Veracruz se jodió
•Más desaparecidos
•Parece maldición
UNO. Veracruz se jodió
Tres personas más desaparecidas en Veracruz reporta la Comisión Estatal de Búsqueda. El sexenio fatídico de Javier Duarte con las desapariciones sigue vigente. Pareciera una maldición. Y es que desde el día cuando las puertas se abrieron a los carteles y carteles, malandros
Luis Velázquez
y sicarios de norte a sur y de este a oeste del territorio estatal, Veracruz se jodió.
Cada gobernador, claro, tiene su responsabilidad histórica, moral y social. Y ahora, cuando en el palacio de Xalapa hay una tribu morena proclamando los derechos humanos, los derechos humanos son atropellados como en el peor tiempo priista y panista.
DOS. Dos mujeres y un hombre
Hacia el primero de octubre, los 3 desaparecidos.
El contador Felipe Cristo Domínguez Campos, de 48 años de edad, secuestrado el primero de octubre del año desventurado que corre en Medellín.
Michelle N, de 13 años, desaparecida en la ciudad de Veracruz, Y María Fernanda N., de 21 años, desaparecida en Medellín.
Dos mujeres y un hombre. Ojalá que a estas alturas hayan aparecido. Y con vida, pues seguimos padeciendo el peor de los días.
TRES. Pesadilla desde Gustavo Díaz Ordaz…
La Comisión Estatal de Búsqueda posteó las fotos de las dos mujeres y el hombre desaparecidos con mucha fe, fe ciega, en la pronta localización.
Pero, bueno, desde el año 2011, el primero de Duarte, cientos, miles quizá de personas están desaparecidas por más que los familiares, integrados en Colectivos, los buscan.
Aquella Guerra Sucia con los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría ílvarez, cuando solían desaparecer a los guerrilleros, entre ellos, la Liga 23 de Septiembre, se ha extendido a la población civil de Veracruz.
CUATRO. Nunca fueron encontrados
La convulsión familiar y social que se está padeciendo se ha vuelto legendaria y mítica.
Muchos desaparecidos en el duartazgo nunca fueron encontrados.
Por ejemplo, las doce edecanes de Xalapa desaparecidas luego de una fiesta nocturna en Actopan, parece.
Más de trescientos restos humanos encontrados en las fosas clandestinas de Colinas de Santa Fe, en la ciudad de Veracruz.
La entidad, convertida en un fosario como dijera el sacerdote José Alejandro Solalinde, siempre en pie de guerra.
En Veracruz, publicó El País, hay más fosas clandestinas que municipios, 212 en total.
CINCO. Preguntas sin respuestas
En el fondo de los hechos, las preguntas sin respuesta:
A. ¿Por qué el secuestro y la desaparición en Veracruz ocupan los primeros lugares nacionales?
B. ¿Se debe a que los carteles y cartelitos mandan y hasta cogobiernan con presidentes municipales, como fue el caso de ílamo y Paso del Macho, donde la secretaría de Seguridad Pública detuvo a policías con malas amistades?
C. ¿El negocio del secuestro y la desaparición germina en tierra fértil porque los malosos pasan copia del dinero mal habido a la autoridad?
SEIS. Veracruz sigue jodiéndose
D. ¿Será que la autoridad está rebasada y por encima del Estado de Derecho predomina el Estado Delincuencial?
E. ¿Se deberá como observa el escritor y reportero, Ricardo Ravelo Galo, a que cada presidente de la república y cada gobernador tienen su cartel preferido que hace y deshace?
F. ¿Por qué a pesar de la Guardia Nacional y la Fuerza Civil en Veracruz el secuestro y la desaparición siguen inderrotables, sin que nada ni nadie pareciera abatir, desaparecer, el oleaje de incertidumbre y zozobra?
G. Igual que Zavalita, el reportero en la novela “Conversación en la catedral” del premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, habríamos de preguntarnos ¿por qué Veracruz sigue jodiéndose?