la política federal, como si se olvidara que los presidentes de la república en turno suelen vitorear a los gobernadores del país.
Tres. La gran obra pública para crear y recrear la imagen que el mismo gobernador se proyectó de un fifí, sabadaba y salsero y que en la parte más encumbrada de la fatuidad y la vacuidad trepó a sus redes sociales una foto con unos amiguitos vestidos con traje y moño y fumando puro y lo que manifestó su madurez emocional y social.
JUEVES
Pueblo minado y diezmado
Juan Maldonado Pereda, 4 veces diputado federal y secretario de Educación, decía que “nunca es el cargo público el que hace al hombre, sino el hombre al cargo público”.
Por eso, el góber machetero pronto llevó a la población civil al peor desencanto social y político.
A, la población electoral se pitorrea de su persona. B, por lo general se refiere a él con epítetos denigrantes.
C, pocos, excepcionales ciudadanos, quizá parte del gabinete, lo respetan, uno, y lo admiran, dos, de igual manera, digamos, como un niño admira a Superman, el héroe legendario más famoso en la historia.
D, para un pueblo alcanzar la dicha y la felicidad significa tener un empleo seguro y pagado con justicia laboral, la posibilidad de salud pública garantizada y vivir en tranquilidad, sin sobresaltos.
Y, por eso mismo, el desmotivación social. Pueblo desempleado. Pueblo minado y diezmado en la salud. Pueblo viviendo y padeciendo el peor tiradero de cadáveres y de impunidad. Imperdonable el caso de los niños con cáncer. Caray, un médico lanzando una convocatoria social para una colecta.
VIERNES
Desperdiciar el talento
En el filme “El desafío”, Robert de Niro interpreta a un chofer de autobús. Y tiene un hijo, deslumbrado con un capo. Hacia el final de la película el capo es asesinado. La noche cuando lo velan, el chofer habla con su hijo y dice lo siguiente:
“Lo más triste en la vida es tener talento y desperdiciarlo”.
El góber de Veracruz es un privilegiado. En un dos por tres, como meteorito político, logró la curul federal, pero más aún, la gubernatura y que, por ejemplo, suele significar años y años a cientos, miles de políticos, y nunca llegan.
Incluso, y como en el caso de Manuel Carbonell de la Hoz, solo duró 72 horas como candidato y lo tumbaron. Juan Maldonado Pereda estuvo en un tris en par de ocasiones. Arturo Llorente González, también.
Casi 2 años después, próximo al segundo informe, el góber machetero ha vivido luna de miel en la silla embrujada del palacio, pero sin trascender en la vida pública.
Nada, pues, de qué sentirse orgulloso como gobernador de Veracruz.
Quizá, claro, para su ego, que López Obrador le alzara la mano. Pero en las neuronas y el corazón social, deplorable que esté desperdiciando la oportunidad de su vida. Y lo peor, su inconsciencia. Sin tomar nota. Creyendo que va bien. La automentira. El autoengaño. La autoestafa.