“La bandida”
•Vida alucinante
•Mujer bragada
EMBARCADERO: La casa de citas más famosa del país fue “La bandida”, hacia 1930, 40, en la Ciudad de México... La dueña era Graciela Olmos, cuyo currículo se resume de la siguiente manera... Huérfana de madre, sirvienta, ladrona, apostadora, traficante, revolucionaria, cantante, compositora y una cortesana deseada como nunca antes, quizá, una mujer... Bastaría referir que uno de sus clientes era Plutarco Elías Calles, el presidente de la república que impuso a 4 sucesores
Luis Velázquez
Solía llevar a Lázaro Cárdenas del Río al prostíbulo donde, por cierto, hacia los 14, 15 años, Agustín Lara tocaba el piano y cantaba…
ROMPEOLAS: La vida de “La bandida”, que así la conocían, está en Amazon… Advierten que se trata de una histórica ficcional y que coincidencia tiene, tendría, tuviera, con una vida real… El relato imaginado que permite licencias… Pero de hecho y derecho, la biografía de una mujer intensa y frenética y a cuyo lado las vidas de María Félix, Tina Modotti, Carmen Mondragón (Nahui Ollín) y hasta Frida Kahlo quedan como una caricatura…
ASTILLEROS: El presidente ílvaro Obregón quedó deslumbrado con ella… Incluso, en sus fiestas privadas la invitaba, más que para llevar muchachas para el servicio sexual, para que cantara y como “en el aire componía canciones”, para improvisar… Además, con una chispa inusitada que habría envidiado Carlos Monsiváis, el cronista más ingenioso de la historia nacional… Un Regente en la Ciudad de México intentó cerrar la fascinante casa de citas y las presiones políticas fueron tantas que, en efecto, cerró el congal, pero al mismo tiempo autorizó lo abrieran en un hotel… Los políticos solían negociar y pactar acuerdos en “La bandida”, hábil, además, que era Graciela Olmos para juntar a los enemigos y los adversarios…
ARRECIFES: La película es la historia difícil, totalmente dura, de una mujer… Su padre trabajaba en una hacienda porfirista en el norte del país… La madre murió y Graciela Olmos quedó a cargo del padre… Y desde niña trabajando en la hacienda, y en donde, el patrón, porfirista energúmeno, la azotaba con un látigo en la espalda cuando cometía un error… Los alzados de la revolución entraron a la hacienda y mataron al patrón y también a su señor padre y el camino al Gólgota empezó para ella…
PLAZOLETA: Huyó con un hermano gracias a un revolucionario que les facilitó un caballo y con quien, historia fílmica, muchos años después se encuentran y casan… Llegó a la ciudad de México buscando a una tía fallecida 5 años antes y de sífilis, la enfermedad sexual del siglo… Entonces, pidió limosna y vendió periódicos y robó dinerito a las señoras encopetadas en el mercado popular… Una monja los rescata y primero, se los lleva al monasterio, y luego, cabildea para que una familia rica los adopte… La filosofía familiar de entonces era que “las mujeres habían nacido para obedecer a los padres, el patrón en la hacienda y el marido después”… Pero Graciela Olmos siempre fue rebelde a partir de que una maestra le dijo sabias palabras: “La hacienda no es el mundo”…
PALMERAS: En el papel estelar de “La bandida”, Sandra Echeverría… Fascinante, seductora, bellísimas piernas que a cada rato muestra y exhibe como trofeo… Hay varios libros publicados sobre su vida… Y siempre, inagotable y fresco el dato… Por ejemplo, en el monasterio casó con un alzado de Pancho Villa y Graciela Olmos anduvo de revolucionaria, como una Adelita, siguiendo a su hombre… Es decir, cantaría José José, “fue de todo y sin medida”… Nunca, entonces, se aburrió y vivió con el acelerador metido hasta el fondo…