Un infierno llamado Veracruz
•Últimas horas de 3 mujeres
•Imparable ola feminicida
ESCALERAS: Los últimos días de tres mujeres en Veracruz fueron sórdidos y siniestros.
Una, Heidi, secuestrada en el parque de Zozocolco, desaparecida y ejecutada luego de que la familia se declaró incapaz de reunir los 5 millones de pesos de rescate. Las versiones indican que juntaron una parte, la entregaron y la mataron.
Luis Velázquez
Dos. La maestra asesinada en la vía pública y delante de su hija en Amatlán de los Reyes. El secretario General de Gobierno, sustituyendo al secretario de Seguridad Pública, anunció que ya tienen pistas. Ajá.
PASAMANOS: Y tres. La señora de Astacinga, en la montaña negra de Zongolica, asesinada una madrugada a las dos de la mañana con su esposo, herida la hija de 17 años, cuando de pronto oyeron ruidos en el patio, el marido se levantó y lo mataron y después a la esposa.
Los feminicidios siguen teniendo permiso en Veracruz. Cabalgando en el peor tiradero de impunidad en la historia local.
Peor, mucho peor hoy, cuando en la Fiscalía General se desempeña la primera mujer en la historia.
CORREDORES: Veracruz, alternando en el primero y segundo lugar nacional de feminicidios.
Primer lugar nacional con adolescentes embarazadas. Primer lugar nacional en abortos clandestinos.
Segundo lugar con mujeres privadas de su libertad acusadas de un aborto.
Segundo lugar nacional con muertas por cáncer de mama.
Primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras, tantas que son y ni modo, necesitan caminar en el resto del país enalteciendo el nombre de Veracruz.
BALCONES: Hace unos veintidós meses, aprox., las tribus políticas de MORENA entraron al palacio de gobierno de Xalapa.
Desde entonces, se ha ensortijado el peor capítulo para la población femenina con el secuestro, desaparición, quizá ultraje y asesinato de mujeres.
Y sin embargo, ninguna acción concreta para frenar, disminuir, acotar, tantos crímenes de rencor, odio, venganza, celos, pasiones enloquecidas, ajustes de cuentas, horror y terror contra las mujeres.
Por el contrario, desde el lado oficial, ¡vaya desfachatez!, gritoneando que el oleaje de inseguridad, zozobra e incertidumbre va para abajo.
PASILLOS: Otros crímenes de mujeres, feminicidios, se han dado igual o peor que Heidi, la maestra y la señora indígena de Astacinga.
Asesinadas cuando la familia se ha declarado insuficiente para pagar el rescate millonario.
Asesinadas cuando estaban en sus casas quitadas de la pena atendiendo la tarea doméstica, sin deberla ni temerla.
Plagiadas, desaparecidas, ultrajadas, asesinadas y abandonados sus cuerpos en el río, en medio de los cañaverales, cuando circulaban en la vía pública.
Una constante que se ha ido repitiendo, incesante, sembrando el surco de la pesadilla más espantosa en un infierno llamado Veracruz.
VENTANAS: Hay protestas pacíficas en las calles y los pueblos de los familiares de todas ellas.
Hay protestas de una parte de los familiares en la escalinata de la Catedral de Xalapa y en el Zócalo de la Ciudad de México.
Hay ONG y académicas documentando la tragedia y exponiéndola en el tendedero público.
Hay libros publicados sobre los feminicidios en Veracruz y el país.
Y la única respuesta oficial es que los asesinatos siguen, imperturbable, imparables, crueles, con saña y barbarie… como si ocurrieran en algún lugar remoto del mundo o en un planeta del sistema solar.
La tribu política de MORENA en el ejercicio del poder…, como si nada.
Tiempo del desdén, el menosprecio y el desprecio. Pero, bueno, ya se conocerá la respuesta ciudadana en el tribunal electoral de mediados del año entrante con la rebatinga por los alcaldes y diputados locales y federales.