A primera vista se trata de un buen billetito. Pero si se recurre a Pitágoras, los mejores deseos para que les alcance.

PASAMANOS: Entre otros gastos, los siguientes.
1) Los sueldos del presidente y el secretario general y que bien oscilarí­a entre los 50 y los cien mil pesos, según el caso.
2) El sueldo de los otros dirigentes partidistas, sobre todo, el de Acción Electoral.
3) El sueldo para un par de secretarias.
4) El sueldo de un chofer para los grandes recorridos de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
5) El sueldo, quizá, de un vocero, aun cuando los lí­deres máximos lo serí­an.
6) El sueldo para los lí­deres de los municipios claves en el número de electores.
Más imprevistos, claro.

CORREDORES: Ni modo, los 550 mil pesos mensuales serán insuficientes, más aún si se considera la renta de un local y el pago del teléfono y el gasto de la papelerí­a, anexos y conexos.
Ningún centavito para suscribir un convenio con uno que otro medio, aun cuando una rueda de prensa implica, quizá, un desayunito, o un café con un pancito si la conferencia se efectúa al mediodí­a.
Además, el gasto extra con los militantes pues ni modo de irse siempre con pura saliva, vendiendo esperanzas de cuando ganen unas alcaldí­as, donde suele haber cargos públicos para repartir entre la clientela electoral.

BALCONES: Muchos, demasiados, excesivos milagros contables harán los 4 nuevos partidos para empujar la carreta.
Más, porque mientras en lo que resta del año el cuartetos de partidos recibirá 3 millones 332 mil pesos, los restantes rozarán el cielo con las yemas de los dedos dado el presupuesto que camina.
De aquí­ para fin de año, por ejemplo, MORENA, 57 millones 230 mil pesos, mientras el PAN, vaya paradoja después de ganar la gubernatura en el año 2016, cuarenta millones 327 mil.
El PRI, 23 millones 928 mil luego de la dictadura perfecta de más de 80 años.
El PRD solo quince millones 497 mil pesos y el Partido Verde, trece millones 164 mil pesos.

PASILLOS: El año entrante, año electoral, serás más difí­cil en materia presupuestal para todos.
La reforma electoral aprobada en la LXV Legislatura permite achicar el presupuesto en un 50 por ciento.
Y el negocito de los partidos polí­ticos se habrá derrumbado. Mí­nimo, reducido en la posibilidad de arañar el recurso público.
Todos, entonces, “a hacer más con menos”. La austeridad republicana en el más alto decibel.

VENTANAS: Unos diez partidos polí­ticos disputan a la población electoral de Veracruz. Desde luego, son muchos, demasiados. En Estados Unidos, por ejemplo, son dos. El Republicano y el Demócrata.
López Obrador ya soltó por ahí­ que serí­a saludable solo existieran dos partidos. El Demócrata y el Conservador. La izquierda y la derecha. MORENA y sus aliados (PT, PES y hasta el PV, insólito) y los otros, encabezados por el PRIAN.
Y si el actual Congreso redujo las prerrogativas a la mitad, entonces, si MORENA gana el Congreso federal y más Congresos locales el año entrante, entonces, la reducción de partidos a únicamente dos bien pudiera darse como una crónica anunciada.